Actuar no es fácil, y menos cuando se deben realizar severos sacrificios para dar vida a un personaje.
Algunos actores y actrices de Hollywood han tenido que dejar de lado la belleza e incluso la salud para lograr actuaciones inolvidables y dignas de ser premiadas con los máximos galardones de la industria cinematográfica.
Estos son algunos de los casos en que los histriones han sufrido drásticos cambios para transformarse en un nuevo ser dentro de alguna película:
1. Natalie Portman
Black Swan (Darren Aronofsky, 2010)
A pesar de que la actriz es de complexión delgada, para poder interpretar a
Nina en El cisne negro, Portman debió perder 11 kilos. Natalie se mantuvo durante ocho meses bajo una severa dieta a base de zanahorias, almendras y lechugas.
Gracias a este protagónico, Natalie Portman obtuvo el Globo de Oro y un Oscar como Mejor actriz en 2011.
2. Jason Momoa
Conan the barbarian (Marcus Nispel, 2011)
De ser un hombre delgado, el actor se transformó en uno fuerte y musculoso gracias a sus exigentes rutinas en el gimnasio para poder interpretar al legendario Conan.
Jason actualmente pesa más de 100 kilos de masa muscular que ganó haciendo dos horas de ejercicio diario por zonas, además de alimentarse con una dieta que incluía pechuga de pollo con mantequilla de cacahuate.
3. Will Smith
Alí (Michael Mann, 2001)
El actor y cantante, de 1.88 metros de estatura, tiene una de las figuras más delgadas y estilizadas de Hollywood, pero en el 2000, tuvo que decirle adiós a su delgadez para representar al legendario boxeador Cassius Marcellus Clay Jr, mejor conocido Muhammad Ali.
La transformación de Will Smith requirió de un notable cambio físico, pues aumentó 25 kilos en músculo en un año. Además, tuvo que practicar los movimientos únicos del púgil.
Con esta biopic, Smith estuvo nominado al Globo de Oro y el Oscar en 2001.
4. Robert Downey Jr.
Tropic Thunder (Ben Stiller, 2008)
En la comedia Una guerra de película, Robert Downey Jr., fue elegido para caracterizar a un soldado afroamericano, para lograrlo renunció a su imagen de galán sexy de Hollywood.
Para el cambio, el actor fue sometido a largas sesiones de maquillaje y peluquería, logrando un resultado sorprendente que lo catapultó a las nominaciones del Globo de Oro y el Oscar en la categoría de Mejor actor de reparto.
5. Reneé Zellweger
El diario de Bridget Jones (Sharon Maguire, 2001)
Bridget Jones: Al borde de la razón (Beeban Kidron, 2004)
La actriz de 1.65 de estatura y 48 kilos de peso, se olvidó de su delgada silueta en 2001 para interpretar a la simpática Bridget Jones, protagónico por el cual estuvo nominada a el Globo de Oro y los premios Oscar como Mejor actriz.
Durante la primera entrega de la película, Zellweger subió 20 kilos, basando su alimentación en burritos, chocolates y cerveza. Para la secuela, la actriz aumentó 13 kilos, pero en menos de tres meses estaba mucho más delgada que antes, gracias a una dieta de sopa de col y sesiones de power yoga.
6. Eric Bana
Chopper (Andrew Dominick, 2000)
El actor australiano es considerado actualmente un galán de Hollywood, pero hace 11 años no lucía como tal, pues para interpretar al ex convicto, escritor y rapero Mark Brandon "Chopper" Read, tuvo que engordar 20 kilos, utilizar una dentadura falsa y tatuarse temporalmente infinidad de imágenes por todo el cuerpo.
La película fue un éxito en Australia, donde el histrión obtuvo premios en la categoría de Mejor Actor del Círculo de Críticos de Cine Australiano y del Instituto de Cine Australiano. Además, el filme le abrió las puertas del cine estadounidense, al recibir excelentes comentarios por parte de la crítica hollywoodense.
7. Jared Leto
Chapter 27 (J. P. Schaefer, 2008)
El actor y cantante se caracteriza por su figura esbelta y abdomen marcado, pero en 2006 subió 30 kilos para dar vida al asesino de John Lennon, David Chapman.
Leto comía todos los días una pizza grande, un litro de helado con aceite de oliva, refrescos de cola y cervezas, llegando a pesar 95 kilos, lo que le causó enfermarse de gota y tener que usar una silla de ruedas para transportarse, pues sus piernas no soportaban tanto peso, mismo que perdió en poco tiempo, una vez finalizado el rodaje de la cinta, en la que comparte créditos con Lindsay Lohan.
8. Robert De Niro
Raging Bull (Martin Scorsese, 1980)
Para interpretar a Jake “La Motta” en Toro salvaje, De Niro engordó 30 kilos, luciendo irreconocible con un estómago prominente, brazos abultados y una enorme papada. Por si fuera poco, el actor tuvo que aprender a boxear y dar golpes de forma diestra, pues es zurdo.
Los kilos de más los obtuvo basándose en una rigurosa dieta de cerveza, pizza y pasteles. Se dice que una vez finalizado el rodaje del filme, el sobrepeso y los regímenes alimenticios que había llevado le condujeron a una severa depresión; sin embargo, esta actuación le valió el Globo de Oro y un Oscar como Mejor actor de drama.
9. Charlize Theron
Monster (Patty Jenkins, 2003)
La actriz sudafricana es considerada una de las mujeres más hermosas del mundo; sin embargo, para interpretar a la asesina serial Aileen Wuornos, Theron dejó de lado la hermosura y lució muy distinta.
Charlize aumentó 14 kilos, usó prótesis tanto en la cara como en partes del cuerpo, aparte de una dentadura falsa, pero el drástico cambio le valió el galardón a la Mejor actriz en los Premios del Sindicato de Actores, el Globo de oro a Mejor actriz en película dramática y el Oscar a Mejor actriz. Cuando Theron recibió este último premio, agradeció y aplaudió el trabajo histriónico de Christina Ricci, con quien actuó en la cinta.
10. Christian Bale
The Machinist (Brad Anderson, 2004)
The Fighter (David O. Russell, 2010)
Para interpretar a Trevor Reznik en la cinta El maquinista, Bale perdió 28 kilos, quedando literalmente en huesos, pues con una estatura de 1.80, llegó a pesar 54 kilogramos.
El actor sólo comía una manzana, una lata de atún y bebía una taza de café durante todo el día; además, corría para quemar toda la grasa posible, dieta y rutina que realizó durante cuatro meses. “Con el tiempo ya no podía ni correr. Caminaba con tropezones, las piernas se me habían atrofiado a tal punto que se veían chistosas”, relató el actor, a quien los mismos médicos de la producción le prohibieron seguir bajando de peso, pues dañaba su integridad física.
Luego de este severo cambió, el histrión aumentó su peso y masa muscular para dar vida a Batman; sin embargo, en 2010, otra vez perdió kilos hasta llegar a los 66 kg para interpretar a Dicky Eklund, ex boxeador y adicto al crack en la cinta El peleador, filme protagonizado por Mark Wahlberg, quien al contrario de Bale, tuvo que ganar masa corporal.
Gracias a su drástica transformación y su buena actuación, Bale ganó el Globo de Oro y el Oscar como Mejor actor de reparto por El peleador. Aunque la recompensa fue grande, el británico sufrió de deshidratación, falta de energía, caída de cabello, gastritis y colitis gracias a sus estrictas dietas.