Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).–Un dato muy presente que se debe tener a la hora de adoptar o adquirir un cachorro es que los pequeños animales son como niños: tienen mucha energía y les gusta explorar sin conocer las reglas o consecuencias.
Es por ello que para acoger a un animal de compañía, Bansfield Pet Hospital recomienda acoplar el nuevo ambiente para la mascota de manera que no represente ningún peligro para nadie.
Los cables eléctricos o alambres pueden parecerles juguetes muy atractivos para masticar, sin embargo, si no existe supervisión podría llegar al extremo un incendio en la casa. Desconectar todo no es precisamente una solución, pero sí existen cubiertas para cables y que también los organizan y hacen que luzcan menos interesantes para jugar.
Otro riesgo potencial son los contactos de electricidad, que puede provocar un shock eléctrico si los cachorros los lamen, por ello, busca cubrirlos con cajas especiales.
Si existen cuerdas o cordones dentro del hogar es importante amarrarlos de manera que no queden al alcance de los perros, como los lazos de las cortinas o hilos sueltos con los que se pueda enredar o atorar alguna parte de su cuerpo.
Otra peligro para los cachorros pueden ser las gavetas donde se guarden los productos químicos de limpieza o de otro tipo que pueden ser venenosos. Es importante mantener estos productos en lugares cerrados que sean muy difíciles de abrir para los animales o que no sean tan accesibles para ellos.
De igual forma, los medicamentos deben mantenerse lejos de donde ellos puedan localizarlos. Sobre las plantas y flores, no todas son tóxicas o dañinas para ellos, pero es recomendable removerlas de donde se encuentren.
Hilos, estambres, ligas, listones, aromatizantes y agujas que parecen objetos que no ocasionan algún daño a nadie representan un riesgo muy grande para cualquier animal pequeño que los encuentre y juegue con ellos o incluso los consuma. Estos y otros objetos de igual tamaño pueden quedarse atrapados en la garganta o paladar del animal lo que puede resultar en algo fatal.
El bote de basura es un objeto a la que están especialmente atraídos algunos perros, pero al que no deberían tener acceso por si hay vidrio, plástico, restos de basura o aluminio.
Si no es necesario, se recomienda no usar mantel en la mesa o al menos no uno largo que el cachorro quiera jalar y tirar lo que hay encima de él. Finalmente, pero no menos importante, las escaleras representan un gran peligro para ellos, ya que son muy pequeños para poder subir o bajar sin ayuda y pueden caer rodando, es por ello que durante las primeras semanas debe haber alguna rejilla que les impida el paso.
