Dallas, 11 Ago (Notimex).- La campaña del ex gobernador de Texas, Rick Perry, por la nominación presidencial republicana ha dejado de pagar a su personal en al menos tres estados, debido a problemas para recaudar fondos políticos, según fuentes de su propio equipo.
Aunque el cuartel general de campaña en Austin, Texas, no emitió declaración oficial alguna, ni desmintió los reportes confirmados por fuentes al interior de la misma, uno de sus cercanos asesores dio a conocer que el Comité de Acción Política (PAC) se hará cargo de algunas de estas operaciones.
Austin Barbour dijo a la televisora NBC que, pese a este tropiezo, Perry se mantiene optimista sobre su campaña, aún cuando la mayoría de los sondeos lo colocan con muy bajo apoyo entre los electores republicanos, y sugirió que la falta de liquidez era algo que ya se anticipaba.
“Cuando vimos semanas atrás los reportes financieros de la campaña, anticipamos que algo como esto probablemente iba a pasar, y que ellos iban a tener que reducir sus operaciones”, señaló Barbour en entrevista con la televisora.
De acuerdo con estos reportes, la campaña ha dejado de pagar a la mayoría del personal en sus oficinas en Iowa, Nueva Hampshire y Carolina del Sur, por lo que algunos colaboradores han decidido continuar trabajando como voluntarios.
Los problemas de liquidez han derivado de las dificultades que Perry enfrenta para recaudar fondos de campaña debido al bajo nivel de apoyo que registra en las encuestas entre los 17 aspirantes republicanos a la nominación presidencial.
La semana pasada, Perry fue relegado junto con otros seis aspirantes a un debate previo y sin audiencia conducido por la televisora FOX, previo al principal celebrado entre los 10 aspirantes con mayor popularidad.
La campaña de Perry reportó una recaudación de fondos de apenas 1.14 millones de dólares a finales de junio y para fines de julio contaba con recursos por alrededor de 883 mil dólares en efectivo para cubrir los gastos de operación.