México

Griselda, titulada con honores, busca que más indígenas vayan a la UNAM: “lo mejor” de su vida

11/08/2018 - 2:00 pm

Ana Griselda, una joven otomí de 24 años, destaca que el apoyo de su familia fue fundamental para lograr obtener con honores el título universitario de licenciada en Pedagogía por la FES Aragón de la UNAM.

Hace cinco años, la ahora Pedagoga decidió viajar a la Ciudad de México a presentar su examen de admisión para ingresar a la UNAM. Para lograrlo trabajó  durante meses como mesera y así poder comprar su boleto dpara el viaje que emprendería a la capital mexicana.

Esta misma semana, la joven otomí se mudó a Querétaro para especializarse en Estudios Amerindios y Educación Bilingüe.

Por Carina López

Ciudad de México, 11 de agosto (Xinhua).– Ana Griselda López Salvador es una joven otomí que se graduó con honores de la licenciatura en Pedagogía de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la máxima casa de estudios del país, convirtiéndose en la inspiración de toda una comunidad indígena en el estado central de Hidalgo.

Desde que tenía seis años soñaba con estudiar en la UNAM para dedicarse a la docencia y así recorrer y brindar sus conocimientos a distintas zonas marginadas del país, donde muchos menores nativos dejan de ir a la escuela porque tienen que comenzar a trabajar a una edad temprana.

Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México sobre el trabajo infantil, un 36 por ciento de los niños indígenas entre seis y 14 años de edad trabajan el doble del promedio nacional.

“Muchos jóvenes en mi comunidad –Vázquez, que se ubica en el municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo– ni siquiera logran terminar la secundaria, mucho menos el nivel medio superior y ni pensar en una carrera profesional”, comentó López Salvador a Xinhua.

En Vázquez, el 97.32 por ciento de la población es indígena, y el 33.78 por ciento de los habitantes mayores de 12 años está ocupada laboralmente, según un reporte del Inegi.

Para Ana Griselda, de 24 años, el apoyo de su familia ha sido fundamental para lograr obtener un título universitario.

“Mis padres y mis dos hermanos menores (de 18 y 16 años) siempre me motivaron, me enseñaron el valor que tiene la educación, el respecto y la lucha diaria para salir adelante”, expresó.

Los padres de la joven siembran maíz, avena y alfalfa para ganarse la vida en su comunidad y, de esta manera, lograron costear los estudios de su hija hasta el nivel medio superior.

Ana Griselda fue beneficiaria del programa de becas de la UNAM. Foto: Puic Unam, Facebook
Ana Griselda López Salvador y su familia durante su examen profesional. Foto: Puic Unam, Facebook

Hace cinco años, la ahora Pedagoga decidió viajar a la Ciudad de México a presentar su examen de admisión para ingresar a la UNAM, luego de trabajar durante meses como mesera y así poder comprar su boleto de ida para el viaje que emprendería a la capital mexicana.

“No importa la distancia y los sacrificios que se tengan que hacer para poder llegar a la meta, lo importante es poder apoyar a mi familia, a mi comunidad y a muchas (comunidades) semejantes que sufren del rezago (educativo) por el simple hecho de ser indígena”, sostuvo.

López Salvador contó a Xinhua que la mejor parte de su vida ha sido estudiar en la UNAM, “conocer otro mundo, a los maestros y a mis compañeros, sin perder mi esencia y mi cultura”.

Expresó su deseo de crear un modelo de enseñanza específico para niños y jóvenes de distintas etnias que tenga como base enaltecer la cultura mexicana y la preservación de sus lenguas.

El pasado 25 de junio, durante su examen profesional, Ana Griselda vistió el atuendo típico de su región y realizó una serie de rituales antes de recibir su título como licenciada en pedagogía.

En esta misma semana, López Salvador se mudó al estado de Querétaro para especializarse en Estudios Amerindios y Educación Bilingüe, con el propósito aportar evidencias o resultados favorables al sistema educativo mexicano.

“No se trata de volver a un pasado idealizado, sino encarar los problemas de las sociedades contemporáneas, aprendiendo de nuestras raíces”, agregó.

La joven otomí forma parte del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas de la UNAM, el cual apoya a cientos de alumnos de al menos 36 pueblos originarios. Gracias a este programa se han titulado 112 estudiantes, 44 mujeres y 68 hombres, pertenecientes a 21 pueblos indígenas.

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