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La justicia encogió en México y la frustración desató los “juicios populares”, los linchamientos

11/09/2018 - 12:00 pm

Asesinatos tumultuarios por ciudadanos van en aumento en entidades del centro y sur del país. Puebla, Edomex y Ciudad de México registran constantes casos de linchamientos e intentos de esa conducta. La CNDH prepara un informe sobre el fenómeno para establecer políticas preventivas. En pleno Siglo XXI, la Ley del Talión es insuficiente para grupos sociales hartos de delincuencia e impunidad, asegura la investigadora Alejandra Figueroa.

Por Luis Carlos Sáinz

Tijuana/Ciudad de México, 11 de septiembre (Zeta/SinEmbargo).- De manera sumaria, sin investigación, ni previo proceso judicial y sin la observancia del principio de presunción de inocencia, los linchamientos abrevian a pasos agigantados tanta burocracia, indiferencia gubernamental e impunidad que cubren al territorio nacional, en lo que es calificado como una grave crisis de autoridad, pero sobre todo de justicia.

Los asesinatos tumultuarios de dos hombres señalados falsamente de secuestrar niños en Puebla y de otras dos personas acusadas de similares delitos en el estado de Hidalgo durante los últimos días de agosto, impactaron al resto de país por las conductas atávicas registradas en entidades que presentan “focos rojos” en el tema de “hacer justicia por propia mano”. Y más cuando trasciende que los “ajusticiados” eran inocentes.

De acuerdo con un cuaderno de investigación denominado “Linchamientos en México”, presentado en febrero de 2018 por el Senado de la República, que cita como fuente un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco, entre 1988 y 2014 se registraron en el país 366 homicidios en este tipo de actos multitudinarios. Por lo que se puede asegurar que al año en curso ya se han rebasado los 400 linchamientos y por lo menos el doble de acciones frustradas por causas ajenas a la voluntad de las enardecidas turbas.

Claves de los linchamientos

* Son cometidos por multitudes, lo que genera impunidad para identificar y sancionar a los participantes.

* El uso de redes sociales realiza linchamientos virtuales e incita a su comisión en el mundo real.

* Los estados con mayor incidencia en estos “ajusticiamientos” y su tentativa son: Puebla, Edomex, Hidalgo, Tabasco, Oaxaca, Chiapas y CDMX.

* En este tipo de violencia social, participan habitantes de zonas con altos índices de inseguridad y escasa respuesta gubernamental.

* Tipos de víctimas: presuntos ladrones, secuestradores, robachicos, abusadores sexuales y participantes en hechos de tránsito terrestre.

FUENTE: Investigaciones Zeta

El Cardenal tapatío José Francisco Robles Ortega, asegura que hechos como los conocidos en Puebla e Hidalgo son reflejo de una sociedad cansada por la lenta acción de las autoridades. Foto: Cuartoscuro

Para la psicóloga e investigadora Alejandra Figueroa Razón, docente del Colegio Libre de Estudios Universitarios (CLEU), Campus Guadalajara, “una de las cuestiones más importantes que motiva esta situación es la crisis de autoridad que se vive en México y esta parte agresiva que siempre hemos tenido los seres humanos, que de alguna forma controlábamos, pero que ahora, al verse victimizada muchas veces y sin respuesta, detona en la falsa justificación de castigar a los que consideramos que nos han hecho daño”.

Por su parte, el Cardenal tapatío José Francisco Robles Ortega, asegura que hechos como los conocidos en Puebla e Hidalgo son reflejo de una sociedad cansada por la lenta acción de las autoridades para perseguir los delitos, procurar y administrar justicia. “Yo creo que la sociedad está desesperanzada de que en muchos casos, de asesinatos, de secuestros, de robos, no haya justicia, no se aplique la Ley, y eso es lo que los lleva a buscar justicia por su propia mano. Esto es muy, muy peligroso, muy riesgoso, porque se puede llevar por delante vidas inocentes”.

En el caso de los pobladores de San Vicente Boquerón, en Acatlán de Osorio, en el Estado de Puebla, que el 29 de agosto golpearon y quemaron vivos -dentro de un automotor- a dos presuntos secuestradores de menores de edad, la fiscalía poblana detuvo a dos probables implicados dos días más tarde, pero solo uno fue vinculado a proceso. Los linchados, de 53 y 21 años de edad, eran inocentes de las acusaciones que sobre ellos formularon vecinos a través de mensajes de WhatsApp. En el asunto de Hidalgo no hubo detenciones.

Tras estos hechos, se publicaron noticias falsas en redes sociales sobre la presencia de supuestos robachicos que traficarían con sus órganos. Las alertas se replicaron en más de la mitad de las entidades del país, en una imitación de lo que había ocurrido semanas atrás en India, a través de la referida aplicación de mensajería instantánea. Ante esta situación, autoridades de diversas partes de México publicaron avisos para que la población no crea los rumores sobre el supuesto robo de niños, pues no existen denuncias al respecto.

De acuerdo con el documento “Linchamientos en México”, los estados con mayor incidencia en este tipo de fenómeno (hasta 2014) se ubican geográficamente en las zonas centro y sur del país: Estado de México, Puebla, Ciudad de México, Morelos y Oaxaca. Foto: Cuartoscuro

PROBLEMA EN AUMENTO

En octubre de 2016, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, alertó que se habían conjuntado varios fenómenos delictivos: delincuencia organizada, delitos comunes y descontento social, lo que llevaba al país a un riesgo de ingobernabilidad. Advirtió que la ciudadanía estaba perdiendo la confianza en las instituciones, y prueba de ello es que el número de linchamientos se había multiplicado.

En 2017, José Luis Tello Ramírez, secretario ejecutivo del Consejo del Colegio de Abogados, declaró que la corrupción ya rebasaba a la Ley, los actores de la delincuencia actuaban con total impunidad y no había quien les pudiera freno. “La sociedad está tomando justicia por sus propias manos, la sociedad ya está cansada, la sociedad ya tiene letreros en las colonias de que ya basta con los rateros, con los delincuentes, que están dañando a las familias y a la sociedad; ahora la sociedad está linchando, está quemando, está matando porque la autoridad no hace nada”.

En enero del año en curso, el secretario general de Gobierno del Estado de Puebla, Diódoro Carrasco, reconoció que en el año inmediato anterior la creciente inseguridad en los municipios poblanos generó 22 homicidios por linchamiento, en tanto que 109 personas tuvieron que ser rescatadas por cuerpos policiales antes de que la furia ciudadana los asesinara. Pese a ello, negó que exista ingobernabilidad en esa entidad.

De acuerdo con el documento “Linchamientos en México”, los estados con mayor incidencia en este tipo de fenómeno (hasta 2014) se ubican geográficamente en las zonas centro y sur del país: Estado de México, Puebla, Ciudad de México, Morelos y Oaxaca. Sin embargo, en los recientes tres años, Zeta comprobó que los intentos y linchamientos consumados se han extendido con fuerza en Hidalgo, Tabasco y Chiapas. En Puebla, en lo que va del presente año se han registrado por lo menos cinco linchamientos con nueve personas muertas y en otros intentos han resultado lesionados seis individuos más.

Ante este panorama, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció que en breve emitirá un informe completo sobre los linchamientos que ocurren en México. El presidente del organismo, Luis Raúl González Pérez, reconoce una debilidad institucional en el país, pero ello no es excusa para incurrir en la barbarie. El documento que presentará el ombudsman nacional estará respaldado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se pretende sea utilizado como política pública para evitar conductas reprobables de una sociedad harta de la delincuencia y la impunidad. Por desgracia, el diagnóstico es esperado desde finales de 2016, cuando se anunció su futura emisión.

ADVERTENCIAS

Primero fueron los hechos por sí mismos. Detenciones ciudadanas sin aviso ni entrega a las autoridades. Desnudar y golpear a los presuntos delincuentes. Amarrarlos y humillarlos. Rociarlos con gasolina y prenderles fuego. Esos son los prototipos de los linchamientos a la mexicana. Los estados mencionados en el centro y sur del país no son exclusivos del fenómeno del hartazgo.

La preocupación de los linchamientos se extendió a otras entidades, donde al incrementarse los indicadores delictivos de manera alarmante y no encontrar solución a través de las autoridades, comenzaron a advertir a los delincuentes mediante lonas rotuladas que si los descubren y los atrapan “los vamos a linchar”. Lo mismo colocaron esos avisos en postes que en fachadas de residencias o comercios. Las firmas anónimas referían: “Vecinos unidos” o “Juntos contra la delincuencia”.

Algunos jefes policiacos minimizaron las advertencias ciudadanas; en tanto, otros establecieron diálogo con las asociaciones de colonos o pobladores para concientizarlos del riesgo de tomar la justicia por su propia mano, con margen de equivocarse y comprometer sus vidas y su libertad. En la medida de sus posibilidades humanas y materiales, reforzaron el patrullaje.

En la colonia Loma Dorada de Tonalá, Jalisco, donde hace unos días fueron asesinados cuatro policías municipales de Guadalajara a manos del crimen organizado, desde el año pasado vecinos colgaron mantas en diversos puntos con el rostro visible de algunos presuntos delincuentes. Las lonas de vinil exhibían: “La Fiscalía, la Policía de Tonalá y los vecinos de esta colonia los conocemos. No es una advertencia, si los vemos de nuevo los vamos a linchar. Basta de robos, basta de inseguridad. No más rateros sea quien sea”. Elementos policiacos acudieron rápido a retirar los letreros.

Y es que a decir de la maestra Alejandra Figueroa Razón, quien imparte asignaturas como Psicología Criminal y Victimología, miembros de la sociedad civil llenos de ira por las afectaciones a su patrimonio y su tranquilidad ya se sienten con la justificación de actuar contra los delincuentes y agredirlos para ajustarles cuentas y no esperar que con el sistema de justicia penal vigente pronto sean exonerados y regresen a causar daños.

En el caso de los linchamientos, asegura la investigadora, no solo participan los sujetos activamente, incitan a la agresión o violentan a quienes creen son los criminales, sino que hay muchas personas que actúan de manera aparentemente pasiva observando los hechos, alentando con gritos o grabando con cámaras o aparatos de telefonía celular.

“La persona pasiva no significa que no esté haciendo algo o que no esté participando. También tiene ese enojo, coraje, rabia, tanto hacia el que cree delincuente, hacia la autoridad y la falta de autoridad que existe para sancionar a este tipo de personas. Esa motivación se alimenta de pensar que lo que hacen las autoridades de detenerlos, encerrarlos y procesarlos no es suficiente”, asegura la experta.

Primero fueron los hechos por sí mismos. Detenciones ciudadanas sin aviso ni entrega a las autoridades. Foto: Cuartoscuro

Figueroa Razón estima que para ciudadanos que han padecido injusticias o abandono oficial, la famosa Ley del Talión de “ojo por ojo, diente por diente”, supuestamente dejada en el pasado, ya no es suficiente. “Tengo que dañar o lastimar al ofensor al mismo nivel o incluso peor que lo que me hizo. Tengo que ir más allá y verte sufrir”.

Por los casos más conocidos de linchamientos en los últimos años en el país y que muchos de ellos se encuentran videograbados, la profesora encuentra que “también hay algo de sadismo en las personas que generan el linchamiento, porque es ver cómo el otro está sufriendo, ver cómo el otro se retuerce, la está pasando muy mal y eso me genera una cierta saciedad de venganza, me genera una cierta satisfacción, en el fondo, de ver sufrir al otro y estar satisfecha con eso”, ejemplificó.

Casos de secuestros de niños o abusos sexuales en agravio de mujeres y menores de edad exacerban los sentidos de las turbas, en las que se advierte la presencia de muchas féminas. Sin embargo, como ocurrió en Puebla hace unos días, o en Tláhuac hace varios años con dos policías que realizaban investigaciones encubiertas, un rumor puede convertirlos en delincuentes sin serlo y en víctimas de linchamiento, siendo inocentes.

Uno de los graves problemas que la barbarie está dejando a las nuevas generaciones, “es un ejemplo de defiéndete con golpes, defiéndete con ira, defiéndete agrediendo al otro convirtiéndote en un criminal, porque a final de cuentas es eso ¿no?, y la pregunta es ¿hasta dónde nos va a llevar esto? O sea ¿de los linchamientos a dónde vamos a pasar?”, cuestionó Alejandra Figueroa.

La entrevistada finalizó asegurando que el linchamiento es una conducta que estamos aprendiendo: “Un aprendizaje que lo estamos viendo como algo normal, como algo positivo -dentro de lo que cabe- y está mal, porque vamos a entrar en un punto donde la sociedad va a salir de control y si las autoridades no pueden con un criminal, entonces no van a poder con una sociedad llena de criminales”.

Casos de secuestros de niños o abusos sexuales en agravio de mujeres y menores de edad exacerban los sentidos de las turbas. Foto: Cuartoscuro

“JUSTICIA” EN MANO PROPIA

2016

7 de febrero: En la colonia Ampliación Los Olivos, Delegación Tláhuac de la Ciudad de México, habitantes intentaron linchar a un conductor que atropelló a varias personas en la calle Buena Suerte.

1 de mayo: Comerciantes de la Central de Abastos de Minatitlán, Veracruz, impidieron el secuestro de un bodeguero, incendiaron un vehículo con los plagiarios e intentaron lincharlos, pero policías estatales los rescataron.

24 de mayo: En Santiago Atlatongo, Teotihuacán, una muchedumbre asesinó a un hombre e intentó linchar a otro varón y una mujer por el secuestro de un menor. Policías y militares dispersaron a la turba y detuvieron a 18 personas. Una manifestación retuvo al alcalde de Teotihuacán y los arrestados quedaron en libertad. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos desaprobó el hecho.

29 de mayo: En Motozintla, Chiapas, habitantes intentaron excarcelar de la Comandancia del Mando Único a un presunto ladrón de autos para lincharlo. Al darse cuenta que fue liberado, cientos de personas incendiaron patrullas y destruyeron el lugar. Policías, que fueron agredidos con piedras y palos, huyeron de la zona.

2 de julio: Habitantes de Tlaxcoapan, Hidalgo, extrajeron de la comandancia a un hombre y una mujer señalados de intentar secuestrar a una niña y los lincharon en la explanada. El varón murió y granaderos rescataron lesionada a la fémina.

20 de julio: Dos hombres acusados de robar 30 mil pesos a un trabajador de la construcción fueron asesinados por una turba de la comunidad de Santiago Ixtayutla, Oaxaca.

9 de agosto: Cinco encuestadores de una empresa particular fueron confundidos con delincuentes por pobladores de Centla, Tabasco, quienes intentaron lincharlos. La Policía los rescató.

17 de septiembre: En Tepehuaca, Puebla, dos hombres acusados de secuestrar a dos menores e intentar abusar sexualmente de la madre fueron asesinados por habitantes, quienes liberaron a los plagiados.

28 de septiembre: Tras la detención de 49 estudiantes de la Escuela Normal de Cherán, Michoacán, fue privado de la libertad el director de la Policía de Chilchota, Alfredo Lucio Ríos, al que amenazaron con lincharlo si no liberaban a los normalistas. Finalmente lo soltaron.

30 de septiembre: Unos 500 pobladores de Santiago Matatlán, Oaxaca, detuvieron, golpearon, amarraron a un poste y quemaron a un presunto ladrón, quien perdió la vida.

4 de noviembre: En la colonia Mirador Escondido, en Zapopan, Jalisco, policías encontraron golpeado a un hombre amarrado a un poste con un cartel que decía “Esto nos pasa por asaltar tiendas en la colonia”.

14 de noviembre: Policías de CDMX detuvieron a un presunto ladrón de 19 años que iba a ser linchado por vecinos de la colonia Miguel de la Madrid, en la delegación Iztapalapa.

En Zacapala, Puebla, habitantes amarraron a un columpio a un hombre señalado de intentar el secuestro a dos ancianos, lo golpearon y lo quemaron hasta que falleció.

En Azumbilla, Puebla, se reportó el intento de linchamiento de cuatro hombres acusados de haber robado una camioneta. La Policía los rescató, aunque severamente golpeados.

18 de noviembre: Un grupo de personas dedicadas a la ordeña ilícita de hidrocarburos amenazaron con incendiar la presidencia municipal de Acajete, Puebla y linchar a funcionarios para que les devolvieran el combustible asegurado días antes. La situación fue controlada.

22 de noviembre: Una muchedumbre de Macuspana, Tabasco, intentó linchar al sacerdote Juan “N”, quien sostenía una relación sentimental con un menor de 14 años. La Policía detuvo al clérigo.

3 de diciembre: En la presidencia municipal de San Francisco del Mar, Oaxaca, pobladores lincharon a un presunto secuestrador, a quien ahorcaron en una de las entradas de la alcaldía.

23 de diciembre: Pobladores de Villa Vicente Guerrero, en Centla, Tabasco, incendiaron una oficina de la Fiscalía General y un vehículo, con saldo de dos personas muertas, cuando exigían les entregaran a cuatro ladrones de dos farmacias para lincharlos.

 

2017

31 de enero: En San Francisco Jayacaxtepec, Totontepec Villa de Morelos, Oaxaca, pobladores retuvieron a cinco personas a las que intentaron linchar. La Policía intervino.

24 de febrero: Vecinos de Chiapilla, Chiapas, golpearon, rociaron con gasolina e incendiaron a tres presuntos delincuentes que pretendían robar un vehículo y ya estaban detenidos por la Policía.

30 de marzo: En Iztapalapa, Ciudad de México, comerciantes amagaron con linchar a presuntos asaltantes en la Central de Abasto. Unos 150 policías rescataron a los señalados, que se ocultaban en la azotea de una bodega.

25 de abril: Comerciantes del Mercado san Juan de Dios, en Guadalajara, intentaron linchar a dos mujeres sorprendidas robando mercancía. El evento trascendió una semana después, a través de un video en redes sociales.

11 de mayo: En CDMX, choferes del transporte público intentaron linchar a presunto asaltante en las inmediaciones del Metro Ciudad Universitaria. Otros dos ladrones huyeron.

19 de mayo: Habitantes de Cancún intentaron linchar al ucraniano Aleksei Makeev, youtuber que se dedicaba a agredir y humillar a mexicanos. El extranjero asesinó a un joven y tras su rescate fue hospitalizado. Actualmente se encuentra preso en Chetumal.

24 de julio: Luego que asesinó a dos mujeres y un niño, un sujeto tuvo que ser protegido por policías, ya que habitantes de Tecámac, Estado de México, pretendían lincharlo.

26 de julio: En Panotla, Tlaxcala, pobladores intentaron linchar a un presunto ladrón de domicilios. Cuando lo golpeaban, policías lo rescataron. Aun afuera de la comandancia, exigían fuese entregado para “darle su merecido”.

1 de agosto: Una mujer que robó mil pesos de la casa de una anciana en Tlalpan, Ciudad de México, estuvo a punto de ser linchada por iracundos vecinos. Dos policías que salvaron a la ladrona resultaron heridos de gravedad.

16 de agosto: En la Central de Abastos de Iztapalapa, Ciudad de México, un presunto ladrón fue agredido por decenas de comerciantes al sorprenderlo robando en un local. Policías lo rescataron.

28 de agosto: Pobladores de Oyameles, en Tlatlauquitepec, Puebla, lincharon a seis personas, dos de las cuales murieron y cuatro fueron lesionadas de gravedad. Robaban y desmantelaban vehículos.

18 de septiembre: Policías del municipio de Naucalpan, Estado de México, se enfrentaron contra vecinos de San Francisco Chimalpa que intentaban linchar a presuntos secuestradores, los cuales fueron rescatados y detenidos.

El mismo día, se registraron dos de intento de linchamiento en Guadalajara. En el Sector Reforma, varias personas agredieron a un hombre que manoseaba a una niña; mientras que, en el sector Libertad, un sujeto fue localizado con aros aprehensores, severamente golpeado y con un letrero que decía “por rata”.

23 de octubre: Pobladores de Huehuetoca, Estado de México, lincharon a un presunto ladrón.

4 de noviembre: Unos 200 vecinos de Chalco, Estado de México, sometieron y golpearon a un supuesto ladrón. La Policía llegó cuando el sujeto estaba amarrado e intentaban lincharlo.

8 de noviembre: Varios padres de familia que se manifestaban afuera de una escuela en la delegación Álvaro Obregón, en CDMX, fueron atropellados. Granaderos rescataron al conductor del vehículo causante, pues pretendían lincharlo.

11 de noviembre: Unos 150 pobladores de Santo Tomás Hueyotlipan, en Puebla, amarraron y golpearon a dos presuntos asaltantes de un cibercafé. Uno de los hombres murió y el otro quedó herido.

23 de noviembre: Policías de CDMX rescataron a un hombre que sería linchando por participar en el robo armado al conductor de una pipa de gas, en la delegación Cuajimalpa.

Un presunto secuestrador murió linchado en la comunidad de San Juan Xochiaca, en Tenancingo, Estado de México. No hubo detenidos.

Los linchamientos son cometidos por multitudes, lo que genera impunidad para identificar y sancionar a los participantes. Foto: Cuartoscuro

2018

8 de enero: Sujetos agredieron a la familia del asesinado periodista Gregorio Jiménez e intentaron incendiar su casa en Coatzacoalcos, Veracruz. Vecinos detuvieron a los agresores y pretendieron lincharlos, pero la Policía los salvó.

11 de febrero: En el municipio de Juan C. Bonilla, en Puebla, fue linchado un hombre que presuntamente intentó robar una vivienda. La Policía detuvo a cuatro responsables del crimen.

27 de febrero: Policías evitaron el linchamiento de dos presuntos ladrones en Tehuitzingo, Puebla, a manos de más de cien habitantes.

16 de marzo: Vecinos de San Miguel Canoa, en Puebla, lincharon y quemaron a un hombre señalado de cometer varios delitos en la zona. Policías rescataron al presunto, pero falleció en un hospital.

7 de abril: Pobladores de San Simón Yehualtepec, Puebla, lincharon a cuatro personas, a quienes acusaron de robar un tractocamión que trasportaba aceite, refrescos y agua.

11 de abril: Alrededor de cien habitantes del Barrio La Columna, en Tlacotepec de Benito Juárez, Puebla, lincharon y quemaron a Gaspar Palacios, presidente del Consejo Municipal Electoral de Chalchicomula de Sesma, Puebla, al confundirlo como ladrón.

30 de abril: En Villa Tamulté de las Sábanas, Tabasco, una turba enardecida asesinó al presunto ladrón de una motocicleta. La víctima fue desnudada, golpeada y rociada con gasolina. Murió quemada.

30 de junio: Policías del Estado de México rescataron a un hombre que iba a ser linchado en Amecameca por un grupo de personas que le acusaba de robar 34 mil pesos al cuentahabiente de un banco.

5 de agosto: Vecinos de San Nicolás Tolentino, Toluca, golpearon a dos hombres y a policías que evitaron el linchamiento de tres presuntos ladrones de un taxi que eran arrastrados por el lodo.

29 de agosto: Pobladores de San Vicente Boquerón, en Acatlán de Osorio, Puebla, lincharon y quemaron dentro de un vehículo a dos hombres acusados falsamente de ser secuestradores de niños. Dos días después fueron detenidos dos de los instigadores del linchamiento.

30 agosto: En Santa Ana Ahuehuepan, municipio de Tula de Allende, Hidalgo, una muchedumbre linchó a golpes y por quemaduras a un hombre y una mujer, a quienes señalaron de ser secuestradores de niños.

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