México, 4 Ene. (Notimex).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que el deterioro del riesgo global ya afecta a América Latina, región que no será inmune si la crisis financiera en Europa se agrava.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, dijo que una razón es que las filiales de bancos de la zona del euro mantienen una cuarta parte de los activos bancarios de los países latinoamericanos, y muchas de estas instituciones adoptan políticas de crédito más conservadoras para reforzar sus balances.
“Si la crisis financiera en Europa se agravase, el impacto sobre la estabilidad financiera de los bancos filiales de la zona del euro en América Latina podría ser mucho mayor”, expuso en el blog “Diálogo a fondo”, del FMI.
Sostuvo que pese a que estos bancos han tenido la precaución de financiar la mayor parte de sus actividades en América Latina con depósitos de residentes y en moneda local, es posible que generen gran demanda por fondos en dólares, ya sea por menor oferta de sus casas matrices o recorte de las líneas de crédito externa.
Esta demanda podría generar disminución en el crédito a los países de América Latina, lo que afectaría la confianza y la inversión privada, expuso el funcionario del FMI en el artículo titulado América Latina: ¿Qué le depara el 2012?
Si los trastornos financieros de Europa se propagasen, los precios de las materias primas caerían, lo que sería una mezcla tóxica para el crecimiento y la estabilidad en América Latina.
Para que la región preserve la estabilidad, Eyzaguirre recomienda mantener un manejo económico prudente si el entorno externo es mucho mejor que el de finales de 2011, y estar preparados para el caso contrario.
En el área de política monetaria, dijo que algunos países ya han reaccionado a la mayor incertidumbre externa y la desaceleración de la actividad doméstica, con la adopción de una política neutral o expansiva, con la ventaja de que la inflación está bajo control.
El margen para actuar en esta área es menor para aquellos países con mayores niveles de inflación, tipos de cambio fijo o altamente dolarizados.
En el área fiscal, considera que la principal lección que se desprende de la situación europea -y de las muchas crisis pasadas en América Latina- es que la solidez de las finanzas públicas es crucial.
Los países que disponen de espacio fiscal tienen la opción de aumentar el gasto público para combatir una desaceleración, como sucedió en 2009. Pero eso será más adelante, si los riesgos se materializan, no ahora, aunque otros países no tienen esa opción.
La crisis europea ha mostrado una vez más que los países con déficits fiscales altos pueden sufrir pérdidas repentinas de credibilidad que derivan en inestabilidad financiera y fugas de capitales, aun si los niveles de deuda pública parecen manejables.
En el área financiera, estimó que debe intensificarse la supervisión de los sistemas para detectar señales de tensión, prestando especial atención a las presiones de liquidez.
La buena noticia es que muchos países de América Latina comienzan 2012 con una situación macroeconómica y financiera sólida, resultado de haber adoptado políticas adecuadas desde la crisis de 2008.
En la mayoría de los países, la situación de los bancos es firme, los marcos de política monetaria son creíbles, el nivel de cobertura de las reservas internacionales es adecuado y las finanzas públicas son sólidas. El gran reto consistirá en mantener estas condiciones en un contexto de alta incertidumbre, subraya Eyzaguirre.