En entrevista con El Diario de Ciudad Juárez Enrique Peña Nieto, precandidato del PRI a la presidencia de la república, dijo, en víspera de su visita a Chihuahua capital y Ciudad Juárez, que el país lleva ya una década paralizado y que no puede seguir por ese camino.
Mesurado y a la vez cuidadoso al saber que cada palabra que mencione o cite puede ser interpretada en otro sentido, responde las preguntas de este medio, dando sus razones por las que los ciudadanos deben elegirlo para estar al frente de la nación.
Luego de su militancia en el PRI desde los 18 años, el 27 de noviembre pasado recibió constancia que lo acredita como precandidato de su partido con miras a las elecciones presidenciales.
Como gobernador del Estado de México desde el 15 de septiembre de 2005, realizó compromisos que, a decir de su sucesor y gobernados, los cumplió como mandatario estatal.
EL DIARIO (ED).– En su libro “México, la gran esperanza” tiene como segunda meta para el crecimiento del país “profundizar la competencia económica”, ¿qué quiere decir eso y cómo lo explica para que lo entienda el ciudadano común?
ENRIQUE PEÑA NIETO (EPN).– Profundizar la competencia económica significa crear las condiciones para que más empresas puedan ofrecer productos o servicios en mercados donde actualmente sólo unas cuantas lo pueden hacer.
¿Por qué es importante esto? Porque mientras más empresas haya, éstas tendrán que esforzarse más para vender su producto o servicio, es decir, tendrán que elevar su calidad o mejorar su precio.
Asimismo, la competencia facilita la creación de nuevas empresas, con lo que se generan más fuentes de empleo y se estimula la innovación. En este sentido, la competencia económica no sólo es importante para el desarrollo del país, sino para el bolsillo de los consumidores, que somos todos.
ED.– Dice en su tesis que “cualquier proyecto que no tenga el respaldo de la hacienda pública es demagogia pura”, entonces ¿qué hacer para meter en orden el gran comercio nacional informal (provocado por el desempleo) que se ha elevado y que no declara impuestos, mientras se mantiene cautivo al contribuyente responsable?
EPN.– Más que reprimir o castigar la informalidad, tenemos que hacer más atractivo el sector formal. Es decir, que quienes tienen negocios y empresas informales vean que les conviene más regularizarse y formar parte de la economía formal.
Para lograr esto, es necesario crear un Sistema de Seguridad Social Universal, para que toda la población cuente con acceso real a la salud, pensión para la vejez y seguro de desempleo. Lo interesante es que este sistema no le costaría a las empresas, es decir, no se pagaría con cuotas, como las que hoy cobra el IMSS, sino con impuestos generales.
Con ello, se reducirían considerablemente los gastos de las empresas formales por lo que las informales tendrían más razones para formalizarse. Asimismo, tenemos que hacer que el pago de impuestos sea más sencillo.
ED.– Dígame directamente ¿si tuviera que votar por quien lo haría: Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel o Ernesto Cordero?
EPN.– Por ninguno. Estoy convencido de que México necesita un cambio responsable. Desafortunadamente, el país lleva una década paralizado y no puede seguir por el camino actual. Le doy algunos ejemplos.
En esta década, México tuvo el peor crecimiento económico de los últimos 80 años. Esto ha impactado en la generación de empleos que demanda la población ya que entre 2001 y 2011 la población desocupada aumentó de 996 mil personas a más de 2.5 millones. También ha tenido un efecto negativo en el combate a la pobreza pues en la última década en lugar de disminuir, ésta ha aumentado en cerca de 5 millones de personas.
Lamentablemente, los niveles de violencia aumentaron después de 20 años de mantener una tendencia a la baja. En 2001, la tasa de homicidios en México era de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes. Bajó a 8 homicidios en 2007, año a partir del cual se disparó hasta alcanzar los 23 homicidios en 2010.
El balance de la última década pone en evidencia la necesidad de votar por un cambio con rumbo, que realice las grandes reformas que México necesita para volver a crecer, para construir un país con seguridad y justicia.
ED.– ¿Por qué Andrés Manuel López Obrador no sería buen gobernante de México?
EPN.– Porque hay una verdadera opción que sí representa un cambio responsable y no un salto al vacío. Este cambio con rumbo es el que proponemos en el PRI para impulsar la competitividad de nuestro país, mejorar la calidad de la educación e impulsar sectores económicos estratégicos como el energético.
ED.– Para Enrique Peña, ¿quién ha sido el mejor Presidente de México de los últimos 30 años y por qué?
EPN.– Me parece que todos los ex presidentes han tenido aciertos en sus gobiernos. Tengo respeto por todos.
ED.– Y si tuviera que contestarle a alguien muy cercano a usted y le pregunta directamente, ¿cuál ha sido el peor presidente de México en ese periodo y por qué?
EPN.– Cada sexenio ha enfrentado distintos retos que deben ser evaluados en su contexto histórico.
ED.– Usted fue gobernador; ¿la forma de liderar a los mandatarios estatales políticamente del Presidente Felipe Calderón es la correcta?
EPN.– Tuve el privilegio y la responsabilidad de gobernar el estado más poblado del país. Dicha experiencia refrendó mi convicción en el federalismo, en la necesidad de impulsar la cooperación y corresponsabilidad entre los tres órdenes de gobierno para atender las demandas de la ciudadanía y rendirle buenas cuentas.
ED.– Entonces, y de ser presidente, ¿cómo apretar a los gobernadores para que caminen a la velocidad que el país requiere?
EPN.– La relación del Presidente de la República con los gobernadores tiene que ser de respeto y cooperación dentro del marco del federalismo. Es muy importante alinear los objetivos del gobierno federal con los de los gobiernos estatales para ser eficaces en nuestro actuar y lograr alcanzar las grandes metas nacionales, como la creación de un sistema de seguridad universal o garantizar la seguridad de todos los mexicanos.
ED.– ¿Cómo lograr que el Congreso de la Unión no sea un centro de intereses partidarios y se frenen las leyes, reformas, programas y estrategias que requiere el país?
EPN.– El Presidente de la República debe dejar en claro desde su primer día de gobierno que el desarrollo de México y el bienestar de los mexicanos está por encima de cualquier interés político o económico. Es fundamental construir mayorías parlamentarias y establecer consensos con los distintos actores políticos y la ciudadanía para impulsar las grandes reformas que requiere el país.
ED.– Dígame el nombre de un político de izquierda o de derecha de los últimos 10 años que usted reconozca por su esfuerzo a favor del país.
EPN.– Afortunadamente en todos los espectros políticos del país ha habido personas que han realizado importantes aportaciones a nuestro desarrollo democrático. No necesariamente son de los últimos 10 años, pero pienso en el Ing. Heberto Castillo, el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, Don Luis H. Álvarez o Carlos Castillo Peraza. Dentro de mi partido destacan, por supuesto, Don Jesús Reyes Heroles y Luis Donaldo Colosio. Cada uno impulsó la construcción de un México más democrático desde su trinchera.
ED.– Hablemos de la prensa y las críticas que hace a los políticos…
EPN.– La libertad de expresión es un derecho de todos los mexicanos, por lo que lucharé por garantizar su ejercicio durante mi gobierno.
ED.– ¿Qué dice a los chihuahuenses que luchan por superar el problema de la inseguridad?
EPN.– Les digo que estoy con Chihuahua, que no están solos. Que trabajaré incansablemente por recuperar la paz y la tranquilidad en todo el territorio nacional y de manera prioritaria en Chihuahua.
Creo en la necesidad de impulsar una Estrategia Nacional para Reducir la Violencia que tenga como objetivo abatir el número de homicidios, secuestros, extorsiones y la trata de personas en el país, especialmente en los estados con mayores problemas de inseguridad.
Necesitaremos trabajar juntos, el gobierno federal, el estatal, los municipales y la sociedad chihuahuense para garantizar la seguridad y el acceso a la justicia a toda la población. Tengo el compromiso de transformar el miedo en esperanza.
ED.– ¿Por qué los chihuahuenses y los mexicanos deben votar por el PRI y Enrique Peña Nieto?
EPN.– Quiero ser muy respetuoso de la legislación electoral. En estos momentos estoy impedido para llamar al voto. Pero déjeme decirle que creo en mi partido porque soy parte de una nueva generación de priístas que hemos aprendido a gobernar en democracia, a establecer compromisos con la ciudadanía y a cumplirlos. El PRI tiene proyecto para México y sabe cómo superar nuestros grandes retos.