La Habana, 10 Ene (Notimex).- El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, es esperado este miércoles en Cuba después que acordó con su par venezolano, Hugo Chávez, profundizar su alianza estratégica.
Ambos mandatarios asistirán en Managua a la toma de posesión del presidente nicaragüense Daniel Ortega tras su segunda reelección consecutiva.
El gobernante iraní realiza una gira de cinco días por Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador, cuatro países enemistados con Estados Unidos.
En una visita de menos de 24 horas, se espera que Ahmadineyad se entreviste en esta capital con el presidente cubano Raúl Castro.
Aunque sin anuncio oficial por parte de Cuba, en Teherán se indicó que posiblemente se reuna con el ex mandatario Fidel Castro, como lo hizo en 2006 durante la Cumbre de los No Alineados en La Habana.
El arribo del mandatario iraní está previsto para poco después de las 09:00 horas locales y para la tarde figura en agenda una conferencia magistral en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Tras colocar una ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional José Martí, Ahmadineyad participará en la ceremonia oficial de recibimiento, que en visitas presidenciales suele encabezar Raúl Castro.
El jefe del régimen de Teherán será despedido el jueves a las 07:00 horas locales (12:00 GMT) en el Aeropuerto Internacional “José Martí”.
El viaje de Ahmadineyad tiene lugar en momentos en que Estados Unidos refuerza sus sanciones contra Irán por su controversial programa nuclear, que Washington sospecha está encaminado a fabricar una bomba atómica.
Cuba ha respaldado el derecho de Irán, al desarrollo de la energía nuclear “con fines pacíficos”, en tanto que Teherán apoya el cese del embargo económico de Estados Unidos a la isla.
Autoridades estadunidenses exhortaron a los países latinoamericanos a no profundizar sus lazos con Irán y dijeron que quienes reciban al presidente iraní conocen “muy bien” la postura de Washington sobre el gobierno que dirige Ahmadineyad.
Fuentes iraníes indicaron que la visita se centrará en asuntos comerciales y un eventual aumento de hasta casi 640 millones de dólares de los créditos del país islámico a la isla caribeña.