Washington, 17 Jul (Notimex).- La Casa Blanca se dijo hoy confiada en alcanzar un acuerdo sobre el techo de endeudamiento antes de la fecha límite del 2 de agosto, pese a que la voluntad política en el Congreso parece incierta y los plazos se agotan.
“Aún hay tiempo para hacer algo grande”, dijo este día el director de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, Jack Lew, quien apuntó que las conversaciones con el Congreso continúan, pero sin la visibilidad de los días anteriores.
Tras el último encuentro entre el presidente Barack Obama y líderes del Congreso el jueves pasado en la Casa Blanca, Lew dijo que “ha habido muchas conversaciones entre los partidos, entre la Casa Blanca y el Senado, telefonemas y conversaciones de uno y otro lado”.
“La pregunta ahora es: ¿qué va a hacer el Congreso?”, dijo Lew en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC, al insistir en que Obama está dispuesto a ofrecer un compromiso en las difíciles decisiones que se requieran.
Entrevistado por separado en el programa “Face the Nation” de la cadena CNN, el funcionario reiteró que “ha habido muchas conversaciones y van a continuar”.
A pesar de ello, persisten las divergencias respecto a la necesidad de aumentar el gasto público, o elevar los impuestos, y a la vez reducir el déficit presupuestario.
En el Senado, el líder demócrata Harry Reid y el republicano Mitch McConnell trabajan sobre un acuerdo que evitaría el riesgo de que Estados Unidos declare una moratoria de pagos.
El acuerdo autorizaría a Obama elevar el techo de la deuda en 2.5 billones de dólares hasta 2012, por encima del actual nivel de 14.3 billones de dólares, requiriendo sólo de un voto de mayoría simple en las dos cámaras.
La facción republicana en la cámara baja, agrupada en el movimiento del Partido del Té, demanda severos recortes en el gasto sin elevar impuestos, algo opuesto por los demócratas y Obama.
Esa facción republicana impulsa una propuesta que podría ser votada esta semana, para imponer límites al gasto y ordenar recortes al presupuesto sin aumentar impuestos, iniciativa cuyo fracaso ha anticipado la mayoría demócrata en el Senado.
Aunque la Casa Blanca no se ha cerrado a la posibilidad de aceptar el plan negociado en el Senado, la aceptación final por parte de Obama dependerá de sus condiciones y alcances.
En su conferencia de prensa del jueves, el mandatario urgió a los legisladores a presentarle un plan “creíble” que no afecte a los más necesitados, y reiteró su demanda de que cualquier acuerdo incluya el elemento tributario.
La ausencia de una ruta clara para alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes ha avivado los temores de que Estados Unidos se declare imposibilitado de pagar sus obligaciones por deuda si no hay un acuerdo para el 2 de agosto.
A decir del ex secretario del Tesoro, Larry Summers, ese prospecto presenta un riesgo financiero “impensable”.
Entrevistado por la cadena CNN, Summers dijo que de ocurrir, una moratoria de este tipo daría lugar a “una cascada (de efectos) que haría parecer (la quiebra de la firma financiera) Lehman Brothers sólo como un pequeño evento”.