Bogotá, 2 Dic (Notimex).- La Defensoría del Pueblo de Colombia pidió hoy al Ministerio de Defensa y al Comando General del Ejército que explique el asesinato de un soldado, atribuido a la guerrilla de las FARC, ocurrido el 9 de noviembre pasado en el nororiente del país.
El uniformado “habría sido ultimado con disparos de gracia, en completo estado de indefensión y delante de sus compañeros que fueron secuestrados”, señaló el organismo humanitario.
El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, insistió en la necesidad de fijar criterios humanitarios mínimos para legitimar la continuidad de las negociaciones de paz en La Habana entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Otálora pidió que las autoridades militares aclaren las versiones de que guerrilleros de las FARC, en el departamento de Arauca, asesinaron al soldado Luis Caicedo, después de combatir con unidades de la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército.
Tras este combate, las FARC secuestraron a los soldados Paulo César Rivera y Jhonatan Andrés Díaz, liberados el 25 de noviembre pasado en una acción unilateral del grupo insurgente.
El defensor del Pueblo consideró necesario establecer la veracidad de estas denuncias y solicitó al Ministerio de Defensa y al Comando del Ejército realizar las averiguaciones correspondientes e informar a la opinión pública sobre el asunto.
Otálora manifestó que de ser ciertas las circunstancias denunciadas, se trataría de hechos muy graves y violatorios de las normas del Derecho Internacional Humanitario.
Reiteró su propuesta de que los grupos rebeldes decreten “un cese unilateral de hostilidades durante la temporada de fin de año, como muestra de la voluntad de reconciliación que argumentan en cada uno de sus pronunciamientos”.
