Berlín, 18 Jul (Notimex).– En el marco de la cumbre de la Unión Europea (UE) del próximo jueves para tratar la crisis de las deudas soberanas, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, reiteró su firme oposición a una reestructuración de la deuda griega.
En una entrevista publicada este lunes por el Financial Times Deutschland, Trichet advirtió que “en caso de suspensión de pagos de un país, sus bonos de deuda no pueden ser aceptados como garantía bancaria. (...) si eso ocurre, la responsabilidad será de los gobiernos”.
“Los gobiernos han sido advertidos, por todos los medios y con toda claridad, tanto los jefes de Estado y de gobierno, como los ministros de finanzas”, insistió Trichet.
El presidente del BCE, quien dejará su cargo en octubre próximo y será sustituido por el italiano Mario Draghi, actual presidente del Banco de Italia, señaló además que la reducción del débito de Grecia sería interpretado por las agencias de calificación como una suspensión del crédito a ese país.
Asimismo aseguró que es contrario a la introducción de eurobonos y rechazó la posibilidad de emitir eurobonos con la garantía de los Estados de la Eurozona para ayudar a Grecia. Además dudó de su eficacia para aliviar la deuda griega en el contexto actual.
De la misma opinión es Jens Weidmann, recién nombrado presidente del Bundesbank alemán (el Banco Central de Alemania), quien se opuso duramente a un recorte de la deuda griega, que algunos políticos de este país consideran “ineludible”.
La deuda griega es mero resultado de que el país “consume mucho más de lo que produce”, por lo que “el presupuesto público presenta grandes déficits”, señaló Weidmann, al considerar que “mientras eso no cambie, el recorte de la deuda no cambiará las cosas”.
En una entrevista al semanario Die Zeit, Wiedmann advirtió además que “la política debe de tener un plan acerca de cómo reaccionar en caso de que se hunda Grecia, para evitar el efecto contagio”.
Las posiciones de Weidmann y Trichet contrastan con el escenario que se impone cada vez con mayor fuerza entre los políticos alemanes y europeos de una reestructuración controlada de la deuda griega.
Esta opción, que de momento la canciller federal Angela Markel no descarta ni confirma, fue apoyada en Alemania por políticos de la oposición como Peer Steinbrück, ex ministro socialdemócrata de Finanzas, y actualmente uno de los más populares del país.
Todavía no quedó claro cómo los institutos bancarios privados (banca comercial) deberán participar en el rescate de Grecia, tal y como lo piden Merkel y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
Según informaciones publicadas este lunes por el diario conservador alemán “Die Welt”, los gobiernos de la eurozona estudian la posibilidad de implantar una tasa bancaria, como fórmula de contribución de los acreedores privados y en especial de la banca al rescate griego.
Mientras tanto el euro bajó este día en la apertura del mercado de divisas de Frankfurt hasta a 1.4080 dólares por unidad, frente a los 1.4120 dólares de las últimas operaciones del pasado viernes. El Banco Central Europeo fijó el viernes el cambio oficial del euro en 1.4146 dólares.