Tegucigalpa, 13 ene (EFE).- El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijo hoy que vetó una tasa de 34 dólares por entrar o salir del país "por seguridad migratoria", que el Parlamento aprobó el pasado 14 de diciembre.
"Ya (hace) días se vetó, el presidente solo tiene diez días hábiles para vetar o sancionar, pero a veces toma tiempo trasladar los expedientes al Congreso (Parlamento)", expresó Lobo en una rueda de prensa en una instalación militar en San Pedro Sula (norte), durante la entrega de un bono social.
El proyecto de Ley que el Parlamento aprobó el pasado 14 de diciembre para el Control de Identidad de Pasajeros Internacionales, fue enviado por el poder Ejecutivo, que al final terminó desaprobando una iniciativa suya.
La tasa de "seguridad migratoria", como la denominó el secretario del Interior, Áfrico Madrid, establecía el pago de 17 dólares por ingresar y otros 17 por salir de Honduras, a nacionales y extranjeros, lo que provocó el rechazo de diversos sectores.
Madrid suscribió un contrato con representantes de una empresa de Estados Unidos que dotaría a los cuatro aeropuertos internacionales de Honduras de un equipo especializado que, según el alto funcionario, era la única en tenerlo.
A raíz de que la prensa hondureña denunció las pretensiones del Ejecutivo, avalado por el Parlamento, varios diputados, incluso algunos que votaron a favor de la iniciativa, dijeron que habían sido "sorprendidos", que estaban "dormidos" o que no conocieron antes a fondo el anteproyecto de Ley.
La "tasa migratoria" fue aprobada por 68 diputados, de 109 que participaron en la sesión del 14 de diciembre.
"Ya no es ley. Una ley es ley cuando se publica, no está sancionada (...) no es ley y fue vetada en tiempo y forma", dijo el presidente hondureño, quien a finales de 2011 también vetó un incremento por salidas aeroportuarias de 34 a 60 dólares, que había sido aprobado por el Parlamento.
Lobo también reiteró que el nivel de inseguridad en su país ha bajado, y calificó como "todo un éxito" la Operación Relámpago que él puso en vigor el 1 de noviembre de 2011 para reducir la ola de criminalidad que vive Honduras, con un promedio de 20 muertes diarias, según organismos de derechos humanos.
El Presidente le dijo a los periodistas que la reducción de la criminalidad se está confirmando en las salas de medicina forense, donde se están recibiendo menos personas muertas por la violencia.
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en 2011 se registraron más de 6.700 homicidios en el país centroamericano. EFE
