Nuevos políticos levantan la mano para ser candidatos a la Presidencia de la República. Y el Partido Acción Nacional posee más aspirantes que otras agrupaciones políticas. El 1 de diciembre del 2018, el Senador Ernesto Ruffo Appel se sumó a la lista de los que competirán por aparecer en la boleta presidencial del partido blanquiazul. El legislador fue crítico con su partido, al señalar que hay quienes se encuentran dentro de sus filas para buscar su beneficio personal. ¿Cómo cambiar México?, Ruffo tiene algunas propuestas.
Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).– El Senador Ernesto Ruffo Appel considera que el viejo sistema de posicionamiento político será enterrado en el 2018. Y él quiere ser parte del cambio para reducir los índices de inseguridad, despilfarro del Gobierno federal y la falta de competitividad del país.
Al ganar en 1989 la gubernatura de Baja California, Ruffo se convirtió en el primer Gobernador del Partido Acción Nacional (PAN) y de la oposición en México, durante la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Apoyos de aquella época, aseguró, lo llevaron al Senado de la República y ahora lo impulsan a buscar un lugar en la carrera presidencial. Espera que pueda ser por el PAN, mas este espacio, a los ojos de algunas personas, parece cerrado a otros nombres.
Una campaña en redes sociales detrás de una candidatura podría hacer que el PAN se abra a propuestas con más orientación ciudadana, dijo.
“Y no estén cerrados a las cofradías de grupos. Que si es Margarita, Ricardo y que está pujando Moreno Valle… oigan déjense de cosas, este es un asunto por y para los mexicanos, no onda grupera panista”, agregó.
En una entrevista a SinEmbargo, Ruffo explica qué es la “Ruffomanía” y cuáles son sus propuestas para cambiar la realidad nacional.
—Hemos de sus aspiraciones para el 2018. ¿ En qué momento decidió que podría Presidente de la República?
—Pienso que desde que estás en la escuela, en la primaria, te enseñan de la historia de México. Ese anhelo lo llevamos todos los mexicanos. Estudié administración de empresas. Y precisamente por el trabajo me di cuenta que había alguien más que estaba esquilmando nuestro trabajo y era el Gobierno. Me empecé desde joven a pronunciar en contra y eso me llevo a otros asuntos. El PAN se fijó en mí. Después de Gobernador, me eligieron Senador de Baja California. Y eso ha sido como un refrendo. Quiere decir que la trayectoria que he dejado ha sido aceptable.
—¿Qué es la “Ruffomanía”?
—En toda esa dinámica empezaron a aparecer los teléfonos inteligentes y los likes. La gente está picando ahí al teléfono y resulta que se empezó a hacer una especie de ola. Entonces dije: “Ah caray, Ernesto Ruffo tú traes tu mente muy encausada dentro de tu responsabilidad de Senador, pero aquí ya empezó a pasar otra cosa”. Ya hay un dinamismo detrás de mi nombre. Y dije bueno pues si quieren, yo quiero. Entonces vamos a empujarle.
—¿Alcanza con el tema de las redes sociales para ser Presidente? O usted va empezar asistir a lugares, ir a mítines.
—No pues tengo que ir a ver si son de carne y hueso. Porque decir “la conferencia digital ciudadana” suena muy bonito, pero ahora tengo que ir a ver si es cierto que existen. Porque incluso muchos actúan por pseudónimo. Ya fui a una ciudad que es el origen de mi familia, que es La Paz , en Baja California Sur. Me estaban dando muchos likes. Y ahí están, eran reales. Ahora viene un trabajo muy grande. Voy a tener que ir a muchas ciudades, y luego buscar como se estructuren comités de ciudadanos con el objetivo de cambiar el Gobierno.
—Usted fue el primer Gobernador del PAN en 1989. ¿Cuenta en esta aspiración presidencial con el respaldo de su partido? ¿Y en especial del presidente del PAN Ricardo Anaya?
—Yo creo que en esta nueva época, lo que menos quiere la gente es a los partidos políticos. Si yo logro que esta dinámica con la que empezamos a hablar con los teléfonos inteligentes y los likes sea grande, pues voy a rebasar hasta el mismo partido. Y en ese sentido buscar que el PAN se abra a la ciudadanía. Y no estén encerrados en las cofradías de grupos. De que si es Margarita, Ricardo, y que está pujando Moreno Valle… oigan déjense de cosas. Este es un asunto por y para los mexicanos, no de onda grupera panista.
—¿Usted no considera que es un obstáculo no contar con el respaldo de su partido?
—Bueno naturalmente tienes que estar en una boleta. Yo soy panista desde que, como ciudadano mexicano, me inscribió en el PAN. Pero, fíjate en el orden que lo dije: ciudadano, mexicano, en el PAN.
—Senador, me decía sobre las competencias internas: mencionamos al presidente del PAN pero también está Margarita Zavala, que es un dúo con el ex Presidente Calderón. ¿Cree que es válido que vuelvan aspirar para llegar?
—Yo creo que es válido. La Constitución dice que todo mundo tiene derecho mientras no tengas antecedentes penales. Entonces, tienen sin duda su acervo político porque pasaron por la Presidencia de la República, conocen a mucha gente, tienen muchas relaciones y, bueno, son un factor político. Pero una cosa es que se pongan a disposición de la ciudadanía para que en su opinión decida y otra es que quieran manipular las cosas, y controlarlas para llegar a un resultado. Quizá no reconociendo a otras opciones para la ciudadanía. Ese es el reto del PAN.
—Sólo uno puede ser candidato del PAN…
—Es un fenómeno originado por la escasez de oportunidades y la abundancia de gente. Imagínate que estas en un lugar donde va haber una oportunidad y hay cinco aspirantes. Como te relacionas con los otros cuatro. Pues los quieres descalificar para quedar tú. Entonces, es una guerra hasta con tus propios conciudadanos. Qué veo yo que soy fronterizo. Y voy a los Estados Unidos. Veo que los que cruzan la frontera ya son otros. Unos angelitos. Se portan diferente, porque hay más oportunidades que gente y dicen: “si me porto bien voy a alcanzar mi oportunidad”. Esencialmente, en México necesitamos que haya más oportunidades que gente.
—Hay un nuevo escenario internacional debido a un nuevo mandatario en la Casa Blanca. ¿Puede el Presidente de México ponerse al tú por tú con Trump?
—En el mundo ha ido creciendo este asunto de la tecnología, las redes, la información, poco a poco las fronteras políticas han ido significando menos. De hecho lo que va quedando es nuestra cultura. El señor Trump me parece, por el antecedente de su campaña, viene de un asunto demográfico en los Estados Unidos. Trump es una reacción de los blancos originales frente al arcoiris de naciones que se está formando ahí. Y lamentablemente eso ha provocado que ese presidente norteamericano provoque el aislamiento de Estados Unidos. Pero no va poder sostenerlo.
—Pero, ¿tiene México con qué negociar con Estados Unidos para no subordinarse?
—Yo veo que Estados Unidos nos necesita. Este Gobierno que encabeza Peña Nieto, a quien le debemos el respeto por ser el Presidente, no está formulando estrategias que representan lo que a México le conviene, siente y su propia dignidad. He visto las manifestaciones y creo que se deben de seguir haciendo para señalarle el rumbo.
—En este momento México está pasando por una situación económica complicada. Vale recordar que el PAN apoyó al PRI para aprobar las reformas estructurales, todas tienen un sentido económico. ¿En su plan estaría darle un giro a estas reformas?
—El Poder Ejecutivo federal está estructuralmente mal en su manera de gestionar e invertir los recursos públicos. No sé si te acuerdas que se habló hace como tres años sobre el presupuesto base cero. Pues nunca lo hicieron. Fue nomás un eslogan. Hay que hacer uno porque hay un montón de dependencias que no se justifican. Hay un montón de prestaciones a funcionares y trabajadores de gobierno que estamos pagando el resto de los mexicanos. Esa reforma es sustantiva porque yo creo que nos debemos de ahorrar cuando menos un medio billón de pesos.
—¿Usted apoyó las reformas?
—Debo decir que en muchas de esas reformas estructurales yo voté en contra. Por ejemplo, contra la Reforma Fiscal que era lo que yo entendía por la de competitividad de impuestos frente a Estados Unidos, como fronterizo que soy. Allá en California nos suben del 11 al 16 por ciento el IVA, cuando los americanos lo tienen en 8 por ciento. Pues te van a ganar, en dónde está el negocio.
—La Reforma Energética fue la bandera de estas reformas. ¿Cree que dio los frutos que prometía?
—Yo creo que, lamentablemente, a la Reforma Energética le cayeron los precios del petróleo a la baja. Porque toda esa perspectiva de inversión que se dijo que vendría pues simplemente no ha habido el interés. El precio del petróleo vale la mitad y ya no sale la recuperación de las inversiones. Ese es el factor más grande en contra de la Reforma Energética. Yo creo que se tenía que hacer porque tener todo en manos de un sindicato abusivo llevó a la quiebra a Pemex. No sin menoscabo de la Secretaría de Hacienda sacándole el dinero.
—¿Qué cambiaría usted del sistema político actual?
—La manera en la que está estructurado el Poder Legislativo mexicano. ¿Qué dice la gente?, está lleno de pluris [diputados plurinominales]. Yo siempre he llegado por elección directa. Vamos fundando la Quinta República. Hay que hacer una República parlamentaria. ¿Qué quiere decir? Que el Presidente de la República salga por elección dentro de los legisladores y el primer ministro. Y así nos quitamos todo este rollo de los plurinominales y creo que sería más transparente. Y si en esta elección del 2018 llegaran unos 200 diputados con esta misión y unos 70 senadores, podemos dar paso a un Congreso Constituyente y cambiamos la Constitución.
—En el tema de seguridad persiste la guerra contra el narco. Y las secuelas que ha dejado. ¿Abogaría por cambiar el rumbo de la estrategia?
—Es que no hay estrategia. Y para mí ha sido deliberado debido a la colusión del Gobierno con el crimen organizado. Yo me acuerdo desde niño allá en mi pueblo –en Ensenada– el delegado de la policía judicial federal era narco. Desde entonces, allá en los 60, pero esto no ha hecho más que agravarse.
—Usted menciona que la colusión es uno de los males en las autoridades allá. ¿Cómo combatir la corrupción desde el Ejecutivo federal?
—Todos en el pueblo, en la comunidad, sabemos cómo masca la iguana porque ahí vivimos… igual nuestros policías municipales. Lo que creo es que debe haber un consejo de seguridad pública municipal. Éste debe ser ciudadano y trasciende a los cambios de Gobierno. Ellos pueden estar midiendo el desempeño de la policía y ayudar a los Alcaldes. Porque a ellos, como autoridad, a veces les dicen: plata o plomo.