Los funerales
De acuerdo con el panorama actual que pintan las encuestas en referencia a las elecciones presidenciales, el Partido Revolucionario Institucional va en tercer lugar y cada día con menos adeptos y preferencia de la ciudadanía, lo cual hace pensar que después de 90 años de existencia, su fin se acerca, aunque eso mismo se pensaba en el año 2 mil, cuando perdió la presidencia por primera vez, aunque en aquellos tiempos se pudo recuperar, y hoy en día, una recuperación, se ve difícil por la cantidad de errores que han cometido en la última administración a cargo de Enrique Peña Nieto, y de este tema en Reforma, el escritor Jorge Volpi, escribe que: “¿es posible imaginar a México sin el Partido Revolucionario Institucional? La mera posibilidad desconcierta, aturde, provoca cierto vértigo… Durante tanto tiempo esta extravagante criatura política ha fungido como una metonimia del país que entreverlo despojado de ella se antoja casi absurdo. […]. Pese a ello, la elección del 2018 se antoja distinta: no se trata solo de que en todas las encuestas el candidato del Partido Revolucionario Institucional se halle en tercer lugar -y a la baja-, o de que la distancia que lo separa del puntero sea de más de 20 puntos, sino de que empezamos a atestiguar una descomposición completa de cuanto permitió su inaudita supervivencia a lo largo de casi 90 años de historia. […]. Podría decirse, incluso, que el 2000 fortaleció al Partido Revolucionario Institucional, haciéndolo ver, por fin, como un partido respetable, capaz de aceptar su derrota sin alharacas. Entonces el Partido Revolucionario Institucional tuvo una gran oportunidad, que se apresuró a perder de inmediato: no solo hacer como si hubiera cambiado de esencia y no de piel, sino emprender una drástica reforma interna. Nadie en su interior lo intentó. En vez de ello, sus cuadros se aferraron a sus privilegios y se ocuparon en hacerle la vida imposible a Fox y a sus aliados. La elección de Roberto Madrazo, demasiado vinculado a los lados más oscuros del partido, provocó la nueva debacle del 2006: quedar arrinconado en el tercer lugar, a 14 puntos de Calderón y López Obrador. Pero aun así el Partido Revolucionario Institucional conservó amplias cotas de poder local y en las elecciones intermedias del 2009 recuperó la fuerza que lo llevaría, de la mano de un candidato ideal -ideal entonces: joven y guapo, consentido por los medios-, a imponerse a Andrés Manuel López Obrador. […]. Lo que éste no entendió en su momento -y no lo ha entendido hasta ahora- es que esa segunda oportunidad quizás haya sido la última. Los ciudadanos optaron por concederle el beneficio de la duda a Peña Nieto, creyendo que encabezaría un nuevo Partido Revolucionario Institucional capaz de arreglar los desmanes causados por la guerra contra el narco, pero, tras un inicio prometedor, el partido oficial se reveló el mismo de siempre. […]. Si hoy todas las encuestas lo colocan en tercer sitio, es porque los ciudadanos se han dado cuenta de que el Partido Revolucionario Institucional no puede reformarse y de que la corrupción es una parte esencial de su ADN. […] la debacle no se debe ya solo a la falta de carisma de José Antonio Meade, sino a que con él el Partido Revolucionario Institucional parece haber perdido toda seña de identidad: hoy, es el partido más a la derecha de nuestro espectro y no garantiza otra cosa que el statu quo. Para colmo, no solo podría alcanzar el peor resultado de su historia, sino perder todas las gubernaturas en juego, el Congreso y casi todo su poder local. Por todo ello es posible que, después de casi 90 años, la elección del 2018 marque los funerales del Partido Revolucionario Institucional. […]”.

94 muertos y mil renuncias
El actual periodo electoral ha sido marcada por la violencia a todos los niveles, desde los discursos hasta los candidatos que han perdido la vida por querer ser candidatos o aspirantes a alcaldes. El recuento oficial es de 94 fallecidos y de alrededor de mil renuncias, y a pesar de eso, son pocos los candidatos que han solicitado protección a pesar del nivel de violencia, y otro aspecto preocupante, ante el clima de violencia, en las comunidades más marginadas, ¿alguien se atreverá a salir a votar con el temor de que en el intento pierda la vida? en el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: “ya son noventa y cuatro. Ayer fue ejecutado el candidato de Morena a la alcaldía de Apaseo el Alto, Guanajuato. Un día antes, en pleno Día de las Madres, le tocó a un candidato del Partido Revolucionario Institucional. Y así, si revisamos los últimos ocho meses, contamos noventa y cuatro asesinatos de aspirantes, militantes o funcionarios de los partidos. […]. Oaxaca es el estado más afectado (306), le sigue el Estado de México (225), Chihuahua (80), Guerrero (24). A nivel federal, 39 bajas rumbo al Senado; 186 que tenían la mira en San Lázaro. El Partido Verde es el más afectado respecto a estas sustituciones, con 105; le sigue el Partido del Trabajo, con 57; Nueva Alianza con 42. La coalición Por México al Frente cuenta 40 solicitudes; el Partido Encuentro Social 32. La Coalición Todos por México lleva 21; el Partido de la Revolución Democrática 11 y la coalición Juntos Haremos Historia ha presentado 10. Movimiento Ciudadano cuenta nueve; Acción Nacional seis y Morena sólo dos. Lo dijimos hace unos días es este espacio, cuando llegamos a la marca de los 90: ¿Cuántos ciudadanos sentirán miedo de salir a votar en sus comunidades, las mismas en las que han asesinado a un candidato, a un regidor o al representante de un partido? […]. ¿Qué pasa en una campaña electoral si nadie quiere ser parte de ella? ¿Cómo puede el Estado dar garantía en un proceso tan violentado? ¿Cómo les dice a los habitantes de las localidades afectadas que pueden salir a votar sin temor alguno? ¿Cómo se promueve la participación ciudadana y de políticos en activo, si no hay manera de asegurarles un clima de seguridad durante la contienda? […]. A nivel federal, la campaña por la Presidencia sigue. Ninguno de los cinco candidatos parece darse por enterado de lo que sucede. Continúan con su agenda, tan llena de promesas, tan ausente de coyuntura. ¿Qué le estamos diciendo a un país que lo mismo cuenta desaparecidos que políticos asesinados? ¿Cómo se les podrá regresar la paz y tranquilidad a los mexicanos que habitan en municipios donde nadie quiere ser presidente municipal? ¿Cómo podrán sentirse protegidos si no hay quien los defienda? […]. El martes comentamos que sólo nueve candidatos, incluidos dos presidenciales, habían solicitado la protección que ofrece el Instituto Nacional Electoral a través de la Secretaría de Gobernación; ayer, el instituto informó que la cifra subió a 22, al menos, pero el número sigue dispar si lo comparamos con las renuncias y los muertos”.

49 días… ¡es la guerra!
A pocos días de las elecciones, las campañas se comienzan a intensificar, como con Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, que buscan mantener su ventaja y seguir creciendo en las encuestas, siempre prestando atención a José Antonio Meade, que en tercer lugar, ha relanzado su campaña, con la esperanza de que pueda alcanzar en principio a Ricardo Anaya, para que en la recta final tenga la esperanza de alcanzar en el primer lugar a Andrés Manuel López Obrador, y hoy en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “a mes y medio de la votación que definirá una elección presidencial histórica, la intensidad se acerca al punto de ebullición en la polarizada contienda por el poder: mientras el puntero, Andrés Manuel López Obrador lucha por mantener la delantera encapsulando a su ‘yo’ interno y manda enviados a tender puentes de ‘paz y diálogo’ […] el segundo lugar, Ricardo Anaya, lanza una dudosa liana en forma de encuesta (GEA-ISA) que lo crece y le da el efecto óptico de acercamiento a la punta, […]; en tanto, desde el tercer lugar, desesperado, José Antonio Meade les grita ‘pérame’ y a golpe de becas, guarderías subsidios a la pobreza (2 millones más al Próspera) y hasta promesas de ‘salarios de mil 500 pesos a las jefas de familia¡ […], quiere alcanzar el urgido segundo lugar que lo resucite de entre los muertos o, en el peor de los casos, le ayude al Partido Revolucionario Institucional a frenar la caída en picada. En el ambiente electoral enrarecido, irrumpen esta semana dos invitados no deseados: el Presidente Peña Nieto, que en campaña olvida el grito visceral que lo llevó a Los Pinos […] y nos da lecciones de raciocinio electoral para ‘no votar con la víscera, sino con la razón’, […]. Andrés Manuel López Obrador: entre el amor y la guerra. Rumbo a la “aduana” política y fronteriza que será el segundo debate dentro de una semana en Tijuana, Andrés Manuel López Obrador sigue dominando la agenda de las campañas y lanza virajes tanto declarativos como políticos: en el tema del nuevo aeropuerto para la Ciudad de México, el tabasqueño dice que siempre sí podría aceptarlo donde ya se construye, pero que a cambio de dejarlo en Texcoco propone un modelo ‘concesionado’ a los empresarios que se encarguen de su costosa terminación, operación y mantenimiento. […]. López Obrador sigue, a seis semanas de la elección, enfrascado de lleno en una doble lucha: la externa, por mantener una ventaja amplia en la intención del voto, que le evite el escenario más peligroso para su cuarta campaña, el de la elección cerrada entre el primero y el segundo lugar, que favorezca un rebase el día de los comicios […], y su lucha interna, por mantener agazapado, con la señal de ‘amor y paz’, al personaje real, […]. Anaya, contra el mito del ‘invencible’. Y si el puntero aprieta el paso justo a la mitad de las campañas, el segundo lugar, Ricardo Anaya Cortés, también tiene una doble urgencia: meter el acelerador de una candidatura y un candidato que […] ‘nomás no acaba de explotar’, al mismo tiempo que tiene que evitar el exceso de confianza y mantenerse un ojo en el espejo retrovisor para que no lo vaya a rebasar por la derecha el aferrado candidato oficial que, con el presidente Peña al volante y sonando el claxon al grito de “no voten con la víscera”, vienen forzando el motor de un destartalado pero reparado tráiler priísta, que sólo espera una bajada o una curva en barranca, para aventarle la maquinaria al chico maravilla al que disfrutarían ver caer al precipicio. […]. Meade, ‘pérenme’ que ‘ya me acorde’. Desde un tercer lugar al que no se resigna, el candidato del Partido Revolucionario Institucional y del gobierno, José Antonio Meade, tuvo una semana de ‘relanzamiento’ de su campaña en el que sus apoyadores y colaboradores lo vieron ‘resurgir y reinventarse’, mientras sus detractores se burlaban de su desmemoria y lo seguían viendo en apuros. Lo que es un hecho es que en el ánimo del priísmo y de su candidato se notó esta semana un nuevo tono y un impulso que, al menos, les devolvió los signos vitales […]. La destartalada y dividida maquinaria priísta, con las primeras reparaciones y parches del avezado mecánico electoral que es el guerrerense René Juárez, comenzó a echar humo y a rodar aún a paso lento, en espera de que le llegue el combustible presupuestal con el que suele rodar por los caminos comiciales. […]. La semana que viene veremos intensificarse el ‘relanzamiento’ de Meade, con miras a que en el segundo debate la desmemoria editorial no le gane y que no se le atraviese ningún amigo incómodo como líder sindical o ninguna dudosa honestidad presidencial. […]. Está claro, pues, que para efectos prácticos, la contienda presidencial se recrudece, se enrarece y puede aumentar su incertidumbre rumbo a la segunda mitad de las campañas”.

Meade no cree en las encuestas
El candidato José Antonio Meade no cree en las encuestas que circulan en la actualidad, no porque no lo favorecen hoy en día, ya que lo ubican en tercer lugar, si no porque reflejan la realidad de cómo se va a dar la elección y que en la única encuesta que va a creer es en la primero julio, que es la que va a definir al nuevo presidente de México, y en Milenio, el periodista Hugo García Michel, escribe que: “yo tampoco. Al menos no de la manera como a lo largo de una campaña política […] se les considera casi como un oráculo. Habría que recordar las encuestas de hace seis años y el escándalo que se armó ante su espectacular y rotundo fracaso. […]. El candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, se presentó el martes pasado en MILENIO Televisión y, entre las cosas que dijo, destaca su afirmación de que él no cree en las encuestas y que la verdadera encuesta es la que se dará en las urnas el próximo domingo 1 de julio. Pienso lo mismo. No porque simpatice particularmente con Meade […], sino porque la historia reciente nos demuestra la falibilidad de las empresas encuestadoras que hacen su trabajo (y qué bueno), pero que no son lo certeras que ellas mismas presumen […]. Andrés Manuel López Obrador y los suyos abominaban las encuestas […]. Claro, eran encuestas que no les favorecían. Hoy, en cambio, las pregonan a todo pulmón y les dan una categoría de verdad revelada. ‘Tenemos 48 por ciento de las preferencias’, regurgitan a la menor provocación. Para los morenazos, ya no hay encuestas cuchareadas y las han aprovechado con gran habilidad (hay que reconocerlo) para crear una percepción que mucha gente toma como una realidad fatal. Acúsenme de ingenuo, pero yo no compro esa percepción. Veo a muchos fanáticos de Andrés Manuel López Obrador , pero también a muchos (muchísimos) que no lo quieren en la Presidencia. Vale, es un lugar común decirlo, pero lo repetiré: la verdadera encuesta tendrá lugar el 1 de julio. Esa es la única infalible”.

Temores
Los temores por la posible llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia cada vez son más, y en las embajadas se presenta porque en caso de que Andrés Manuel López Obrador sea electo presidente, se dice que llegaría a la cancillería Héctor Vasconcelos, del que no se tienen muy buenas referencias de diplomacia, y de ello en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “en algunas embajadas asentadas en México se comenta que hay nerviosismo ante la posibilidad de que Héctor Vasconcelos llegue a la Cancillería si Morena gana la Presidencia. Y es que hay quienes ven al ex embajador en Dinamarca como un personaje muy arrebatado y -vaya contrasentido- poco diplomático. Para muestra, recuerdan que devolvió a la Universidad de Harvard su título de Ciencia Política en protesta porque invitaron a Felipe Calderón para una estancia académica. Con esos arranques, hay temor de que puedan salir chispas en la relación con la administración de Donald Trump cuando el consenso es que, para lidiar con el inquilino de la Casa Blanca, lo que se necesita es muuucha mano izquierda”.

Empantanados
Todo le sale mal al Gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, ya que el día de las madres las felicitó por lo que ofrecen a la sociedad, pero la realidad pinta que muchas de ellas están en la búsqueda familiares desaparecidos y exigen que se continúe con las investigaciones reales para dar con sus seres queridos, y hoy en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “en Coahuila todo le ha fallado al Gobernador Miguel Riquelme. El 10 de mayo decía: ‘Felicito en su día a las madres coahuilenses. Gracias por entregarnos lo mejor cada día y por demostrarnos el significado del amor’, mientras que madres de desparecidos en la entidad marcharon y reclamaron a su gobierno que continúe con una búsqueda ‘real’ que lleve a la localización de sus familiares. Por si fuera poco, el mandatario contrató, por 12.7 millones de pesos, a una empresa para el levantamiento de la encuesta ‘Coahuila Opina’, que serviría para mapear la pobreza en el estado y definir a los beneficiarios de programas sociales como la Tarjeta Rosa. Las cuentas no les salen a los ciudadanos y, para colmo, reclaman que el Gobernador dio de baja a decenas de empleados para meter en la nómina a sus amigos. Así no se llega a ninguna parte”.

Reunión 
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “Que luego de cinco años, el empresario Jorge Hank Rhon y el líder priista Manlio Fabio Beltrones se volvieron a reunir en público, esta vez en torno a la candidatura de José Antonio Meade, quien visitó Baja California. La última vez que coincidieron fue cuando apoyaron a Fernando Castro Trenti en la elección a gobernador en 2013 y ahora trabajan codo a codo para julio próximo y la idea es que, en 2019, puedan arrebatar la entidad al Partido Acción Nacional, que gobierna ahí desde hace 30 años”.

De Iztapalapa… para el Papa Francisco
Con las ventajas y beneficios de la tecnología, el Papa Francisco, desde el Vaticano tuvo una pequeña charla con niños y jóvenes de Iztapalapa que participaron en el programa “BoxVal”, para que los jóvenes puedan seguir adelante con pasos firmes, y de este tema en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “con las nuevas tecnologías, por videoconferencia, el Papa Francisco tuvo un enlace desde el Vaticano con Iztapalapa para hablar con niños y jóvenes que participan en el programa BoxVal o boxeo con valores. Acompañado de Héctor y Mauricio Sulaimán, presidente y miembro del Consejo Asesor de Scholas México, el obispo de Roma dijo a los chicos que ‘miren sus raíces, miren el futuro; den el paso con el pie bien apoyado en sus raíces para que puedan seguir adelante’. ¿Cuál fue el sentido del consejo? Nos dicen que lo hizo para los jóvenes que por primera vez ejercerán su derecho al voto el primero de julio. El ex campeón mundial Julio César Chávez pidió al Papa una bendición ‘para que a todos se nos salga el chamuco’. ¿Estaría pensando don Julio César en los candidatos a puestos de elección popular?”.

Redacción/SinEmbargo

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