Tom Cruise presentó Mission Impossible-Fallout en París, escenario de la sexta entrega de la saga. Cruise convertirá a la ciudad luz en un lugar que escapa a los clichés románticos y donde habrá vibrantes escenas de acción.
Por María D. Valderrama
París, 12 de julio (EFE).- Los clichés románticos de la ciudad de París se han visto superados por la magia de Hollywood, que ha convertido la capital francesa en el escenario de la nueva película de Tom Cruise, Mission Impossible-Fallout, presentada hoy a nivel mundial ante la Torre Eiffel.
La sexta entrega de la saga de acción que el actor inició en 1996 con Brian de Palma es, según contó a Efe su nuevo director, Christopher McQuarrie, “una oportunidad para celebrar la ciudad de París”.
“Estábamos preparando esta película en 2015 sin haber decidido dónde rodaríamos la nueva entrega. Tras los atentados (de ese año en Francia), propuse a Tom enseñar esta ciudad, pero temía que fuera peligroso. Tom me dijo que precisamente por eso debíamos hacerla aquí, para demostrarle a la gente que no lo es”, contó McQuarrie en el estreno.
A pesar de su brío internacional, París no está acostumbrada a la alfombra roja que hoy invadió la plaza de Trocadero, donde cientos de personas esperaron para poder retratarse junto a Cruise y el resto de protagonistas, Henry Cavill (Man of Steel) o Rebecca Ferguson (The White Queen).
“Los parisinos estaban muy contentos de tenernos aquí, se mostraron dispuestos a ayudar y yo tuve mucho cuidado de no destrozar la ciudad. Cuando iba conduciendo el coche estaba tan nervioso, no quería dañar ningún edificio y no lo hice, fui muy cuidadoso”, confesó Cruise a Efe sobre el rodaje.
En Fallout, que llegará a los cines el próximo 27 de julio, el equipo de Mission Impossible se ve inmerso en una operación de alto riesgo que les llevará por París, aunque también por Londres y la región de Cachemira (por razones de seguridad estas imágenes se grabaron en Nueva Zelanda) para evitar un ataque terrorista global.
Algunos de los rostros más conocidos de la saga como Michelle Monaghan, que interpreta a la esposa desaparecida del personaje de Cruise, Ethan Hunt, regresan en esta película junto a Ilsa (Rebecca Ferguson) o Benji (Simon Pegg), aunque hay nuevas incorporaciones.
Henry Cavill es August Walker que, por momentos, parecerá competir por Cruise como agente secreto; Angela Bassett (What’s Love Got to Do) se convierte en la nueva directora de la CIA y Vanessa Kirby (The Crown) aparece en escena con un enigmático personaje, la Viuda Blanca.
“Escuchamos a la audiencia para darle lo que quiere, nos seguimos poniendo nuevos retos con cada película sin dar nada por hecho. Me encanta hacer películas y las hago pensando cómo podemos hacerlas únicas, especiales. Chris McQuarrie tiene la misma visión, nos encanta el cine, nos encanta entretener”, dijo Cruise.
A sus 56 años recién cumplidos, el estadounidense no teme seguir sometiendo su cuerpo a retos imposibles como colgarse de un helicóptero sobre los glaciares de Nueva Zelanda o conducir una moto a toda velocidad y en sentido contrario en torno al Arco del Triunfo.
Saltar, escalar… “es un día más en mi vida. Me levanto corriendo, voy al trabajo en helicóptero”, bromeó el intérprete, que promete seguir arriesgándose “todo el tiempo que pueda”.
“Antes de hacer estas películas siempre siento que es una misión imposible. Trabajamos muy duro y, cuando tienes la acción que nosotros tenemos, en localizaciones tan distintas, es un desafío, pero siempre es interesante”, apuntó.
Las calles de París no son ya únicamente escenario de imágenes como “El Beso”, de Robert Doisneau, o películas como Amelie. Quizá muchos empiecen pronto a identificar el punto donde un coche se hunde en el río Sena o los callejones donde Cruise y Cavill son perseguidos por la Policía.
“Nunca pensé que Tom no sobreviviría, pero sí pensé que yo no lo haría. Yo estoy muy preocupado por nuestra seguridad, pero él lleva el volante, así que sé que todo va a salir bien, no me preocupo por él, son más bien el resto de variables las que me ponen nervioso”, declaró a Efe McQuarrie.
Él es el único director de la saga que ha repetido en la dirección, después de Protocolo Fantasma (2015), a petición de Cruise, aunque aceptó con la condición de que le dejara mantener un estilo personal alejado del anterior thriller.
Para todos es pronto para confirmar si McQuarrie continuará al frente de una séptima entrega, pero todos los actores esperan que haya incluso una octava o novena película, y Cruise se muestra dispuesto a jugársela con otra misión que solo él logre hacer posible.