Daniel Porro falleció de un paro cardíaco mientras dormía en la casa de su madre.
Ciudad de México, 12 de agosto (SinEmbargo).- Daniel Porro, un enfermero de la provincia de Neuquén, en Argentina, murió luego haber sido atacado brutalmente por sus vecinos ya que el hombre se había contagiado de COVID-19.
De acuerdo con la información de medios nacionales, a inicios de la pandemia, Daniel resultó positivo a coronavirus, por lo el hombre se aisló en su casa ubicada en el barrio Nueva Esperanza.
No obstante, al enterarse, sus vecinos comenzaron a amenazarlo. Las agresiones contra Daniel aumentaron, e incluso lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
Pero todo no paró ahí, pues mientras el enfermero se recuperaba en el hospital, le prendieron fuego a su casa y le robaron su automóvil.
“Me decían que me vaya del barrio porque tenía coronavirus. No sólo no tengo porque cumplí con el aislamiento, sino que me quemaron la casa y me robaron el auto”, dijo Daniel en ese entonces.
Miguel Porro, padre de Daniel, refirió que su hijo nunca pudo recuperarse del hostigamiento, e incluso contó que Daniel no podía conciliar el sueño.
“Desde aquel día no pudo dormir bien. Trabajaba durante el día, pero en la noche que regresaba a casa se acostaba, pero no podía conciliar el sueño. Sufrió mucho”, dijo el padre de Daniel a medios argentinos.
El hombre también contó que fueron días difíciles para su hijo, pues tiempo después Daniel había sido despedido de su trabajo y aunque en poco tiempo había conseguido otro, Daniel nunca pudo estar del todo bien debido al evento traumático que había vivido anteriormente.
El pasado 4 de julio, Daniel Porro falleció de un paro cardíaco mientras estaba durmiendo en la casa de su madre.
“Aunque pudo reponerse de la COVID-19, nunca se recuperó del rechazo social”, dijo su padre.