Dicen por ahí que esta semana, los legisladores le caerán encima a Alonso Lujambio Irázabal, secretario de Educación Pública, para presionarlo y que le entre en serio al tema del bullying en las escuelas, aunque a él, en lo personal, le agrada practicarlo con el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto.

En San Lázaro quieren legislar sobre este tema, que implica el aumento de la violencia y abuso entre estudiantes, pero desde la SEP se minimiza la preocupación. Por ejemplo, el subsecretario de Educación Básica de esa dependencia, Fernando González Sánchez –el yernazo de la maestra Elba Esther Gordillo–, ya rechazó que sea un asunto alarmante, pues argumenta que se trata de casos aislados y que se registran más en escuelas privadas que en públicas.

Pero uno que sí muestra preocupación es el diputado Reyes Tamez Guerra, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en San Lázaro, quien insistió desde el fin de semana que se busca regular este fenómeno con sanciones severas tanto para alumnos como para personal escolar.

Sin embargo, Lujambio se lo toma con calma y prefiere usar de punching bag a su probable adversario del PRI en busca de la Presidencia de la República en 2012, pues no será sino hasta dentro de dos meses, a mediados de agosto, cuando la SEP tenga los  los resultados de una supuesta “investigación a fondo” que realiza en torno al bullying, con el que definirá claramente un límite para identificar lo patológico y dónde esta práctica comienza a dañar a los alumnos.

El titular de la SEP ya dijo que no cambiará su estilo de combate (que, por cierto, se ha vuelto sorprendentemente aguerrido en las últimas semanas, sobre todo tratándose de tan serio académico), por lo que insiste en que él sí es un orgulloso mexicano, de madre guanajuatense, y compra sus trapitos en México y no en Rodeo Drive. Aunque, por la alusión a la tierra de su señora madre, doña Guadalupe Piedad Irázabal, más bien debería mercar su ropita en Moroleón.

* * *

Ya estamos ansiosos por conocer los resultados en el Estado de México. Y no precisamente el de las elecciones, sino el del antidoping que propuso Luis Felipe Bravo Mena en el debate entre los tres candidatos a la gubernatura mexiquense del pasado 8 de junio.

Según la propuesta del perredista Alejandro Encinas Rodríguez, sería hoy lunes cuando los tres –incluyendo al priísta Eruviel Ávila Villegas– presenten sus muestras de agüita amarilla al laboratorio.

Y es más, como para que la cuña apriete, se sugirió que sean especialistas de la Universidad Autónoma del Estado México los que analicen los líquidos, para que no haya dudas.

El fin de semana hubo silencio por parte de los contrincantes del perredista. Pero, por su propio bien, esperamos que hayan tenido una alimentación veggie, por aquello del clembuterol

* * *

El que también reforzará campaña es Agustín Carstens, el aún gobernador del Banco de México, quien es suspirante a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esta semana apretará el paso para cambiar oficina del centro de la Ciudad de México al circuito financiero de Washington. Este lunes, el defensor de la política antiinflacionaria, estará en la capital de Estados Unidos y presentará un discurso en defensa de su candidatura. Su road show continúa el jueves en Pekín, donde ofrecerá una conferencia de prensa para mostrar sus méritos para liderar el FMI.

El tiempo se acaba para el mexicano que trae como “cargada” a los países emergentes, en especial los de América Latina. El FMI designará a su nuevo dirigente antes del 30 de junio.

Redacción/SinEmbargo

https://www.sinembargo.mx/author/redaccion

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

#Análisis ¬ Álvarez Máynez le quita puntos a Xóchitl; la izquierda se afianza entre los jóvenes