Su análisis se situó en la misma línea que el de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que este miércoles avanzó que el impacto de la pandemia en la demanda mundial de “oro negro” será peor de lo esperado en julio, con un desplome del consumo del 9.09 por ciento (9.1 millones de barriles diarios) respecto a 2019.
París, 13 ago (EFE).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó este jueves a la baja sus previsiones sobre la demanda global de petróleo este año debido a la debilidad del sector aéreo y a una reducción de la movilidad por la pandemia de coronavirus.
Es su primera rebaja en meses, según subraya en su informe mensual sobre el mercado petrolero, donde calcula que la demanda se situará en 2020 en 91.9 millones de barriles diarios de crudo, 8.1 millones menos que el año anterior y 140 mil barriles diarios menos que en su anterior previsión.
El organismo internacional, con sede en París, también ajusta sus cálculos para 2021 con 240 mil barriles diarios menos, hasta los 97.1 millones.
“La presente incertidumbre en torno a la demanda debido a la COVID-19 y la posibilidad de una mayor producción significa que el reequilibrio del mercado petrolero permanece delicado”, señaló consciente de que el sector aéreo, clave en el consumo, tardará en recuperarse.
Su análisis se situó en la misma línea que el de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que este miércoles avanzó que el impacto de la pandemia en la demanda mundial de “oro negro” será peor de lo esperado en julio, con un desplome del consumo del 9.09 por ciento (9.1 millones de barriles diarios) respecto a 2019.
Solo en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la AIE previó un descenso del consumo del 10 por ciento interanual en 2020, hasta una media de 43.1 millones de barriles diarios, su menor cifra total desde principios de los años 90.
Aunque para 2021 auguró para ese grupo una mejora hasta los 45.75 millones de barriles, habrá pese a todo unos 1.9 millones de barriles diarios menos que en 2019 debido todavía al efecto negativo de la crisis sanitaria en la actividad económica y especialmente en la aviación.
La organización añadió que aunque la producción aumentó en julio en 2.5 millones de barriles diarios, hasta los 90 millones, después de que Arabia Saudí pusiera fin a su recorte de suministro voluntario, hubo 10.1 millones de barriles diarios menos que el año anterior.
La refinación también presenta indicadores a la baja: en el segundo trimestre hubo una caída interanual de 11.5 millones de barriles diarios, hasta los 69.5 millones, lo que le hace alcanzar su nivel trimestral más bajo en 17 años.
“El sistema ya afrontaba problemas de sobrecapacidad debido a una acumulación acelerada de nuevas capacidades en los últimos años, y la caída de la demanda por la COVID-19 añade nuevas preocupaciones a sus márgenes”, sostuvo la AIE.
La organización recordó que los precios rondan los 40.77 dólares por barril en el caso del West Texas Intermediate (WTI), referente en EU, mientras que en el del Brent, referente en Europa, se sitúa en los 43.22 dólares, lejos de los 70 dólares alcanzados en enero pasado.