Al encabezar la firma de dicho fideicomiso el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera destacó que el Distrito Federal se convierte en la primera ciudad del país en contar con un Fonaden, con lo cual se anticipa a la Ley de Disciplina Financiera que se trabaja en la Cámara de Diputados para hacer que su creación sea obligatoria.

En el Salón Oval del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde firmó el convenio con el presidente de Scotiabank México, Enrique Zorrilla, detalló que dichos recursos estarán divididos en dos mil 100 millones de pesos para contingencias económicas y 900 millones de pesos para la atención de emergencias por desastres naturales.

Explicó que la institución bancaria mostró su disposición para apoyar a la metrópoli como fiduciaria, y que las reglas, cantidades y montos estarán a cargo del fideicomiso que será transparente para dar certeza a todos los capitalinos.

Se resaltó que este fondo ha sido señalado por la calificadora Fitch Ratings como pionero en su tipo y ejemplo de buena práctica para ser replicada por otras entidades del país.

Según esa firma, las entidades con finanzas públicas sanas y con mecanismos de control, administración y supervisión robustos son las que crean este tipo de fondos.

A su vez, el secretario de Finanzas del gobierno capitalino, Édgar Amador Zamora, sostuvo que el Fonaden permitirá que el gobierno de la Ciudad de México cuente con un mecanismo anticíclico para afrontar una emergencia epidemiológica o un desastre natural.

Además de que servirá para compensar la posible disminución de las participaciones en ingresos federales y dar soporte presupuestal a la capital; todo ello, dijo, “son los beneficios de tener unas finanzas sanas, públicas y robustas”.

El presidente y director general de Scotiabank México, Enrique Zorrilla Fullaondo, subrayó en su oportunidad que el Fonaden atenderá acciones imprevistas.

Con este fideicomiso se da muestra de que el gobierno capitalino tiene una vocación de prevención y protección de la vida de las personas, además de que “robustece la administración de riesgo y aminora impacto sobre proyectos de desarrollo social y económico de la capital”.

Además de que este fideicomiso mejorará el balance fiscal de la administración pública “coloca a la CDMX en la vanguardia en mecanismos eficientes para el manejo del riesgo fiscal derivados de desastres”, agregó.