Edil de Ensenada se deslinda por cambio de uso de suelo en región del vino; regidores temen agresiones de civiles

13/11/2013 - 9:32 pm

Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo/ZETA).– Luego de una serie de confusos intentos de aclaración, a la mayoría de los integrantes del Cabildo del XX Ayuntamiento de Ensenada, Baja California, les preocupa ser linchados por los ciudadanos y acusan a los medios de comunicación de contribuir a su mala imagen.

Así lo afirmaron en una improvisada rueda de prensa la tarde de ayer en las instalaciones del edificio del Palacio Municipal. Su preocupación llega luego de que el pasado 7 de noviembre aprobaran modificaciones a las densidades urbanas y desarrollos permitidos en la región del Valle de Guadalupe (VG), mejor conocida como la Región del Vino, la más importante para la industria vitivinícola del país.

Esa aprobación la hicieron de noche, sin avisarle a ningún ciudadano y abordando un tema que habían dicho, en repetidas ocasiones, que no iban a tratar.

Su decisión produjo el rechazo y reclamo de cientos de residentes de las delegaciones de San Antonio de las Minas, El Porvenir y Francisco Zarco, poblaciones que conforman el Valle de Guadalupe, de integrantes del ramo hotelero, de vitivinicultores y empresarios de distintos giros quienes habían acusado semanas atrás al gobierno de Enrique Pelayo Torres, de fraguar una serie de modificaciones a los usos de suelo en el VG, que a su parecer sería en perjuicio de la región, y con una serie de consultas ciudadanas completamente irregulares.

AMENAZA A LA INDUSTRIA DEL VINO

Las declaraciones que han venido realizando las autoridades municipales, desde las primeras denuncias de los vitivinicultores y residentes del VG en torno a este tema, han sido muy variadas. El Alcalde Enrique Pelayo Torres se ha deslindado constantemente del proceso, diciendo desconocerlo, y no tener intereses económicos ahí. Mientras los vitivinicultores que se han manifestado, lo acusan de haber corrompido el proceso para favorecer el proyecto conocido como Rancho Olivares, que pretende desarrollar el empresario de Playas de Rosarito Carlos Lagos Yagües, y abrir la puerta a otros planes que beneficiarían a desarrolladores de viviendas, incrementando las densidades mientras se afectarían los recursos agua, agrícolas y la imagen turística.

Su deslinde llegó al grado de asegurar no saber siquiera de dónde llegó la petición para elaborar el plan de desarrollo para los valles vinícolas, que fue sellada de recibido en Presidencia Municipal, para que el Comité de Planeación para el Desarrollo  Municipal (COPLADEM) elaborara un estudio para adecuar, precisamente los usos de suelo y zonificaciones. “La secretaria” de la presidencia municipal, dijo semanas atrás, había sido la responsable de esa petición.

Este lunes, un grupo de regidores integrado por: Hilda Chanes Miranda (PVEM), Antonio Lomelí Sedano (PRI), Alberto Moreno Garayzar (PANAL), Raymundo De la Mora Arvide (PRI), Adriana Lencioni Ramonetti (PRI), Joaquín Bolio Pérez (PRD), y Lorenzo Cárdenas Zertuche (PT), lanzaron su reclamo tanto a los medios de comunicación como a los manifestantes residentes del VG, de que lo que habían aprobado estuvo bien, y que ellos lo estaban haciendo ver mal.

Hablaron confusamente de leyes, de facultades de gobierno, de la clase obrera, de paseos, de la planta desaladora, y de una serie de temas que los llevaron hasta las contradicciones entre ellos mismos.

“El afán de linchamiento ha sido a través de los medios […] ellos han utilizado los medios para generar este afán de linchamiento”, aseguró el regidor Moreno.

A los vitivinicultores que acudieron a las puertas del Cabildo la noche del jueves 7 de noviembre, en una sesión extraordinaria y privada, Moreno les aseguró, según su propia versión, que no sería abordado el tema del programa sectorial del VG. El programa no fue emprendido pero sí el reglamento, y en esencia, el asunto central que preocupaba a los vitivinicultores fue el mismo, las densidades urbanas fueron modificadas, y lo hicieron prácticamente a escondidas.

El regidor Lomelí Sedano por otro lado admitió lo opuesto a Moreno en la misma rueda de prensa, dijo, que sí tenía contemplado abordar el tema del programa sectorial, pero luego no se trató. Sin embargo votaron un reglamento.

Raymundo De la Mora, afirmaría que el reglamento aprobado había sido el mismo solicitado por la regidora del PAN, María del Carmen Íñiguez Casanova, a quien le habían negado turnar a comisiones el tema en sesiones anteriores.

En el dictamen 74/2013 emitido por la Comisión de Gobernación y Legislación, presidida por De la Mora, se establecieron densidades mayores a las propuestas por Íñiguez, un documento de reglamento para el VG elaborada por la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado, y petición directa a Íñiguez por parte del anterior Secretario de Turismo, Juan Tintos Funcke.

En el nuevo reglamento en Zonificación Primaria para asentamientos humanos, se establecen densidades de 20 viviendas por hectárea y 60 a 100 cuartos por hectárea, con una superficie mínima de 300 metros cuadrados. Misma densidad para las Áreas Urbanizables. Mientras que en lo que se refiere a las zonas condicionadas al desarrollo, la densidad es de una vivienda por hectárea contra una vivienda por cada 4 hectáreas propuesta por la regidora panista.

Minutos después de que el regidor De la Mora dijera que todo se había elaborado siguiendo las formas y la legalidad, la regidora de su partido, Adriana Lencioni Ramonetti afirmaba que por la comisión que ella preside, la de Desarrollo Urbano y Ecología, el documento para reglamentar los usos de suelo y, justamente el desarrollo urbano de la región del vino nunca se abordó.

“Aclaro primeramente que (el reglamento, a la comisión de) desarrollo urbano y ecología no fue pasado.  Porque era un reglamento que vino del Estado y se tenía que pasar a (la comisión de) gobernación, no sé por qué. Sé porque un reglamento (desarrollo urbano y) ecología no lo puede llevar”, atinó a decir entre un enredo de palabras la regidora Lencioni.

Luego el regidor del PRD comenzó un elaborado monólogo que lo llevó a las historias de vida de los jornaleros y su derecho de tener una casa digna en el Valle de Guadalupe, de los malos sueldos de los trabajadores y del dinero que se gastaron sus patrones en la caravana de repudio hacia los regidores, el fin de semana pasado, en vez de gastarlo en otra cosa.

Bolio, acusó al abogado y vinicultor Jaime Palafox Granados de buscar los reflectores.

“Sin embargo sí nos piden un reglamento como traje a la medida de 20 o más, algunos empresarios de la zona, y los demás si no están con ellos no entran en este reglamento o el reglamento no puede ser perfeccionado a raíz de que pueda ser también en beneficio de los demás actores que residen o viven en el Valle, incluyendo algunos empresarios de gran peso de la zona, que están de acuerdo que se haga un reglamento que permita el desarrollo de todo en conjunto y no de algunos cuantos como lo ha venido mencionando el señor Palafox, y que ha utilizado este conflicto para salir en los reflectores y salir a la opinión pública después de haber estado en la congeladora. Que ese es el fondo del asunto del señor y que debe de asesorar puntualmente si es que le pagaron, así como él ha manifestado, pues que diga cuánto le pagaron para asesorar a todos estos agricultores”, acusó Bolio.

“Yo nada más quiero que quede muy claro que nosotros como regidores no somos los que estipulamos si una sesión es ordinaria o extraordinaria, ni la hora ni el día en que vamos a sesionar”, manifestó la regidora Chanes del Partido Verde, en lo que fue una de sus más largas intervenciones en el Cabildo.

Los argumentos fueron variados entre los regidores presentes, todos justificando y asegurando haber hecho lo correcto a pocos días del cierre de la administración actual.

Moreno Garayzar advertiría durante los últimos minutos de la rueda de prensa, que el Congreso del Estado no tenía facultades para detener la publicación del reglamento, y que el Ejecutivo del Estado, encabezado ahora por Francisco Arturo Vega de Lamadrid, está obligado a publicar el reglamento, “no es una consideración”, dijo.

Por su parte, el Presidente Municipal Enrique Pelayo emitió su postura, a través de un comunicado de prensa, en torno al polémico tema.

POSICIONAMIENTO DE PELAYO TORRES

A LA OPINIÓN PÚBLICA

En relación a los volantes, declaraciones en prensa, radio y televisión, que difunden con evidente mala fe la falsa información de supuestas modificaciones al uso del suelo en el Valle de Guadalupe de este municipio, hago del conocimiento de la comunidad ensenadense lo siguiente:

1.- Afirmo categóricamente que no he tenido y no tengo ningún interés personal en que se modifique el uso de suelo en el Valle de Guadalupe, ubicado en la zona norte del Municipio de Ensenada, denominada Región del Vino, como reiteradamente lo he declarado a la prensa local, estatal y nacional.

2.- La verdad es que, contrario a lo que se publica, no se ha modificado el uso de suelo en dicho Valle, pues su vocación sigue siendo eminentemente agrícola, complementada con actividades turísticas y comerciales.

3.- Han sido algunos vitivinicultores con actitud elitista, quienes en una supuesta defensa del Valle de Guadalupe, han explotado personal y políticamente, que se modificó la vocación agrícola para dar paso al desarrollo de grandes fraccionamientos habitacionales, lo cual es una falsedad ampliamente difundida en una campaña que -disfrazada de perjuicios al interés general de la población-, sólo encubre muy claros intereses personales de los antes mencionados.

4.- Informo a la comunidad, que los propios vitivinicultores, –que ahora protestan– estuvieron de acuerdo en la propuesta de un reglamento iniciada por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Turismo que denominaron “Reglamento de Zonificación y Usos de Suelo para el Programa Sectorial de Desarrollo Urbano-Turístico de Los Valles Vitivinícolas de la Zona Norte del Municipio de Ensenada”, por lo que no es de ninguna manera una propuesta de este Ayuntamiento y menos del Presidente Municipal; considerando en el proyecto de reglamento una superficie de 4 hectáreas como mínimo para la construcción de una vivienda, lo que resultaba elitista, privativo, discriminatorio y ofensivo para la población ensenadense. La propuesta del Reglamento fue presentada por la Regidora Carmen Iñiguez Casanova, siendo inicialmente rechazada por el cabildo y ante

5.- En la sesión pública celebrada por los integrantes del XX Ayuntamiento, el día jueves 07 de noviembre del año que transcurre, lo que se aprobó fue una modificación al Reglamento propuesto, disminuyendo la densidad y estableciendo una más justa, equitativa y que brinda oportunidad a más personas para integrarse a las actividades productivas complementarias, como son las turísticas, comerciales y recreativas. En esa sesión de Cabildo,MI VOTO FUE DE ABSTENCIÓN.

6.- Considero que no es correcto y hago público mi absoluto rechazo a la conducta de quienes, motivados por intereses personales y no de la comunidad, llevan a cabo manifestaciones en mi domicilio particular, dirigiéndose a mi persona y a mi familia con palabras soeces, injuriosas y difamatorias, profiriéndolas sin fundamento alguno de hecho, ni de derecho, pues repito, MI VOTO FUE DE ABSTENCIÓN.

7.- Desde el inicio de mi administración hemos apoyado al Valle de Guadalupe tanto ejecutando obras para los residentes de las delegaciones de San Antonio de las Minas, El Porvenir y Francisco Zarco como a los vitivinicultores en la difusión y promoción de las actividades, así como con el apoyo con seguridad y pago mínimo de impuestos de los eventos que se realizan en la Región del Vino, lo que repercute en beneficios en las actividades económicas del Municipio de Ensenada.

ENSENADA, BAJA CALIFORNIA, A 11 DE NOVIEMBRE DE 2013.

ATENTAMENTE

C.P. ENRIQUE PELAYO TORRES

PRESIDENTE MUNICIPAL DE ENSENADA, B.C.

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