Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, convocó a una reunión a los ministros de Exteriores para abordar el cambio en la administración de EU. Analizaran el posible impacto en las relaciones tras la elección de Trump como Presidente.
Bruselas, Bélgica, 13 de noviembre (AP) — Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunirán el domingo para tratar el impacto de la victoria electoral de Donald Trump en los lazos transatlánticos y si complicará las relaciones con una Rusia cada vez más beligerante.
En una cena informal en Bruselas alejada de las cámaras, los ministros debatirán cómo podrían materializarse en políticas concretas muchos de los anuncios que hizo el presidente electo de Estados Unidos durante su campaña, como posturas aislacionistas en materia de seguridad, su rechazo a pactos comerciales internacionales y el que se negara a criticar al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Antes de la cena, los diplomáticos de la UE no parecieron capaces de explicar la demoledora victoria de Trump ni qué podría suponer en la práctica.
La “cooperación entre Europa y Estados Unidos no ser volverá imposible, pero sí se volverá mucho más difícil”, dijo Giovanni Grevi, analista experto del grupo de estudios European Policy Centre.
“Donald Trump ha puesto primero a Estados Unidos… al definir su política exterior y parece que adopta una estrategia muy transaccional ante los asuntos internacionales. Es muy probable que esto se traslade a las relaciones transatlánticas. Valorará a los europeos en la medida en que puedan coincidir con sus prioridades”, dijo Grevi.
Dada la clara oposición de Trump a los grandes pactos comerciales, los funcionarios de la UE dan casi por seguro que el enorme Acuerdo Transatlántico de Comercio o Inversión, o TTIP, por sus siglas en inglés, tendrá que renegociarse, si es que queda algo de esperanza para el acuerdo.
“Con el nuevo presidente electo, en realidad no sabemos qué va a pasar. Hay fuertes motivos para creer que habrá una pausa en el TTIP, puede que esta no sea la máxima prioridad para el nuevo gobierno”, señaló el viernes al comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstroem.
Quizá el problema más urgente, sin embargo, es comprender cómo quiere Trump tratar con Putin.
La UE ha impuesto sanciones sobre Rusia por anexionarse Crimea y jugar un papel desestabilizador en otras regiones de Ucrania. Algunas de esas medidas, incluida la congelación de activos de personas y organizaciones, debe renovarse en enero.
Los líderes de la UE tienen previsto comentar la cuestión en Bruselas en una cumbre el 15 y 16 de diciembre, pero es probable que cualquier indicio de Trump sobre una relajación en las relaciones entre Washington y Moscú anime a países ya reacios como Alemania, Italia y otros países partidarios de poner fin a las sanciones, según diplomáticos.
Los ministros de Exteriores de la UE volverán a reunirse el lunes de manera formal para tratar su tensa relación con Turquía, un país aspirante a ingresar en el bloque, así como los conflictos en Siria y Libia y la cooperación de defensa con la alianza militar OTAN.