Por Linaloe R.Flores, Gualupe Fuentes, Ilse García y Juliana Fregoso
Ciudad de México, 28 de mayo (SinEmbargo).– Horas después de que se dieran a conocer nuevos audios sobre presuntos actos de corrupción de la constructora española Obrascón Huarte Lain (OHL) y que suben el tono las supuestas irregularidades en las que ha incurrido la filial en México de la compañía, pues ahora se presumen sobornos a magistrados por parte de la firma, el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó en Palacio Nacional la reforma por la que se crea el Sistema Nacional Anticorrupción.
El mandatario dijo que se trata de "un paso histórico" para poner fin a la impunidad y un auténtico cambio de paradigma para combatir de manera frontal a la corrupción.
De acuerdo con el índice Percepción de la Corrupción, elaborado por Transparencia Internacional, México es el país con la puntuación más baja en materia de combate a esta práctica de las naciones que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), ya que en una década no ha rebasado la puntuación de 35, de un máximo de 100.
México se ubicó en el lugar número 103 de un total de 175 países analizados en todo el mundo, en el Índice de Percepción de la Corrupción, debido a la posición de estancamiento en la que se ha mantenido por casi una década.
El Observatorio México ¿Cómo Vamos? cifró en 20 mil millones de dólares el costo que tuvo en 2014 la corrupción y la impunidad en México.
Para expertos en transparencia entrevistados por SinEmbargo, la promulgación de la ley es un avance, pero llega en un momento en el que la corrupción debe considerarse un tema de seguridad nacional.
La más reciente Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), midió las experiencias de la población al enfrentar una situación de corrupción y estimó que en México por cada 100 mil habitantes la tasa de incidencia de corrupción fue de 24 mil 724, cifra que expresa el total de experiencias de corrupción registradas en pagos, trámites y solicitudes de servicios públicos, así como otro tipo de contactos con servidores públicos durante 2013.
Una encuesta del diario Reforma señaló que 60 por ciento de los mexicanos considera que la corrupción ha crecido en los últimos dos años, la primera tercera parte del periodo de Peña Nieto.
El 36 por ciento de la población consideró que el problema se ha mantenido igual y apenas 4 por ciento consideró que ha disminuido.
Según el ejercicio estadístico, el 92 por ciento de los entrevistados consideró que las compras de viviendas a contratistas del gobierno o en el extranjero, por parte de funcionarios públicos —como el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, el mismo Presidente y el ex Gobernador de Oaxaca, José Murat— fueron resultado de la corrupción, y únicamente 3 por ciento consideró que las adquisiciones fueron producto de su trabajo.
En la medición, la corrupción se ubicó como el principal problema del país, con 36 por ciento, superada incluso por la inseguridad (28 por ciento), el desempleo (13 por ciento) y la violencia (12 por ciento).
La mayoría de los mexicanos considera que la causa fundamental de la corrupción es cultural, con 39 por ciento, seguida por la falta de aplicación de la ley, con 34 por ciento.
Otras causas señaladas son las necesidades económicas de quienes cometen actos corruptos (12 por ciento) y otras (13 por ciento).
Ante el ambiente de animadversión que se ha presentado entre la ciudadanía sobre los casos de corrupción que se han presentado durante la actual administración –no sólo por el caso OHL, sino también por la compra de casas de parte de funcionarios públicos a contratistas del gobierno y a condiciones preferenciales–, en el acto donde promulgó la también llamada Ley Anticorrupción el Presidente tuvo que reconocer que existe incredulidad en el combate a esta práctica.
“Ese mismo sentimiento prevalecía entre los ciudadanos hace décadas cuando se dudaba de que hubiera elecciones auténticas, y ahora existen comicios libres y alternancia”, expuso.
Hace tres días, Peña Nieto ratificó su intención de reanimar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea mientras que los escándalos de corrupción no dejan de brotar, siendo en estos días el principal protagonista, OHL, una empresa del Viejo Continente.
Para Ernesto Gómez Magaña, director ejecutivo de Participación Ciudadana de Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas, el Sistema Nacional Anticorrupción es la marca que indica hasta dónde se ha avanzado en la materia, pero que al tiempo, abre un abanico de desafíos muy amplio. “La corrupción es el principal problema de México. Dado que ha avanzado a la par de la impunidad, las acciones por parte del Gobierno tienen poca confianza. El reto principal ahora es ejecutar ejemplarmente la nueva Ley”, expresó el experto, también forjador de la iniciativa #Yocontralacorrupción.
Gómez Magaña puso énfasis en que el affair de OHL es un ejemplo de cómo el Sistema Nacional Anticorrupción está desafiado en su efectividad. “Debe demostrar su capacidad jurídica y de penalización. Si no puede ir detrás de los contratistas que inflan precios, se verá que aún estamos lejos en el combate del cáncer”, planteó.
El especialista, quien a través de la ONG que dirige participó en el cabildeo del marco legal de la nueva Ley General de Transparencia y el Sistema Nacional Anticorrupción, insistió en que en el combate a la corrupción de cualquier país lo que hace falta es la ejecución de las leyes contra quien sea, gobernantes, empresarios o ciudadanos comunes.
UN PRIMER PASO, PERO…
Viridiana Ríos Contreras, directora del Observatorio, dijo a SinEmbargo que el Sistema Nacional Anticorrupción significa un "avance legal, pero no significa que ese avance legal se vaya a traducir necesariamente en una lucha directa contra la corrupción".
"Es un marco legal, pero ahora a lo que le debemos dar seguimiento es a su completa implementación", sostuvo.
Planteó que "México debe considerar su lucha contra la corrupción, como un problema de seguridad nacional". Pues advirtió que de no luchar contra la corrupción, "México simplemente no va a poder implementar ninguno de los cambios que se han hecho, ninguna de las reformas, ninguna de la mejoras".
"México ha ido por un camino de mediocridad en materia económica, y hoy nos estamos dando cuenta de que probablemente mucha de esa mediocridad se explique por esta corrupción que existe en la obra pública, en la inversión, en muchos aspectos que afectan económicamente", criticó.
Destacó que en la legislación en materia de anticorrupción quedaron varias pendientes, además de que falta que se defina partes importantes que tendrán que ser tratadas por la siguiente legislatura, "la que estamos eligiendo". Detalló que entre los pendientes que quedaron en esta legislación es la eliminación del fuero de los funcionarios públicos, "con él no se puede luchar directamente contra las autoridades", así como la legislación que permita investigar al Ejecutivo federal, quien "quedó bastante blindado por este sistema". Así como la homologación de la legislación con la de todos los estados.
Ríos explicó que en la legislación secundaria, se tienen que definir temas fundamentales, como cuáles delitos son los que se conciben como corrupción, así como cuáles serán las sanciones para luchar contra los corruptos, además de que se especifique cuáles serán los primeros estados que serán auditados, "necesitamos una fórmula que las auditorías se dirijan a los más corruptos, y no se presten a manejos políticos [...] que no se escoja a quién vas a auditar, sobre quiénes son tus amigos y quiénes no".
"Una parte importante que tiene el Sistema Nacional Anticorrupción es que se va a poder ir contra la corrupción no nada más en gobiernos, sino contra el corruptor, con el empresario también", expuso la activista, quien recordó que la corrupción se da entre dos partes, no sólo desde los funcionarios estatales.
Finalmente alertó que de no combatir la corrupción, en el peor de los escenarios "México simplemente se dirige hacia un panorama bastante negro, con poco desarrollo, y en el mejor de los escenarios, pues nos quedamos en la mediocridad, con esos resultados mediocres.
NO GARANTIZA NADA
Enrique Cárdenas Sánchez, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), reconoció también que la promulgación no garantiza que el problema de la corrupción en México cambie de la noche a la mañana.
“El Sistema Nacional Anticorrupción no va a ser algo que cambie las cosas de la noche a la mañana, hay que decirlo tal cual, este es un cambio constitucional, se requiere de mucha legislación secundaria que tiene que venir el próximo año, hay que ver cómo aterriza, todo mundo dice, ‘hay que tener cuidado con las letras chiquitas’, por lo tanto tenemos que ver cómo van sucediendo las cosas”, dijo Cárdenas Sánchez.
Entre las cosas que a juicio del investigador quedaron fuera de este Sistema Nacional Anticorrupción está el tema del fuero.
“Algunos partidos y organizaciones pedían que se tratara el tema del fuero y que se regulara de otra manera porque ha sido abusado tremendamente, pero se llegó a la conclusión que si se quería meter esa disposición lo que iba a suceder es que se iba a detener este proceso y pues la verdad, la mayoría preferimos aprobar esto [Sistema Nacional Anticorrupción] así como está y dar una siguiente batalla en las leyes secundarias”, detalló el investigador.
Para Enrique Cárdenas Sánchez el peligro de este Sistema Nacional Anticorrupción está en las leyes secundarias. Por ejemplo, que no queden claros ciertos temas como el conflicto de interés y su cabal implementación.
“Un peligro de esta ley es que no quede claro la definición del conflicto de interés, otro peligro sería quiénes terminan siendo quien ejecuten estas leyes secundarias y por último que no se logre implementar correctamente, estos serían los algunos de los riesgos que evitarían que se diluya el espíritu del cambio constitucional”, expuso el académico.
“Yo creo que un punto importante es que toda la población está muy incrédulos de que algo de esto pueda llevar a algo bueno, pero creo que se trata de un paso muy importante. Hay que tener mucha perseverancia y constancia para asegurarnos que esto funcione porque no va a hacer de la noche a la mañana. Ustedes como medios ayúdenos con eso”, puntualizó Cárdenas.
Por su parte, Marco Antonio Fernández Martínez, investigador de la organización México Evalúa y profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, dijo que “no se tiene que sobredimensionar el tema porque faltan muchas acciones por hacer para que la ley se cumpla en su totalidad”.
Por ejemplo, añadió el investigador, las instituciones encargadas de combatir la corrupción, como la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se tienen que profesionalizar: “Mientras no lo hagan y no rompan con el problema de la impunidad que hay en el país, no va a jalar este Sistema. El reto es que quien ejerza estas facultades tiene que ser profesional y no gente políticamente correcta o cómoda, que esté tentada a hacerse de la vista gorda”.
Aseguró que hay dos casos emblemáticos que ponen a prueba la ley promulgada: los casos de corrupción de la empresa OHL y el caso de los comisionados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que siguen siendo pagados con fondos federales.
“En el caso de los comisionados uno esperaría que la ASF, que hoy con el nuevo Sistema tiene facultades para fiscalizar estos recursos, haga las investigaciones pertinentes contra las secretarías de Educación en los estados que pagaron de forma ilegal a estos comisionados del SNTE”, dijo el profesor del Tecnológico de Monterrey.
En el caso de la empresa OHL, planteó, “uno esperaría que se presente la denuncia correspondiente, que en el caso de los magistrados la Judicatura haga la investigación correspondiente y en el caso de comprobarse los casos de soborno, se sancione a los responsables”.
Dijo que la corrupción implica dos personas: el funcionario público y el agente privado que se beneficia de ella. “La promesa del Sistema Nacional Anticorrupción es que va a combatir de forma eficaz a ambos”, expuso el académico.