Kabul, 20 jun (EFE).- El presidente afgano, Ashraf Gani, ordenó prolongar la legislatura de la Cámara baja del país asiático hasta que se anuncie el resultado de unas elecciones parlamentarias aún sin fecha fija, en una decisión calificada de inconstitucional por varios diputados, informaron hoy fuentes oficiales.
El término de la Wolesi Jirga o Congreso del Parlamento afgano estaba previsto el próximo lunes pero todavía no se han convocado las elecciones que debieron celebrarse en abril para su renovación, por lo que una orden presidencial establece que "continúe trabajando hasta que se anuncien los resultados" de esos comicios.
El presidente anunciará dentro de un mes un plazo máximo para celebrar esas votaciones, tras decidir la prolongación de la legislatura después de consultar a expertos políticos, parlamentarios y miembros del Tribunal Supremo, aseguró la oficina de Gani en un comunicado.
El dirigente esgrimió problemas "técnicos y financieros", además de la situación de inseguridad que vive Afganistán, para el retraso de estos comicios en un país que depende de la financiación y el apoyo logístico del exterior para celebrar este tipo de votaciones.
El portavoz de la Cámara baja, Abdul Rauf Ibrahimi, dijo en una intervención ante los diputados transmitida por televisiones locales que los parlamentarios "querían una elección a tiempo, pero fue el Gobierno el que fracasó en celebrarla a tiempo".
La parlamentaria Shukria Barakzai, que apoyó a Gani en los comicios presidenciales del año pasado, declaró ante la Cámara que el dirigente debió anunciar la fecha de las elecciones parlamentarias antes de que finalizara la legislatura y "su decisión va contra la Constitución".
La orden presidencial se enmarca en un contexto de continuos retrasos en el funcionamiento político del país y de un recrudecimiento de la violencia desde hace meses.
Las elecciones presidenciales del año pasado se prologaron desde abril a septiembre en medio de continuas denuncias de fraude hasta que la mediación de Estados Unidos propició un Gobierno de unidad con Gani como presidente y su rival electoral, Abdulá Adbulá, en la nueva figura de primer ministro.
Gani anunció al tomar posesión que comunicaría su gabinete en 45 días pero tardó más de cien en hacerlo, tuvo que proponer nuevos candidatos porque varios de ellos fueron rechazados por el Congreso y aún está pendiente de nominar al ministro de Defensa.
Las diferencias entre el presidente y el primer ministro retrasan también reformas como la prevista de la comisión electoral.




