Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).– Solo o combinado, para curar la cruda o seguir la fiesta, el clamato ha sido considerado una bebida refrescante... Pero, ¡cuidado! Su ingesta puede ser de alto riesgo no sólo para aquellos que buscan volver a la vida después de una larga fiesta, sino también para quienes ni siquiera toman alcohol y lo consumen como una bebida saludable.
Sus altos contenidos de sodio pueden causar daños hepáticos y enfermedades como la diabetes. Dos vasos de jugo de tomate y una pizca de almeja contienen cuatro cucharadas de azúcar y 85 por ciento de todo el sodio que se debe consumir al día.
Así que no tome Clamato. Mejor prepare su propia bebida con jitomate, pimienta, cilantro, limón y picante. ¡Es muy fácil!
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