México, 14 ene (EFE).- Miles de docentes protestaron hoy en varias ciudades mexicanas contra las reformas laboral y educativa que se han aprobado en los últimos meses en México y que no cuentan con el apoyo de magisterio del país.
Miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon hoy en la capital mexicana y se instalaron frente a la Suprema Corte de Justicia para entregar los recursos de amparo contra la reforma laboral aprobada en noviembre pasado poco antes de que concluyera el Gobierno de Felipe Calderón.
En total, presentaron unos 140.000 recursos contra esta legislación que, entre otros asuntos, introduce nuevas modalidades de contratación como el pago por hora, trabajo por temporada y periodos de prueba, regula la subcontratación del empleo y endurece las multas a las empresas que incumplan sus obligaciones.
Con pancartas contra la “nefasta reforma laboral”, unos 2.000 maestros provenientes de varios estados del país también protestaron por “la falsa reforma educativa” impulsada por el nuevo Gobierno de Enrique Peña Nieto, que entró en funciones el 1 de diciembre pasado.
Esta iniciativa, aprobada en el Congreso mexicano el 21 de diciembre y que busca mejorar la calidad de la educación, contempla la creación del servicio profesional docente libre de interferencias sindicales y un sistema de evaluación, desarrollado por un organismo autónomo, obligatorio para todos los maestros, entre otros asuntos.
Dado que se trata de una reforma a la Constitución, para su entrada en vigor debe ser aprobada por al menos 17 de los 32 legislativos del país y por ello hoy también tuvieron lugar manifestaciones en varios estados de México.
En Oaxaca, miles de miembros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se instalaron en un plantón alrededor del Congreso local, donde esta semana se discutirá si se aprueba o no la reforma educativa, que devuelve al Estado la rectoría en esta materia.
En opinión de Elba Esther Gordillo, la poderosa dirigente de un sindicato que tiene más de un millón de afiliados y controla las plazas docentes del país, la reforma amenaza la estabilidad y la seguridad en el empleo de los maestros y anunció una resistencia pacífica.
La sección 22 del SNTE ha sido especialmente combativa y en varias ocasiones ha paralizado Oaxaca y dejado sin clases a más de un millón de estudiantes del estado para exigir al Gobierno respuesta a sus demandas políticas y educativas. EFE
