El viernes pasado, el ex Secretario de Hacienda durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Pedro Aspe Armella, ofreció una conferencia de la maestría en Gobierno y Políticas Públicas convocada por la Fundación Colosio del Partido Revolucionario Instituciona (PRI), en la que definió al fracking o fracturación hidráulica como “el cambio energético más importante en los últimos 100 años”.

Palabras más, palabras menos, Aspe Armella aseguró que esta polémica técnica para extraer gas shale le ayudará a Estados Unidos, uno de los países en los que existe la mayor perforación de pozos, a convertirse en el gran exportador mundial de gas e hidrocarburos.

El fracking se ha convertido en el nuevo tren al que buscan subirse algunos pseudodefensores del medio ambiente o simplemente aquellos que están en contra de todo ante el vacío de información oficial que se ha generado sobre el tema.

Organizaciones ambientalistas serias han expresado las consecuencias que puede traer para el medio ambiente, incluso ya se ha conformado en el país la Alianza Mexicana Contra el Fracking, que ha advertido la huella ambiental que puede dejar esta actividad por involucrar no sólo la fractura del suelo a grandes profundidades sino también miles de litros de agua y químicos por pozo.

Gran parte de la Reforma Energética del Presidente Peña Nieto está basado en la extracción del gas shale por esta vía, lo cual debería ser motivo suficiente para que ya se hubiera integrado un panel de expertos que con el conocimiento y bases científicas suficientes explicara a la clase política y los ciudadanos qué demonios es eso del fracking.

Por un lado, los políticos se evitarían tremendos ridículos como aquél del Gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, quien hace unas semanas, cuestionado sobre el daño que el uso de la técnica dejaría en al entidad respondió: “El fracking ya se no se hace con explosiones”, bueno, la verdad es que nunca se ha hecho así.

Por otro lado, se evitaría también el oportunismo político de aquellos que a través de comisiones legislativas, que nunca solucionan nada, quieren colgarse de la bandera ambiental, como el caso del nieto de Elba Esther Gordillo, René Fujiwara Montelongo, Legislador por el Partido Nueva Alianza (Panal).

Fujiwara Montelongo, junto con otros legisladores, presentará en la Cámara de Diputados una iniciativa para crear la Ley General para la Prohibición de la Fractura Hidráulica (fracking), para extraer el gas shale del subsuelo de 10 estados del norte del país.

La cuestión es cuáles serán los argumentos técnicos de esta ley y si no confundirá más de lo que ya está la sociedad sobre el tema del fracking.

No estaría de más que en estos tiempos en los que hay comisiones para todo el gobierno de Peña Nieto le diera una pensada a la creación de un panel de verdaderos expertos porque si hay algo que sobra en este momento es desinformación y confusión sobre el tema, lo cual nos dice que es buena hora para una explicación.

Más vale una buena explicación a tiempo, que un sexenio más de falta de credibilidad en el gobierno.

Redacción/SinEmbargo

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