Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo).– La esperanza es que la actividad de “Don Goyo”, el segundo volcán más alto de México, disminuya a finales del miércoles o el jueves. Aunque nada es seguro, las autoridades confían en que, para entonces, la alerta baje al Amarillo Fase 2.
El Popocatépetl asusta muy de vez en cuando. Ahora tiene en alerta a los gobiernos de media docena de estados y el Distrito Federal porque, aunque su rumor es lejano, está a sólo 55 kilómetros de la Ciudad de México y cualquier actividad mediana se siente en el suelo de Puebla, por ejemplo.
Ayer, el coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), Luis Felipe Puente, dijo a la prensa que “la actividad disminuyó de mediana a baja” y “en este momento [nos] permite estar un poco más tranquilos, pero de todas maneras vamos a estar pendientes”.
“Ya hay camillas, ya hay agua” para atender a unas 11 mil o 12 mil personas que viven en los poblados más cercanos, expresó.
Hasta anoche, la alerta estaba en Amarillo Fase 3, lo que activa un protocolo concreto: los albergues para evacuar a los habitantes de los poblados aledaños están listos. No es una tarea menor. Sólo tres municipios –Santiago Xalizintla, San Nicolás de Los Ranchos y San Pedro Benito Juárez– implican desplazar a 11 mil habitantes.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó dos mil elementos en diferentes puntos para mantener el apoyo a la población, e instaló varios puestos de vigilancia. Junto con la Policía Federal, la Sedena y las autoridades estatales hay tres mil 500 elementos desplegados en la zona.
A causa de la Alerta Amarillo Fase 3, los titulares de atención Civil de los gobiernos de los estados Puebla, Morelos y México deben mantenerse en vigilancia permanente en las rutas de evacuación, mientras que cuadrillas de limpieza y salud vigilan la caída de ceniza para evitar que se contaminen alimentos o el agua de tinacos.
Desde 1,354 hasta nuestros días, “Don Goyo” –como lo llaman los pobladores de la zona– ha registrado 18 erupciones. Recientemente, el 21 de diciembre de 1994 tuvo una explosión que expulsó gas y cenizas que llegaron de inmediato a 25 kilómetros de distancia y que, por los vientos, llegaron a varias poblaciones, entre ellas el Distrito Federal.
Los registros marcan diciembre de 2000 como un mes en el que hubo riesgo de una explosión fuerte. Exactamente cinco años después, el 25 de diciembre de 2005, hubo una nueva explosión con expulsión de lava, vapor de agua y ceniza.
En 2011, el Popo asustó dos veces a los pobladores de la zona: el 3 de junio y el 20 de noviembre de 2011. El 16 de enero de 2012 emitió otra fumarola de vapor de agua y ceniza, pero se consideró de baja peligrosidad.
ALERTA EN EL DF
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) dijo ayer que por el momento no hay un programa de evacuación en la Ciudad de México, luego de la actividad que ha registrado en los últimos días el volcán.
El secretario de Protección Civil, Fausto Lugo, dijo que el GDF tiene listas 750 brigadas para atender las emergencias, además de que se repartirán 500 mil cubrebocas. También habrá constante vigilancia en las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan, Iztapalapa y Venustiano Carranza.
En caso de aumentar la alerta, se establecerían protocolos de actuación en escuelas y edificios públicos.
Lugo dio a conocer algunas recomendaciones a la población en caso de caída abundante de ceniza volcánica, entre ellas: cerrar depósitos de agua; proteger ojos, nariz y boca, ya que ésta puede provocar afectaciones al sistema respiratorio.
Por su parte, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, pidió a la población estar en calma ya que la mayor afectación que podría registrarse en la capital del país es la caída de ceniza, además de que se informará puntualmente sobre las acciones que se tomarían.
El Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) elevó desde el domingo el nivel de alerta del volcán a Amarillo Fase 3, un paso previo a la Alerta Roja, que tiene dos niveles, y activaron planes de atención y emergencia en el estado central de Puebla.