ENTREVISTA | La historia ha sido injusta con mujeres como Nellie Campobello: Sandra Frid

14/06/2016 - 12:04 am
Sandra Frid, autora de La danza de mi muerte. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Sandra Frid, autora de La danza de mi muerte. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

El arte y la tragedia se unen para conformar una historia misteriosa, esencia primordial de una novela exquisita: La danza de mi muerte, algo que ha pasado en la realidad y que regresa del pasado para justipreciar el papel trascendente en la cultura mexicana de una mujer inigualable.

Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).- Después de saborear la gloria del éxito durante muchos años, Nellie Campobello (1900-1986), la reconocida bailarina y escritora, desaparece un buen día sin una razón aparente. Su alumna María Cristina y su marido Claudio la mantienen encerrada, bajo el efecto del alcohol y de las drogas.

En La danza de mi muerte (Planeta), novela de Sandra Frid, Nellie, aturdida y melancólica, nos confía sus recuerdos más preciados: las glorias y desgracias de haber vivido la Revolución en su propia piel, su admiración exacerbada hacia la figura de Pancho Villa, su intensa relación con los artistas e intelectuales más emblemáticos de la época y su apasionada historia de amor con el escritor Martín Luis Guzmán.

Cautivado por la vida atípica de Nellie y su extraña desaparición, el obstinado investigador Emilio Gálvez será el encargado de arrojar luz sobre el caso. Sus indagaciones lo llevarán a descubrir el horror detrás de la inagotable ambición y perversión de los responsables de uno de los casos policiales más emblemáticos del México de los ‘80.

Nellie Campobello fue una artista multifacética: bailarina, coreógrafa, escritora y poeta. Ella misma refiere en el prólogo a Mis libros que prefirió, junto con su hermana Gloria, danzar en los estadios, en las calles, en los parques de los pueblos, en lugar de estar en las marquesinas de los teatros de moda de la Ciudad de México.

Sandra Frid (Monterrey, Nuevo León, México, 1959), la trae desde el pasado a un presente que intenta hacer justicia con mujeres que como ella construyeron el corpus cultural del siglo XX mexicano y dejaron un valioso legado.

Sus aportaciones al estudio de la danza y bailes tradicionales, entre los que destaca su investigación Ritmos indígenas de México, son constancia de una tenaz persistencia y vocación.

Sandra Frid estudió la licenciatura en Diseño Gráfico en la Ciudad de México. Ha realizado estudios de Filosofía en la Universidad Anáhuac y en el ICS; en la Universidad Iberoamericana estudió los diplomados en Novela Histórica, Literatura Israelí y Literatura Latinoamericana; y en la UNAM, Mujeres en la literatura.

Ha publicado Viaje fugaz (1995), Luz entre cenizas (Planeta, 2011), A través de su mirada (2003) y Mujer sin nombre (Planeta, 2012), con la que obtuvo el Premio de Novela del Grupo Editorial Vid, publicada por primera vez en 2007. Es coautora de la trilogía de cuentos: Las revoltosas (2010), Los revoltosos y algunas metiches (2010) y Los revoltosos (2011).

LA INJUSTICIA DE LA HISTORIA

–¿Crees que la historia mexicana ha sido injusta con mujeres como Nellie Campobello?

–Creo que sí. De hecho, en esta novela veo injusticia. Elena Poniatowska escribió un libro que se llama Las siete cabritas y uno de los capítulos los dedica a Nellie Campobello. Dice entre otras cosas que si hubiera sido hombre no le hubiera pasado lo que le pasó.

–El caso me recordó a la tía de Kalimba, asesinada por sus amigos. ¿Abrir la puerta de tu casa es algo que se hace cada vez más difícil en México?

–Me parece que sí. Bueno, ahora estamos muy prevenidos, pero cuando en 1985 le sucedió eso a Nellie Campobello no era tan común. Ahora la palabra desaparecido desdichadamente no nos pega tan fuerte, pero cuando ella desapareció no estábamos acostumbrados a escuchar de desaparecidos. Estas personas se aprovecharon de su soledad y su vejez.

–El hecho de que hayas puesto a terciar a un detective en la narración, ¿puede hacernos pensar que la historia es un gran caso sin resolver?

–Probablemente sí, pero en el caso de la novela, el visitador de Derechos Humanos existió y él encontró la tumba de Nellie. No inventé ese personaje.

Empecé contando la historia de Nellie, que poco a poco se convierte en un thriller. Así fue. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Empecé contando la historia de Nellie, que poco a poco se convierte en un thriller. Así fue. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

–No creaste el personaje, pero creaste una atmósfera de novela negra en La danza de mi muerte

–Sí, porque se presta. No fue mi intención, realmente. Empecé contando la historia de Nellie, que poco a poco se convierte en un thriller. Así fue.

–¿Por qué te interesa Nellie Campobello?

–Estaba leyendo Cartucho, su libro de estampas sobre la Revolución Mexicana, mientras escribía la novela anterior, que fue sobre Alfonso Reyes (Reina de Reyes) y cuando leí la semblanza de Nellie en el prólogo me dije que algún día tendría que volver a ella. Tiene una vida llena de misterios y los misterios son muy buen ingrediente para una novela.

–¿Qué encontraste que no sabías?

–Que su verdadero nombre no es Nellie Campobello, que había dado varias fechas de nacimiento, que su hermana Gloria tampoco se llamaba así y que todos los hermanos se habían cambiado el nombre. Todo este misterio de su desaparición y el horror de su final resultaron sorpresivos para mí. Sabía, claro, que vio pasar la Revolución desde la ventana de su casa y era una gran admiradora de Francisco Villa, que Emmanuel Carballo la había entrevistado…me pareció una mujer muy interesante porque aparte de todos los misterios tenía esa parte loca de artista que por ejemplo al cuarto de arriba de su casa lo llamaba Arabia, etc.

–¿Es importante para la cultura mexicana Nellie Campobello?

–Es muy importante. Ella fundó la Escuela Nacional de Danza y logró llevar la danza a todos los niveles sociales en México. Además, con José Clemente Orozco y Martín Luis Guzmán, entre otros, fue protagonista de un movimiento muy trascendente en la danza nacional. Todavía tenemos la escuela de danza que lleva su nombre y funciona.

–¿Por qué hacía tantas cosas, de dónde le venía tanta ilustración?

–No sé de dónde le venía, porque Nellie no hizo estudios. Escribió poesía y textos diversos y ella misma destacaba el haber llegado donde llegó. Era vanidosa, además, así que planteaba las cosas con mucho orgullo.

–Cuando más se clarifica el caso de Nellie Campobello, más crece el interrogante de por qué

–Es que no hay una respuesta. Por qué pasó lo que pasó está motivado por la intención de robarle todo lo que tenía. En lo demás, toda esta impunidad y corrupción resultan increíbles.

Nellie Campobello: una vida trágica y misteriosa. Foto: Especial
Nellie Campobello: una vida trágica y misteriosa. Foto: Especial

–¿Qué lugar ocupa este libro en el marco de tu obra?

–Bueno, todos mis libros han tocado fibras muy íntimas de mi persona y en este caso, mientras lo escribía, mi madre todavía vivía, había fallecido mi padre y la vi muy débil, avejentada, solitaria, no veía bien, así que hubo bastantes puntos sensibles, pensaba en mi madre cuando describía a esta Nellie anciana y sin ganas de vivir. Me iba quedando huérfana mientras escribía la novela y mis acontecimientos personales me ayudaron a tener una imagen clara de la mujer que quería narrar en el libro.

–¿Todavía hay resistencia entre cierto grupo de lectores frente a los libros de mujeres escritos por mujeres?

–A lo mejor soy como avestruz que no quiere darse cuenta de ese hecho. Hay muchos libros escritos por hombres que no valen nada. No sé, en mi caso espero que me lean más allá de si soy mujer o no. Me siento afortunada porque en este camino de la literatura uno empieza de cero, nadie te quiere publicar cuando eres novato y la gente que está a tu alrededor te dice que va a estar muy difícil, en fin. Un cuento y una novela ganaron sendos concursos y eso impulsó mi carrera. Siento que las musas o los dioses, como quieran llamarlo, me van abriendo puertas. Esta novela, La danza de mi muerte, ha causado un revuelo que no imaginaba.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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