VICE NEWS

RELATOS| ¿Funcionan las relaciones poliamorosas? Algunas personas dicen que sí

14/07/2016 - 8:20 pm

VICE habló con gente que está en relaciones poliamorosas para entender las sutilezas de sus acuerdos y cómo hacen que la no-monogamia funcione para ellos y sus parejas.

The dreamers, una película que trata el tema del poliamor. Foto: Especial
The dreamers, una película que trata el tema del poliamor. Foto: Especial

Ciudad de México, 14 de julio (SinEmbargo/VICE Media).-  Aunque la monogamia funciona para algunos, otros se pasan la vida poniendo los cuernos sistemáticamente mientras tratan de adherirse a ella. Como alternativa, ciertas personas han decidido que una forma de poliamor ––hay una gran variedad–– es la opción indicada para ellos. Ser más abierto a acuerdos poliamorosos es una tendencia en crecimiento.

Hablamos con gente que está en relaciones poliamorosas para entender las sutilezas de sus acuerdos y cómo hacen que la no-monogamia funcione para ellos y sus parejas.

Maria*, 24

Estoy en una relación abierta ahora, pero todavía no hemos hecho nada muy serio con otras personas. Si hay algún hombre con el que quiero tener sexo, lo hablamos. Mi ex no se acostaba con otras personas. Algunos hombres con los que he estado, aunque tuvieron la posibilidad, no lo hacían porque se sentían presionados. Es raro, no les importaba si yo me acostaba con otros. Mi ex y yo teníamos sexo grupal a veces, pero más allá de eso, él sólo estaba de acuerdo con que yo hiciera mis cosas y era feliz de que yo fuera feliz.

Lo que hace que las relaciones poliamorosas sean tan difíciles es que las reglas no están establecidas en nuestra sociedad. Una relación heterosexual normativa es mucho más fácil de llevar porque las reglas están ahí: esto es poner el cuerno, esto no. Tienes a los medios y a toda la sociedad diciéndotelo. Tan pronto te aventures por fuera de ese tipo de relaciones, tendrás que discutir muchas veces. Constantemente estás hablando de cuáles son las reglas.

Lo que hace que las relaciones poliamorosas sean tan difíciles es que las reglas no están establecidas en nuestra sociedad.

Con mis relaciones más recientes, el problema más grande ha sido que yo que soy muy impulsiva. Normalmente la regla es que ellos quieren saber antes de que algo pase. Pero a mí me gusta ir con la corriente y si surge una oportunidad, no dejarla escapar. Lo que más me gusta es meterme en el cuento del romance; tener que parar y reportarme me arruina todo. Recientemente, estaba con la persona con la que estoy en una relación abierta en un bar. Él estaba al otro lado. Yo estaba en la tarima sobre un tubo de pole dancing y me le lancé de piernas abiertas a un tipo que estaba debajo mío. Estaba en falda y me le senté en la cara en la mitad del bar, luego me bajé y le empecé a dar besos. Era la 1:20 a.m, el bar cerraba a las 2:00 y pues, ni mierda, no iba a tener una conversación con él para ver si estaba de acuerdo… la podía tener 40 minutos después. Tan pronto como cerró el bar, lo busqué y hablé con él.

Cuando sea más vieja quiero poder formar parte de dos parejas que sean exclusivas entre ellas o estar en una relación de tres. Si es un trío, prefiero que seamos una chica, un hombre y yo; si son dos parejas, prefiero que ambas sean de hombre y mujer. Es la forma en la que quiero estar cuando tenga 70 años, al final de mis días.

Dan*, 35

Mi novia y yo nos conocimos en una fiesta [swinger] y nos entendimos de inmediato. Hemos estado juntos año y medio. Las reglas evolucionan constantemente. La trampa en la que caigo a veces es que asumo que lo que me molesta le molestará a los otros. Por eso ahora empezamos a escribir las reglas. Ha habido momentos en los que ambos nos molestamos. Una vez tomé mucho MDMA y no me di cuenta de que ella estaba ahí. Tuvimos una conversación sobre eso después, y decidimos bajarle a las drogas cuando hacemos cosas porque no somos tan conscientes sobre nuestras parejas y sus sentimientos cuando estamos así de locos.

Hasta el mes pasado, siempre hacíamos cosas juntos. Ella tenía la fantasía de estar sola con otra mujer y conoció a una chica con la que intentamos tener un trío antes, pero nos dimos cuenta de que no le atraen los hombres. Ella quería seguir viendo a esta chica, así que empezamos a ver a otras personas por separado. Nuestras reglas básicas son que siempre nos decimos lo que vamos a hacer, pero dejamos por fuera los detalles. No queremos escuchar necesariamente “hicimos esto, esto y esto”, pero sí “voy a estar con esta persona esta noche”.

No tenemos sexo con otra persona en nuestra cama si el otro no está ahí. Preferiría tener sexo con cinco o seis porque siento que el juego grupal es menos emocional que cuando es uno a uno. Por su parte, ella piensa que uno y uno no es tan grave, así que en eso diferimos.

Parte de reconciliar las diferencias es pelear y aprender. Por eso empezamos a escribir las cosas; aprendes que a veces lo que te parece bien a otra persona no. Mucho tiene que ver con hablar de gente en específico. Sé que suena raro pasar por toda una lista de posibilidades y decir “Ok, ellos están bien; ellos no”. Pero a veces tiene que ser así.

Hannah, 26

Cuando mi novia y yo empezamos a salir, llegó un punto en el que le tuve que decir: “Tienes que ser consciente de que en un futuro puede que quiera ––o no–– salir con otras personas al mismo tiempo que salgo contigo. Si quieres estar conmigo tienes que aceptar eso”. Resultó que ambas éramos poliamor, pero en ese momento no salíamos con nadie más. Desde que estoy con ella no tengo ninguna otra relación como tal, pero sí tengo parejas en la escena kinky. Por ejemplo, hay una persona a la que amarro con una cuerda frecuentemente.

Para mí es una cuestión de circunstancias. Lo de la escena kinky, va a pasar sí o sí… necesito eso en mi vida. Eso es algo aparte. En términos de relaciones amorosas, ahora mismo estoy con una sola persona porque estoy muy enamorada y no he conocido a nadie con quien me sienta igual. He estado en muchas relaciones al mismo tiempo. Por ejemplo, salí con un tipo con el que iba a pasar el rato con él y su familia, y luego nosotros salíamos en nuestro propio tiempo. Él y su esposa eran poliamor.

Tienes que hablar con la gente, mucha comunicación; dicen que esa es la clave y así es. Cuando hay problemas, tienes mucho más con lo que lidiar logísticamente… no me identifico únicamente como poliamor, me identifico como solo poly, que es un poco menos conocido… Solo poly es cuando, en vez de mezclar tu vida con la de otro, mantienes tu autonomía. Esto puede significar tener tu propia casa o quizá tu propio cuarto en un lugar que compartes con tus parejas, o que tú siempre tendrás la última palabra… También tiene mucho que ver con evitar una jerarquización. Esto funciona para mí porque cuando se baja la euforia de una nueva relación, necesito mucho tiempo para mí misma. Eso hace que mi relación funcione, de alguna extraña manera.

Samantha, 36

Llevo 15 años con mi esposo y un año y medio con mi novio. Para mí, cuando has estado tanto tiempo con alguien lo primario se vuelve natural. Especialmente cuando le sumas a eso cosas como matrimonio, tener un carro y una casa juntos.

Abrimos la relación en 2006, así que he tenido varias parejas. Las reglas cambian dependiendo de con quién salgas y en últimas se trata de ser flexible. Hay dos maneras de hacerlo: puedes tener unas reglas para empezar y luego eliminar lo que no te funciona o puedes empezar sin ninguna regla y ver qué funciona. A nosotros nos gusta planearlo un poco más y decidir juntos qué está bien.

Cuando terminas con alguien es lo peor y lo mejor al mismo tiempo. Es lo peor porque es una ruptura, pero también tienes que seguir con tu vida y darle algo de atención a la pareja que sigue contigo. Por otra parte, la razón por la que es bueno es porque como todavía tienes una relación con una pareja, es como tener a tu mejor amigo consolándote… he tenido muchas rupturas desastrosas. He estado en muchas situaciones donde es la primera relación poliamorosa de alguien. En el caso de algunos la idea puede sonarles interesante al comienzo, pero cuando se enfrentan a la realidad de las cosas se asustan. He estado con personas que de verdad pensaban que querían dar el paso, pero luego se asustaron y decidieron que nunca iban a dejar de ser monógamos. Simplemente iban a engañar a sus parejas eternamente porque no podían aceptar vivir un estilo de vida “anormal”. El problema es que nunca sabrás quiénes son esas personas.

Escribí un libro sobre poliamor, así que podría seguir hablando, pero una cosa sobre la que de verdad aprendí es sobre igualdad y lo que eso significa realmente… Las personas pueden generar mucho resentimiento porque ven a su pareja haciendo cosas y sienten que lo tienen que hacer también, o no quieres que lo hagan. En última instancia, hay que entender que, siempre y cuando se estén satisfaciendo los deseos y necesidades individuales, no importa si cada uno es diferente.

Janet, 33

Siempre he sido no-monógama. Incluso cuando estaba en lo que llamarían relaciones “monógamas”. No sabía sobre lo “poly” sino hasta que llegué a la adultez e inmediatamente me sentí aliviada. Aunque estuve en relaciones monógamas en la escuela, siempre tuve un par de cuentos simultáneos. Con mi pareja actual, fui muy abierta frente a no amar a una sola persona a la vez y a que me enamoraba muy fácil de otros. Intentamos jugar con las reglas y relaciones poliamorosas, pero fue difícil manejarlas inicialmente sin lastimarnos. Luego leí el libro The Ethical Slut y eso me dio cierto tipo de estructura para hacer funcionar las cosas. Nos dimos cuenta de que fue más fácil abrir nuestra relación después de habernos casado. Estábamos seguros de que regresaríamos a casa todas las noches, así que eso nos dio la comodidad y la seguridad de salir con otros sabiendo que igual estábamos locamente enamorados.

Empezamos con un amigo cercano con el que había tenido ondas intermitentes a lo largo de 10 años y tuvimos un par de tríos divertidos; eso no funcionó. Empezamos a ir a un sex club, pero normalmente terminábamos teniendo sexo entre nosotros mientras que otros estaban ahí cerca. Ahora estoy embarazada y animo a mi esposo a que salga y conozca a todas las que quiera, pero no ha encontrado el tiempo.

El hecho de que ambos tengamos pase libre para salir y ver qué hay en el mundo nos ayuda a solidificar lo grandiosa que es nuestra conexión y relación. Raramente volvemos a casa sin pensar “dios mío, qué suerte tengo de tenerte”, o “tú me entiendes mucho mejor que cualquier otra persona”. Para mí, también es diferente tener permiso de “salir a jugar” y decidir no hacerlo porque amo demasiado a mi esposo.

Jaime*, 34

Llevo doce años en mi relación actual; diez juntos, dos casados. Empezamos a ser poly después de nuestro primer aniversario. Yo estaba muy curiosa y lo llevé a clubs swingers; empezamos con cosas pequeñas. Nunca he creído en la monogamia y en tener a un tipo por el resto de mi vida. Yo sabía que estábamos muy bien con nuestra relación y de verdad confiábamos en el otro, así que quise intentarlo. El objetivo fue pequeño al comienzo: encontrar una chica [en un sex club] que tuviera sexo oral conmigo. Empezó así y de ahí creció.

Nos metimos en eso. Estamos cómodos con otras personas, juntos y por separado. La primera regla que tuvimos fue la de preguntar y la respuesta era sí o no; sin explicaciones. “¿Puedo coger con esta persona?” y es sí o no. Si es no, sigues con tu vida. Usar protección siempre es una regla clave. Luego tenemos reglas de “vacaciones” porque hacemos muchas cosas por separado cuando estamos con nuestros amigos: no puedes estar con alguien por más de 48 horas y llamarme antes de dormir. Las reglas cambian todo el tiempo; tienes todas estas conversaciones de con qué estás cómodo y con qué no, y cambian cuando estás por primera vez en la escena a cuando llevas diez años en ella. Al comienzo hablamos de no abrazarnos, no besarnos, pero también pensamos que eso era más íntimo y no amor. Es difícil excitar a alguien sin darle besos, así que esa regla murió rápido.

Creo que ahora prefiero estar con otros por separado, pero también nos acostamos con otros juntos. Es divertido incorporar a tu pareja, pero hemos estado juntos por tanto tiempo que es bueno tener un rato para ti mismo a veces y tener una relación íntima con alguien nuevo y sentir todos esos sentimientos otra vez… En un punto [mi esposo y yo] no queríamos saber los detalles del otro, esa era la regla. La regla ahora es que puedes hacer lo que quieras, pero necesito todos los detalles porque me enojan mucho.

*Los nombres han sido cambiados para mantener el anonimato.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE VICE Media. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas