“El teatro es un arte que necesita todavía de la presencia del actor y de la presencia del espectador, entonces es una relación viva; uno ve cualquier medio electrónico y no se necesita la comparecencia viva del que hace y del que recibe pero el teatro, la danza y la música en vivo sí lo necesitan todavía, el teatro es una expresión de vida pura”, contó Enrique Arreola en entrevista para Magazine.
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).- Enrique Arreola es un actor mexicano destacado por sus interpretaciones en cine, teatro y series de televisión que ha ganado un Ariel y
Arreola estudió la licenciatura en Literatura Dramática y Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México y ha participado en más de 100 obras teatrales.
En su carrera se encuentran películas como Temporada de Patos cuya interpretación de Ulises le llevó a ganar un Ariel como mejor actor además de el Premio Mayahuel del Festival Internacional de Cine en Guadalajara; La habitación azul, Morirse en domingo, La última mirada, El viaje de la nonna, Ella es Ramona, Besos de azúcar y Club Sandwich.
Tras su participación el Párpados azules fue nominado nuevamente al Ariel como mejor actor. A esto se suman sus actuaciones en cortometrajes como Con la cola entre las patas y Café Paraíso, que han destacado en diversos festivales.
Arreola también ha actuado en series como Diablo guardián, Run coyote run, Los Héroes del Norte, Falco y El Chapo.
Enrique platicó con Magazine cerca de El diario de Adán y Eva, obra en la que participa actualmente, de la situación del teatro y conexión que se logra con otros actores y directores que permite que puedan seguir compartiendo proyectos.
-¿Qué significa el teatro para ti?
-El teatro es mi vida. El teatro, desde que yo decidí hacer teatro significó una misión, una vocación definitiva porque mi trabajo, mi oficio es ser actor pero mi vocación va mucho más allá de ser actor y en el teatro encontré el parámetro y el lugar ideal para ejercer mi vocación. Yo soy un transmisor de ideas, un conector de mundos, una manera de poder hacerle ver a la gente de qué otras maneras se puede ver la realidad y qué otras maneras se puede vivir la realidad, entonces el teatro para mí el teatro es el medio ideal, es el punto artístico cumbre para poder ejercer mi vocación. El teatro para mí es mi vida.
-A mi me llama mucho la atención la energía y el feedback que se siente de inmediato con el público en las obras de teatro.
– Claro, el teatro es un arte que necesita todavía de la presencia del actor y de la presencia del espectador entonces es una relación viva; uno ve cualquier medio electrónico y puedes escuchar alguna música y no se necesita la comparecencia viva del que hace y del que recibe pero el teatro, la danza y la música en vivo sí lo necesitan todavía y el teatro es una expresión de vida pura donde si no está la energía puesta de ambas partes, porque no nada más es la del actor sino la del espectador, al servicio de ese instante pues el evento no sucede.
-Ahorita estás en la obra El diario de Adán y Eva, ¿cómo es participar en este proyecto?
-Me invitan los productores Isabel y Melisa para participar en esta obra dirigida por Manuel Gonzalez Gil, un espléndido director argentino que tiene esta obra cerca de diez años en cartelera o 4 en Argentina, 4 en España, ganadora de muchos premios, y me fascina el texto de Mark Twain. Twain hace un relato alrededor de cómo se verían Adán y Eva puestos en el paraíso y lo que cada uno observa del otro. Adán y Eva creo que tendrían muchas cosas que decir en su momento alrededor del otro y lo que hace la obra s juntar a estos dos personajes, volverlos un arquetipo que reflexiona al rededor de quién es el otro, quién es la mujer, quién es el hombre, cuáles son los roles y esto lo convierte Manuel González Gil en una maravillosa obra de teatro donde esta historia se cuenta a través de un programa de radio, de teleteatro y a través de dos actores que terminan fascinados y conmovidos por la historia y por sus vidas. En realidad es como una historia de amor a través del relato de Mark Twain.
-Entonces es realmente una experiencia acudir a ver esta obra.
-Sí, son tres niveles: el nivel del relato de Mark Twain, el nivel del programa de radio y el nivel donde los dos actores que hacen ese programa de radio tienen una historia profunda y conmovedora, una historia de amor, una historia donde ellos se ven involucrados en sus vidas hasta el tuétano y que al final de cuentas la versión que vemos en la puesta en escena nos hace entender mucho quienes somos los humanos, quiénes somos las mujeres, cómo compartimos este mundo que nos encargamos de construir.
-¿Qué es lo que crees que se lleva el público de esta obra?
– Yo creo que lo que se lleva es una historia muy conmovedora, se siente muy tocada en el corazón y se siente muy identificada por los personajes se va con una gran sonrisa en la boca porque la obra es una comedia en realidad y la gran ventaja de la comedia es que a través de la risa nos hace reflexionar mucho quienes somos y esta obra es una hora y 20 mas o menos donde la gente se lleva una sensación de plenitud, de alegría y con el corazón tocado porque van a ver mucho de lo que ellos son reflejado en estos dos personajes, en la historia; es una obra, no es porque la este haciendo yo pero está muy entretenida y conmovedora.
-¿Cómo ves la situación actual del teatro mexicano?
-Yo creo que está ahorita en una cumbre muy espléndida, tenemos yo creo que uno de los mejores teatros de Latinoamérica, uno de los mejores teatros del mundo, se produce aquí en México tal cantidad de teatro que es impresionante, yo creo que estamos en una época de muy buena producción, de muy buena factura; hay actores increíbles, hay teatro institucional, hay teatro comercial, estamos repleto de ofertas en esta ciudad sobre todo y en Guadalajara, Monterrey están surgiendo cosas muy interesantes, en Mérida, en Tijuana, siguen surgiendo cosas muy interesantes. Yo creo que sin afán de centralizar la ciudad está tomando un auge muy importante y muy interesante y el público se está interesando mucho más.
-Algo que me agrada es que no te encasillas en ningún personaje, además de teatro haces cine, series como Falco, El Chapo.
-Fíjate que también ha sido un poco la gran ventaja que el teatro te da una buena perspectiva, y a me ha dado una perspectiva de darle una diversidad a mi trabajo enorme, de poderlo combinar con el cine, con el teatro, con las series y justamente no encasillarme y poder ampliar mi propio trabajo a todo lo que sea posible de ejercer, la ventaja del teatro, de nosotros como actores es que allí tienes a grandes ejemplos, a grandes actores vayamos desde don Héctor Bonilla, Patricio Castillo, Juan Carlos Colombo, Damián Alcazar, Jimenez Cacho, o sea, hay personajes para todas las edades y en esa medida nos podemos diversificar en todos los registros y hacer todo lo que se nos ofrezca y a mi me ha gustado no quedarme en un solo tipo de trabajo sino ampliarlo.
-Ocurre que con ciertos actores o directores encuentras esa química y conexión y participas en varios proyectos, por ejemplo Cecilia Suarez con la que has trabajado en algunas ocasiones.
-Sí, a principios de este año hicimos Testosterona de Sabina Berman dirigida por Ana Francis y nos toco compartir la escena ella y yo en una temporada desgraciadamente corta pero un texto maravilloso donde nos fue muy bien de público y todas las funciones la tuvimos llenas y de verdad creo que me ha tocado compartir con espléndidos actores Jimenez Cacho, Damián Alcazar, Michel Brown y con espléndidos directores: Ernesto Contreras, Fernando Eimbcke; recien terminé una serie de piratas que se llama Sitiados, es la tercera temporada que se hace aquí en México; Alfonso Herrera con quien trabaje en La dictadura perfecta; Juan Manuel Bernal, finalmente nos vamos topando todos entre todos y esa es la maravilla de nuestro trabajo.
-Hace poco tuvimos una entrevista de Ernesto Contreras en SinEmbargo y es muy destacado el trabajo que realizan y la conexión que no es fácil de lograr en una cinta.
-Es parte de encontrar a tus cómplices, de encontrar a tus amigos dentro del medio y saber que allí siempre estará uno, yo siempre pondré las manos en el fuego por Ernesto, por Fernando Eimbcke; este año iré al Festival de Morelia a estrenar Asfixia con Kenia Marquez y también es un descubrimiento para mi como directora increíble, y así nos vamos topando todos; vas generando cómplices alrededor de tu trayectoria y no los cambias por nada.
-¿Qué otros proyectos viene para ti?
-Viene Asfixia al final del año, sigue Falco en TNT y en FoxPremim el año que viene estará Sitiados que es esta serie de piratas y para diciembre estaremos estrenando con Diego del Río una obra que se llama Las tres hermanas en el teatro Milán, así que estaremos rematando el año con teatro. También tuve una participación especial en la serie de Colosio y me toco hacer a Manuel Camacho Solís.
-Y cómo fue interpretar a este personaje.
-Muy interesante porque encarnar a la clase política siempre tendrá su punto de interes en tanto a qué llegaron a hacer estas personalidad y estamos tocando muchas aristas en este universo de las series y tocaba empezar a hacer algo con la política en México.
