Hablamos con el actor que se ha vuelto a poner en la piel de Jesse Pinkman para descubrirnos qué fue de él en su huida, pero también qué había sido de él durante su cautiverio y en momentos de ensoñación en los que se vuelve a reunir con otros personajes.
Madrid, 14 de octubre (ElDiario.es).- El 29 de septiembre de 2013, AMC ponía punto y final a Breaking Bad, una de las series que revolucionaban nuestra televisión. Seis años después, Netflix la ha resucitado con El Camino: una película de Breaking Bad, escrita por el propio Vince Gilligan y protagonizada por Aaron Paul.
Hablamos con el actor que se ha vuelto a poner en la piel de Jesse Pinkman para descubrirnos qué fue de él en su huida, pero también qué había sido de él durante su cautiverio y en momentos de ensoñación en los que se vuelve a reunir con personajes tan importantes como el de Walter White.
Sobre todo este viaje ha conversado con ElDiario.es durante su estancia en Barcelona tras su paso por el Festival de Sitges, así como de si estaría dispuesto a hacer un spin-off, de anécdotas del rodaje y hasta de los personajes de otras series que le hubiera gustado interpretar.
Pregunta: ¿El camino: una película de Breaking Bad cuenta la historia que imaginabas para Jesse Pinkman?
R: Lo creas o no, había tenido esa preciosa idea de que cuando Jesse escapaba iba a un lugar pacífico como Alaska. Escondiéndose en un pueblo pequeño y bonito. Así que parece que tuve la sensación correcta.
Pregunta: Si te propusieran hacer el spin-off de Jesse Pinkman en Alaska, ¿aceptarías?
R: Creo que sí, pondría mi vida en manos de Vince. Cuando acabó la serie pensé que se acababa la relación con él, pero ha hecho un trabajo tan bonito y tan reflexivo con El Camino, que si Vince pensara que hay más historia que contar en Alaska yo me pondría en sus manos sin dudarlo.
Pregunta: ¿Cómo fue el reencuentro con Walter White para Jesse Pinkman, después de todo el odio que había provocado en él?
R: Fue genial, un momento maravilloso. Quiero a Bryan [Cranston] y es uno de mis mejores amigos. Volver a interpretar a estos personajes en El Camino, y hacerlo antes de que se mancharan las manos de sangre en Breaking Bad ha sido genial. Se encontraban en un lugar mucho mejor en su relación. Estoy feliz de que Vince haya decidido trasladarnos a ese momento en el que aún se querían y se cuidaban el uno al otro.
Pregunta: ¿Cómo ha sido tu vida durante estos seis años después de Breaking Bad?
R: Loca (risas). Ha sido genial. Ahora estoy casado y tengo una bebé, guapísima. Sigo trabajando, gracias a dios.
Pregunta: ¿Te preocupa que el personaje de Jesse Pinkman sea un peso demasiado grande en tu carrera?
R: No, me siento bendecido por haber interpretado a Jesse. Es parte de mi currículum y me ha abierto muchas puertas. Ha sido genial.
Pregunta: Cuando acabó Breaking Bad, Vince Gilligan confesó que uno de sus grandes errores había sido que los dientes de Jesse eran demasiado blancos para ser un adicto, pero en El Camino no han cambiado, ¿habéis hablado sobre ello?
R: Sí, quisieron seguir con el raccord porque sería extraño que de repente Jesse tuviera los dientes estropeados, no tendría sentido. Es un detalle que hubieran deseado tener en cuenta al principio de la serie. Pero yo personalmente agradezco no salir con los dientes negros (risas).
Pregunta: ¿Qué series de TV sigues y cuáles te han marcado?
R: Sex Education de Netflix es genial, Big Little Lies, obviamente la famosísima Game of Thrones, y aún soy muy fan de Seinfeld, Lost… hay muy buenas series.
Pregunta: Y de todas ellas, ¿qué personaje te hubiera gustado interpretar?
R: Creo que escogería Lost, que es una de mis series favoritas, así que me hubiera gustado interpretar a casi cualquiera de ellos. Jack habría sido un buen papel, Sawyer obviamente era otro gran personaje.
