Uruguay, a la cabeza en América Latina en donación de órganos en 2014

14/11/2015 - 10:08 pm

Montevideo, 14 nov (EFE).- Uruguay mantuvo en 2014 el liderato en América Latina en donación de órganos y tejidos en términos relativos, con alrededor de 600 intervenciones que permitieron mejorar o conservar la vida de los pacientes según datos divulgados hoy, en vísperas del Día Nacional de la Donación y el Trasplante.

Así lo dijo en declaraciones a la Presidencia de Uruguay la directora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos (INDT), Milka Bengoechea, quien expresó que para comparar la situación con respecto a otros países se debe tener en cuenta el número de trasplantados por cada millón de habitantes.

Uruguay se ubicó en 2014 en el primer lugar en América Latina, con 20 donantes por cada millón de personas, seguido por Brasil (13,4), Argentina (13,3), Cuba (11,0) y Panamá (7,2), según el último informe publicado por la Organización Nacional de Transplantes de España con datos de todos los países de la región.

Además, el país ocupó en 2014 el segundo puesto en cantidad de trasplantes por cada millón de personas, con 49,1 trasplantados por cada millón de habitantes, solo superado por Costa Rica (50), según el mismo informe.

En ese sentido, si se contemplan con respecto a las 3,3 millones de personas que viven en Uruguay los 140 trasplantes de riñón, 25 de hígado, 7 de corazón y 140 injertos de córnea, el país tuvo “las mejores cifras de América Latina”.

En total, se estima que en Uruguay viven 3.000 personas trasplantadas y cada año son 600 los uruguayos “que se benefician con una alternativa terapéutica que depende de un órgano o de un tejido solidariamente donado por la ciudadanía”, indicó la directora del INDT.

El órgano “numéricamente más importante” es el riñón, con entre 130 y 140 intervenciones por año, con un total de 2.000 pacientes que se beneficiaron de un trasplante desde que comenzó a realizarse esta operación en Uruguay, precisó la jerarca.

Bengoechea destacó la importancia que tiene este tipo de trasplante no solo en la mejora de la calidad de vida de los pacientes que de otra manera dependerían de tratamientos como la hemodiálisis o la diálisis peritoneal, sino también en términos de costos para la sanidad pública.

De esta manera, aunque las personas que sufren insuficiencia renal crónica pueden sobrevivir gracias a la existencia de otros tratamientos alternativos, el trasplante “le cambia mucho la calidad de vida (al paciente) y el país ahorra muchísimo dinero”, agregó.

Uruguay cambió su normativa en materia de trasplantes en 2012 con la entrada en vigor de una ley que establece el modelo de “donante presunto”, que establece que todos los habitantes son donantes de órganos a menos que hayan expresado en vida su negativa.

Desde entonces, “la sociedad uruguaya ha respondido muy bien” al cambio de la ley anterior, de 1971, que instauraba un modelo de “consentimiento expreso”, por el cual la persona debía declararse donante en vida o se consultaba a su familia luego del fallecimiento.

“Poca gente se ha movilizado para expresar su negativa a la donación”, dijo Bengoechea.

Sin embargo, el país aún tiene un “déficit” entre “la necesidad asistencial y lo que se logra trasplantar”, como “en cualquier lugar del mundo”, con unas 1.200 personas en lista de espera para recibir un órgano, matizó Bengoechea.

Mañana, en el marco del Día Nacional de la Donación y el Trasplante de Órganos, se desarrollarán varias actividades con la participación de integrantes de la Asociación de Trasplantados del Uruguay (ATUR) y la presencia del Ministro de Salud Pública del país, Jorge Basso.

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