Author image

Redacción/SinEmbargo

15/04/2019 - 6:39 am

La prensa fifí / AMLO pinta su raya / Tlahuelilpan

El reciente incidente entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el periodista Jorge Ramos, ha abierto la puerta a la discusión sobre diversos temas, cómo la información vertida en las conferencias matutinas del mandatario, su relación con la prensa y su respuesta ante las críticas.

La prensa fifí
El reciente incidente entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el periodista Jorge Ramos, ha abierto la puerta a la discusión sobre diversos temas, cómo la información vertida en las conferencias matutinas del mandatario, su relación con la prensa y su respuesta ante las críticas. Por lo que en el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe que: “una de las frases favoritas del Presidente es: ‘No miento, no robo, no traiciono’. En el áspero intercambio con Jorge Ramos en la mañanera del 12 de abril recalcó: ‘No me gusta decir mentiras’ […]. La verdad, sin embargo, es otra. Tal vez algunas de las mentiras del Presidente son inadvertidas, producto de la repetición de respuestas convencionales en prolongadas conferencias de prensa todos los días, pero otras parecen producto de cálculos políticos. Cuando Ramos lo cuestionó sobre la violencia, el Presidente respondió: ‘Hemos controlado la situación, según nuestros datos’. El periodista insistió: ‘Las cifras indican que sigue aumentando el número de asesinatos, 8,524 en los tres meses primeros’, a lo que el mandatario reviró: ‘No han aumentado… Yo tengo otra información’ […]. La información que encuentro en el portal del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública es un poco distinta a la que cita Ramos, pero el resultado es un alza. De diciembre de 2018 a febrero de 2019, los tres primeros meses del gobierno, se registraron 7,299 homicidios dolosos. En el periodo correspondiente de un año antes, diciembre de 2017 a febrero de 2018, fueron 6,456. El aumento es muy alto, de 13 por ciento. Si se contrastan las cifras de los tres primeros meses de López Obrador no con las del año anterior sino con los tres meses previos, septiembre a noviembre de 2018, cuando hubo 7,346 homicidios dolosos, podría decirse que la violencia se ha contenido, pero no es la forma en que tradicionalmente se comparan estos datos […]. El Presidente miente, por otra parte, cuando arremete, como lo hace casi todos los días, contra Reforma […]. Este 12 de abril repitió su aserto de que el periódico ‘protegió a Salinas, […] protegió a Zedillo y a todos, incluso tengo pruebas de que ayudó a legitimar el fraude electoral del 2006 y apoyó mi desafuero’. La verdad es que el caudal de cobertura crítica a Salinas y Zedillo está disponible para quien quiera revisarlo. Las posiciones expresadas sobre la elección del 2006 y el desafuero fueron muy diversas y están también registradas […]. Creo que López Obrador es un hombre honesto y bien intencionado, pero debe ser más cuidadoso con la verdad. Algunas de sus medidas son correctas, otras objetables; en el campo de la violencia, en el que apenas está conjuntando su estrategia con la Guardia Nacional, los resultados todavía no se ven. Esa es la verdad hasta el momento”.

En torno a la constante descalificación de la prensa por parte del mandatario, en el Reforma, la politóloga y catedrática, Denise Dresser, escribe que: “qué inquietante es escuchar al Presidente de México denostar a la ‘prensa fifí’. Pocas cosas tan perturbadoras como presenciar la embestida, repleta de adjetivos, llena de descalificaciones, donde emula a líderes autoritarios en cuya categoría no debería estar. Pocas cosas tan desconcertantes como verlo mimetizar las peores prácticas de quienes necesitan identificar a enemigos malos y lanzar al pueblo bueno tras ellos. Al denostar al periódico Reforma de manera consuetudinaria AMLO exhibe lo peor de su temperamento político. La necesidad de la confrontación perpetua; el imperativo de la indignación incesante; la propensión a la rijosidad políticamente redituable pero democráticamente contraproducente. Al descalificar a medios incómodos, AMLO quizás gana algunos puntos pero se daña a sí mismo y al sistema político que quiere transformar. Muchos le aplauden por golpear a la piñata de la prensa sin entender qué pasaría si la rompe. López Obrador merma su credibilidad al mentir de manera tan abierta. Es falso que Reforma haya tapado las cloacas de gobiernos pasados, haya callado sobre la censura a Carmen Aristegui, haya guardado silencio sobre el saqueo sexenal […]. Por supuesto que Reforma comete errores, como cualquier otro medio,[…] a veces sustituye la información por la editorialización; a veces el sensacionalismo le gana a la sustancia; a veces el entretenimiento se impone sobre el entendimiento. Pero México es mucho mejor por su existencia y su persistencia; por su compromiso con la tarea que -según Orwell- le toca al periodismo […]. Preocupa que AMLO muestre tanta animadversión a la prensa. Consterna que invierta tanta energía y tiempo atacándola […]. Cuando AMLO agrede a la prensa da permiso para que otros lo hagan también, como se lo ha reclamado Artículo 19. Cuando el Presidente denuesta a un contrapeso lleva a que sus seguidores se sumen de manera inmisericorde. Cuando exige ‘derecho de réplica’ lo hace desde el púlpito más poderoso del país. Y cuando miente, socializa la mentira; la vuelve verdad oficial […]. La prensa sin adjetivos es amiga del ciudadano deliberativo, informado y exigente. Tratarla como piñata personal desmerece al Presidente, y exige la defensa por parte de quienes llevamos años escribiendo orgullosamente aquí”.

AMLO pinta su raya
Aunque se ha hablado mucho sobre las exigencias de la CNTE en torno a la Reforma Educativa, AMLO ha comenzado a dejar en claro que hay aspectos en los que no planea ceder, por lo que en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “una y otra vez el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que será paciente en la negociación con el magisterio sobre la reforma educativa. En la última semana ha comenzado, sin embargo, a pintar rayas que no piensa saltarse, más allá de la presión de la CNTE y las recientes expresiones de Elba Esther Gordillo sobre la reforma. Habló, por ejemplo, de simplemente abrogar la reforma peñista, pero no del todo. El fin de semana, en Campeche, dejó claro en qué no está dispuesto a ceder. ‘[…] Lo único que no van a manejar los líderes sindicales es la administración de las plazas, porque eso se acaba ya. El que quiera negociar plazas, ese mercado de plazas ya se acabó… Y lo mismo, la nómina para pagar a los maestros se va a federalizar, nada de que la nómina va a estar en manos de dirigentes sindicales, ni siquiera de gobiernos estatales[…]”. Eso, por supuesto, quiere decir que lo de abrogar o cancelar la reforma educativa del sexenio anterior no es del todo preciso. De hecho, la reforma de Enrique Peña tenía como uno de sus objetivos, logrado a medias, terminar con la descentralización administrativa de la educación que comenzó Ernesto Zedillo, primero desde la SEP y después desde Los Pinos a partir de 1992. Fue esa descentralización la que empoderó en serio no solo al sindicato de Elba Esther, como lo vimos en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, sino que dio dinero sin demasiada supervisión a gobernadores. Pero también les trasladó los problemas y convirtió al magisterio organizado en un actor político, no solo laboral. Solo entre 2000 y 2012, los recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal que iba a los estados se incrementaron más del doble. El gobierno pasado intentó, si no centralizar, al menos controlar la nómina magisterial. Los resultados no son alentadores. La nueva centralización no será sencilla, pero al menos, hoy ya está claro de qué se trata la disputa sobre la que se está convirtiendo en la más complicada lucha de la 4T en el Congreso”.

En tanto en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “al igual que hizo con todos los presidentes de la República, desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) parece haber logrado doblegar al Presidente López Obrador. Este fin de semana, en Campeche, el mandatario ha asegurado que no es necesaria la evaluación de los maestros, que quien ya hizo la normal, aunque eso haya ocurrido hace décadas, ya está evaluado. Pero es más, el Presidente volvió a asegurar que si no se llega a un acuerdo, simplemente abrogará la reforma de 2013 y regresará el escenario educativo al de 2012, antes de la reforma de Peña Nieto. En otras palabras, el Presidente está dispuesto a dejar de lado la reforma que presentó Esteban Moctezuma y que ya estaba aprobada en comisiones de la Cámara de Diputados […]. La parte más significativa del magisterio, el SNTE, que encabeza Alfonso Cepeda, que nuclea a cerca del 90 por ciento de los maestros, también se ha declarado a favor de abrogar la Reforma Educativa de 2013, pero apoya la propuesta por la actual administración. El problema central sigue siendo el del control de las plazas, que el Sindicato acepta que esté bajo control de las autoridades, mientras que la Coordinadora quiere que vuelva a sus manos. Según los especialistas, no se puede abrogar una reforma constitucional sin cambiar las normas legales. En otras palabras, si se quiere acabar con las actuales normas, se tienen que aprobar otras y hay que recordar que la reforma del 2013 tiene carácter constitucional y demanda dos terceras partes de los votos. El SNTE rechaza las ‘evaluaciones punitivas’, pero impulsa la reforma presidencial, garantiza el funcionamiento de las escuelas (ante la amenaza de paros y bloqueos de la CNTE) y apoya la reforma laboral, incluyendo la elección por voto libre y secreto de las dirigencias sindicales. En ese contexto no se entiende la necesidad de amenazar con regresar al 2012. Lo que se debe hacer es exhibir a una Coordinadora cuyo principal argumento ha sido y es la utilización de la fuerza para bloquear cualquier iniciativa que le reste algo del enorme poder acumulado. Y respetar no a la minoría, sino a la mayoría de los maestros”.

Tlahuelilpan
Por su parte en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “en el Instituto Mexicano del Seguro Social están sorprendidos por las versiones que corren en Tlahuelilpan, Hidalgo, en el sentido de que en clínicas y hospitales del instituto permanecen algunos heridos por la explosión ocurrida en enero en ese municipio. Las autoridades sanitarias se han visto obligadas a difundir el mismo recuento que dieron a conocer hace algunas semanas, cuando falleció el último de los pacientes. De las 18 víctimas, 12 murieron en el hospital Magdalena de las Salinas, en Ciudad de México, y seis en el de Lomas Verdes, en el Estado de México, y también es falso que haya niños en la ciudad estadunidense de Galveston, Texas”.

Mala pasada
En tanto en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “a la que no le fue muy bien en su reunión con empresarios y directivos de empresa fue a Yeidckol Polevnsky. Acudió al foro semanal del Club de Industriales y en varios momentos provocó reacciones no muy favorables. La primera fue cuando se burló de los temores que existían en la iniciativa privada por el tipo de cambio y presumió que el dólar ese día estaba en 18 pesos, cosa que los comensales sabían perfectamente que no era cierto. La segunda fue cuando alabó por su ‘inteligencia’ y ‘patriotismo’ a… ¡Napoleón Gómez Urrutia! La tercera fue cuando insistió en que con su plantón en Paseo de la Reforma, Andrés Manuel López Obrador evitó un ‘derramamiento de sangre’. Ahí los murmullos prácticamente se convirtieron en abucheos. Y lo que de plano dejó perplejos a sus escuchas fue cuando Polevnsky les dijo que no tomaran demasiado en serio a Ricardo Monreal y sus iniciativas, las cuales calificó de ‘ocurrencias'”.

Ya les cayó
En torno al precio de los combustibles en Milenio, el periodista, novelista e historiador Héctor Aguilar Camín, escribe que: “el Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que la corrupción no tendrá espacio en su gobierno y pidió a los ciudadanos no desesperarse sobre recibir los apoyos económicos de programas sociales, pues dijo que ‘no es fácil echar a andar al gobierno, porque era un elefante que estaba echado, reumático y magoñoso (…) Y hay que pararlo y empujarlo para que camine porque es un cuerpo de avance lento, pero ahí lo estamos empujando y entre todos va a tener que caminar porque lo vamos a empujar todos’. Hoy dará a conocer la lista de cuáles gasolinerías en todo el país venden más caro el combustible, pues señaló que el precio de 19 pesos por litro ‘es un abuso’. Aseguró que se les entrega a 16 pesos y están vendiendo en 19 y a 20 pesos. Por lo visto, en esa lista estarán todas las estaciones de servicio”.

¿AMLO dio la bendición a Alito?
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “la mañana de ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno (PRI), tuvieron un desayuno privado en la histórica ciudad de Champotón. Nos dicen que en la reunión ambos políticos hablaron sobre los programas federales para impulsar el sureste del país como el proyecto del Tren Maya. Sin embargo, nos señalan que más de un priista está interesado en saber si entre la fruta, el café y el pan, salió a plática el tema del relevo en la presidencia del PRI, en el que don Alejandro participa como uno de los aspirantes, y que varios dentro del tricolor consideran como el candidato mejor visto por el mandatario federal. Será que en estos días santos Alito, como lo llaman sus amigos, recibió la “bendición” presidencial”.

 

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas