México

Urgen atender desabasto

Irregularidades de empresa Psicofarma llevan a falta de medicamentos psiquiátricos

15/04/2023 - 9:10 pm

Después de la suspensión temporal de la Cofepris a la producción de Psicofarma, el monopolio de medicamentos psiquiátricos en el sector público y privado, que fue sancionado por la Secretaría de la Función Pública en 2020, aún se reporta desabasto de tratamientos en al menos 15 entidades con efectos adversos para los pacientes que exigen una rápida solución.

Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).– Después de una noche de insomnio tras más de un mes de desabasto de su medicamento recetado contra la depresión con ansiedad, Elías Téllez acudió a la sede de Psicofarma, una de las principales proveedoras de tratamientos psiquiátricos al sector público y privado, cuya operación fue suspendida por la autoridad sanitaria desde finales de febrero hasta que cumpla “los criterios de calidad suficientes”, y en 2020 fue sancionada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) por incumplimiento de contrato.

Como él, varios pacientes de al menos 15 estados como Baja California, Tamaulipas, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Hidalgo, Morelos, Puebla llevan meses con desequilibrios por no poder acceder a su medicina ni a un sustituto eficaz y, con ello, a su derecho a la salud.

“Es una abstinencia, siento mareos, vértigo, pesadillas, mucha dificultad para dormir, náuseas”, compartió Elías, paciente del Instituto Nacional de Psiquiatría “Juan Ramón de la Fuente” (Secretaría de Salud), que llevaba varios años tomando anapsique de 50 miligramos –sólo fabricado por Psicofarma– y el sustituto recetado, tras dos meses de escaseo de su antidepresivo, no le ha funcionado.

Visitó bastantes farmacias, donde se encontró con pacientes psiquiátricos también “desesperados” buscando sin éxito su medicamento fabricado por Psicofarma, entre ellos, el anapsique e incluso la metadona, contra adicciones y contra dolores crónicos.

Lanzó una petición en Change.org, donde van más de 26 mil firmas, y es miembro de un grupo virtual que funge como red de apoyo entre familias y enfermos de esquizofrenia, ansiedad, depresión, trastorno de déficit de atención o bipolaridad de diferentes entidades para rastrear en qué farmacias de la República hay lo que requieren para evitar “una recaída delicada” o tener que disminuir su dosis al mínimo.

Protesta de Elías afuera de la sede de Psicofarma en Calzada de Tlalpan, al sur de la CDMX. Foto: Cero Desabasto.

Odette Reyes, hermana de un paciente con esquizofrenia, contó que habían logrado paz y “una luz al final del túnel” con la clozapina, un medicamento que evitó que le dieran recargas eléctricas, “una última posibilidad” que parecía salir “de la Edad Media”, pero que ahora también está agotado.

El desabasto no se limita al sector psiquiátrico. Desde 2019 –cuando el Gobierno federal hizo ajustes en la adquisición de medicamentos para evitar oligopolios como el de PiSA– a abril de 2023, el colectivo Cero Desabasto ha recibido más de 9 mil reportes por falta de medicamentos contra el cáncer, la diabetes, la hipertensión o pos trasplante de órganos en el Instituto Mexicano del Seguro Social, el INSABI-Secretaría de Salud, el ISSSTE o el sector privado.

Pero en el caso de la mexicana Psicofarma, el Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell la calificó como un monopolio en la proveeduría de medicamento psiquiátrico al Gobierno federal. En septiembre de 2020 la Secretaría de la Función Pública (SFP) la sancionó con no darle contratos públicos durante 45 meses por incumplimiento de contrato con el ISSSTE a quien le entregó 319 mil piezas de albendazol (contra parásitos) de las 600 mil contratadas.

Todavía para 2021, al haberlo firmado antes de la sanción, el IMSS le dio un contrato por adjudicación directa por 21 millones 391 mil pesos para pravastatina (reducir riesgo de infarto), de acuerdo con un informe de Auditoría Superior de la Federación (ASF) que en general halló falta de control en el proceso de adquisición de medicamentos por parte del seguro social.

“Quieren hacer esta presión para que la sociedad, la ciudadanía nos presione para que Cofepris le quite las sanciones, lo cual es absurdo”, de acuerdo con lo dicho por López-Gatell el 28 de febrero.

Bloqueo en marzo realizado cerca del hospital psiquiátrico “Fray Bernardino” para exigir medicamentos e insumos en marzo. Foto: Cero Desabasto.

Aunque sus irregularidades podrían ser más graves. Al incluir en su línea de producción estupefacientes, López-Gatell enfatizó: la producción de precursores de medicamentos que también pueden ser usados con otros fines, como enervantes, debe tener una correcta trazabilidad, es decir, detectar su recorrido.

“El Gobierno del país donde se fabrica lo debe informar a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), pero también las empresas le deben informar al Gobierno y a la JIFE. Y hay elementos donde no cuadra: se produjo más, se envió más, pero aparentemente llegó menos, y ese es el problema de trazabilidad”, dijo.

Ante la protesta afuera de Psicofarma en la mañana del viernes 17 de marzo, Elías pudo ingresar a la sede en Calzada de Tlalpan. El abogado y director de relaciones públicas de la compañía, Gustavo Alcaráz y Ernesto Olmedo, le aseguraron que “la suspensión temporal” fue por temas administrativos de documentación y no respecto a cuestiones sanitarias en la producción.

“La Cofepris dijo que no tienen la facultad de levantar la suspensión y Psicofarma me dijo que era temporal, pero que no tenían una fecha para saber cuándo iban a poder producir medicamentos”, aseveró el paciente.

Ese mismo día de la manifestación, la empresa mexicana emitió un comunicado en su página Web y redes sociales. “Trabajamos incansablemente para atender los requerimientos administrativos de la autoridad federal con la que tenemos comunicación y colaboración permanente”, informó.

Casi un mes después de llamadas a la Cofepris, a la Secretaría de Salud y a Psicofarma, el desabasto y las afectaciones a la salud mental continúan.

INSPECCIÓN DE COFEPRIS

El 29 de noviembre de 2022, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) realizó dos visitas de verificación sanitaria a las dos plantas de fabricación de Psicofarma en Calzada de Tlalpan y Avenida División del Norte, al sur de la Ciudad de México.

Los verificadores dijeron detectar “deficiencias críticas” en la fabricación de psicotrópicos y estupefacientes, “lo que evidencia el manejo irregular de sustancias sujetas a un estricto control sanitario”, lo cual contraviene las normas NOM-164-SSA1-2015 y NOM-059-SSA1-2015.

Entre los hallazgos que derivaron en la suspensión parcial y aseguramiento de materiales reportado el 22 de febrero, Cofepris enlistó empaques de medicamentos (con número de lote y pictogramas del establecimiento) en bolsas de basura municipal listas para su recolección, lo que podría ocasionar que medicamento falsificado ingrese a la cadena de suministro; o fabricación con contaminación cruzada, envasado sin técnica de esterilidad y almacenamiento de materia prima en área negra o contaminada.

Alejandro Ernesto Svarch Pérez, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), informó la mañana de este martes que se realizó un estudio para analizar los vapeadores y su contenido.
Alejandro Ernesto Svarch Pérez, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Foto: Gobierno de México

Preguntado al respecto en una conferencia matutina en Palacio Nacional, el Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell agregó que hace un año empezó el incumplimiento de los contratos, ya que “la empresa posponía las fechas de entrega o hacía entregas parciales”, por lo que también la Secretaría de la Función Pública la sancionó como proveedora del sector público de salud.

“En el sector público tenemos medicamentos contra estos problemas de salud mental y neurológicos, donde falló es en el sector privado”, aseveró el Subsecretario de Salud.

Pero Elías se quedó esperando que el Instituto Nacional de Psiquiatría “Juan Ramón de la Fuente”, de la Secretaría de Salud, le proporcionara su antidepresivo anapsique. También lo intentó comprar en el hospital público “Fray Bernardino”, al sur de la Ciudad de México, pero en el área de urgencias le dijeron que “todos los medicamentos en desabasto en el sector privado, también está en desabasto con nosotros”.

Ante ello, se preguntó qué estarán tomando los pacientes internados en esos psiquiátricos.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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