Santiago de Chile, 15 jun (EFE).- Los sombreros de mariachi, icono universal del folclore mexicano, buscan hoy su espacio entre la tumultuosa marea roja que alienta a la selección de Chile en el Estadio Nacional en el duelo ante México.
Los aficionados chilenos ganan por goleada en las gradas y en los accesos al estadio, pero los fieles seguidores del Tri se dejan ver con sus camisetas verdes y oír con sus cánticos.
Como si de un recital de rancheras se tratara, muchos llegan ataviados con sombreros de mariachi y la vestimenta del tradicional charro mexicano.
Más allá de los coloridos atuendos, la hinchada mexicana no es especialmente optimista de cara al cotejo ante Chile. El discreto empate del debut frente a Bolivia hizo mella en el ánimo de los seguidores, que si no hay buen fútbol, están dispuestos a convertir el cotejo en una fiesta en las gradas.
Los chilenos están en casa y tiñeron nuevamente los alrededores del estadio del rojo de su equipo. Todo sirve para alentar a los muchachos de Jorge Sampaoli; pelucas, sombreros y las célebres vuvuzelas que irrumpieron en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Los hinchas de la Roja y del Tri se mezclan con armonía en las tribunas del coliseo antes de que el balón empiece a rodar. Por ahora son amigos, habrá que esperar a ver qué pasa al final de los noventa minutos de juego.
