La sinapsis artificial había sido presentada ya por investigadores de Stanford en 2017 e imita la eficacia del cerebro y el proceso de aprendizaje neuronal, pero dos años después los expertos continuaron los estudios y demostraron que puede comunicarse con células vivas.
Londres, 15 de junio (EFE).- Investigadores en EU han desarrollado una versión de la sinapsis artificial -conexión entre dos neuronas- y han demostrado que puede comunicarse con células vivas, señala un artículo publicado este lunes en la revista Nature Materials.
Esa conexión -sinapsis- está caracterizada por la presencia de un pequeño espacio que sirve de vía para la transmisión de la información entre las diferentes neuronas.
La investigación ha estado a cargo de expertos de la Universidad de Stanford, en colaboración con el Instituto Italiano de Tecnología (Italia) y la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Holanda).
La sinapsis artificial había sido presentada ya por investigadores de Stanford en 2017 e imita la eficacia del cerebro y el proceso de aprendizaje neuronal, pero dos años después los expertos continuaron los estudios y demostraron que puede comunicarse con células vivas.
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— Nature Materials (@NatureMaterials) June 15, 2020
Si bien otros dispositivos requieren una señal eléctrica para detectar y procesar los mensajes del cerebro, la comunicación entre este dispositivo artificial biohíbrido y las células vivas ocurre con electroquímica, como si el material fuera otra neurona que recibe mensajes de un vecino, explican los expertos.
“Este artículo realmente destaca la fortaleza única de los materiales que usamos al poder interactuar con materia viva”, señaló Alberto Salleo, profesor de ciencias materiales en Stanford.
El diseño biohíbrido está en sus primeras etapas y el objetivo primordial de esta investigación era asegurar que pudiera funcionar.
“Es una demostración de que esta comunicación química y eléctrica es posible”, señaló Salleo, quien adelantó que podría tratarse del primer paso hacia una “interfaz cerebro-máquina”, pero un primer paso “muy, muy pequeño”.