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Greenpeace

15/07/2019 - 12:05 am

Hoy, reciclar no es suficiente

Greenpeace y la Alianza México sin Plástico elaboraron un informe (1) que da a conocer las principales carencias de esta actividad en México llegando a conclusiones nada alentadoras.

Alargar la vida de los productos es la alternativa que más valor genera para el medio ambiente . Foto. Cuartoscuro

Por Miguel Rivas*

Más de un año ha pasado desde que el municipio de Querétaro y el estado de Veracruz fueron pioneros en poner en freno a la contaminación por plásticos de un solo uso en México. Un acto que quizá la industria minimizó en sus inicios y puede haber pensado que estos serían casos aislados, pero no fue así. Hoy 24 estados de la república tienen algún tipo de regulación al respecto, que en mayor o menor medida, han significado que la industria haya tenido que salir a defender su negocio, seguir produciendo artículos desechables que -a juicio de ellos- no contaminan si no que es la falta de educación y la poca cultura del reciclaje lo que hace que terminen en el mar, ríos, quebradas, etc. afectando a más de 700 especies.

En este sentido es necesario reconocer que los ciudadanos necesitamos avanzar en hacer una correcta disposición final de los residuos que generamos. Sin embargo la solución a la contaminación por plástico no pasa por soluciones de post consumo sino mucho antes, evitando que los residuos sean generados y con ello dejar de impactar el medio ambiente desde su origen. Esta es la primera señal de que poner todos los huevos en la canasta del reciclaje no es una buena idea.

La segunda señal es el reciclaje en sí mismo, ya que salvo casos excepcionales como los envases de polietileno tereftalato (PET) que se reciclan a porcentajes cercanos al 60 por ciento, ningún otro producto plástico se recicla en tales cantidades. De hecho La tasa promedio de México en cuanto a recuperación de residuos valorizables de 2016 es de 1.95 por ciento respecto a la generación de estos, lo cual significa que el nivel es mínimo, pues es poca su eficiencia y el número de centros de acopio a pesar de la construcción de infraestructura para estos fines.

Greenpeace y la Alianza México sin Plástico elaboraron un informe (1) que da a conocer las principales carencias de esta actividad en México llegando a conclusiones nada alentadoras. El 1.95 por ciento de los residuos que se recupera es a través de los estados y sus sistemas de limpia, 0.03 por ciento en los centros de acopio y 4.07 por ciento en la recuperación informal (pepenadores y centros de acopio sin registro), lo cual da un total de 6.07 por ciento de promedio en reciclaje a nivel nacional tomando en cuenta que en 2012 se produjeron 42.1 millones de toneladas de residuos en el país. Se estima que en 2016 la cantidad fue de 45.65 millones de toneladas al año.

A simple vista se advierte que el porcentaje de producción de residuos es varias veces mayor
que del reciclaje. Esto se debe básicamente a tres factores. 1) La poca cantidad de centro de acopio y reciclaje, especialmente de unicel 2) Falta de reglamentación relacionada con la separación de residuos desde fuente y para establecer centros de acopio 3) Envases comerciales cada vez más difícil de reciclar por su composición. De esta forma echa por tierra el discurso de que únicamente con mayor educación y separación solucionamos el problema de la contaminación por plásticos
.
Es necesario fortalecer la actividad del reciclaje en México destinado los recursos y la infraestructura necesaria para ello. Sin embargo entendemos que la realidad del país nos hace cuestionarnos sobre la promesa del reciclaje como la principal solución para reducir la contaminación por plásticos, tal como lo está proponiendo la industria de este material.

Reciclando más y mejor no acabamos con el problema de los plásticos. El reciclaje es una parte importante de la economía circular, pero no es la solución que más valor genera
para el ambiente y los productos de acuerdo a este modelo económico. Alargar la vida de los productos es la clave y la verdadera solución que ayuda a reducir en el origen la cantidad de residuos que se originan por ejemplo a través de la prohibición de los mismos, ésta es la solución en la que deben enfocarse nuestras autoridades y debe considerarse en nuestra legislación, porque economía circular no es sinónimo de reciclaje.

*Miguel Rivas es coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México

(1) Reciclar, la falacia de la industria en la lucha contra la contaminación plástica, disponible en www.reciclarnoessuficiente.mx

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