Parodia en VIDEO trata de advertir a los mexicanos sobre el daño que el “fracking” provocará al medio ambiente

15/12/2013 - 12:02 am

Ciudad de México, 15 de diciembre (SinEmbargo).- Un video de siete minutos llamado “Frack U. Mexico” trata de advertir a través de una parodia los daños que el “fracking” provocaría al medio ambiente, en caso de que en nuestro país se generalice la extracción de gas shale, a través de esta práctica.

“México tiene la cuarta reserva más grande en el mundo de gas de lutitas (gas shale) y el Congreso mexicano está a punto de cambiar la Constitución para que compañías privadas puedan taladrarlo y extraerlo. Eso quiere decir que las compañías de los Estados Unidos pronto estarán haciendo el ‘fracking’ en México para sacar el gas natural. Claro que puede haber complicaciones por los mas de 500 químicos que se liberarían a los mantos acuíferos en México, pero NO TEMAN: Joe T. Hodo, presidente de ‘Frack U. México’ está aquí para mostrarte porque ustedes mexicanos deberían dejar de preocuparse y empezar a amar el ‘fracking’………..por las buenas”, advierte el personaje central del video, vestido al estilo de los grandes petroleros texanos.

El “fracking” o fracturación hidráulica es el proceso que consiste en inyectar a alta presión una mezcla de arena, químicos y agua en un pozo para fracturar las formaciones rocosas y así permitir que el petróleo y el gas puedan salir a la superficie. La arena que se queda en el proceso de “fracking” mantiene abiertos los pequeños canales para que los combustibles fósiles puedan escapar.

El director General de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, anunció en noviembre pasado ante legisladores que el próximo año el Gobierno Federal invertirá 30 mil millones de pesos para eficientar la explotación de gas shale o gas de lutita, esto durante la presentación del Plan de Negocios de la paraestatal y sus organismos subsidiarios 2014-2018.

La explotación del gas shale es uno de los puntos centrales de la Reforma Energética propuesta por el gobierno de Enrique Peña Nieto. Lo ha mencionado el empresario Pedro Aspe Armella –considerado autor del borrador de iniciativa– en discursos públicos. Aún antes de ser aprobada, un movimiento en contra “fracking” ya se había iniciado en México.

La técnica parte de la perforación de un pozo vertical que, una vez alcanzada la profundidad deseada, da paso a una perforación horizontal que puede extenderse entre 1 y 1.5 kilómetros. Esta perforación se repite en diferentes direcciones, partiendo del mismo pozo de perforación vertical inicial. Una vez hechas las perforaciones, y debido a la baja permeabilidad de la roca de esquisto, es necesario fracturar con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que liberan el gas. Pero el flujo disminuye muy pronto y para mantener la producción, es necesario realizar continuamente el procedimiento de fractura hidráulica en un mismo pozo. Un mismo pozo puede ser fracturado hasta 18 veces.

Imagine –porque esto sucedió en Estados Unidos– que bajo su casa y el patio de su casa se realiza una operación nunca antes realizada. Millones de litros de agua y químicos son inyectados para liberar el gas… que no puede ser atrapado con facilidad. Entonces, el combustible y el agua sucia inyectada empiezan a salir por todas partes: por la tierra, hacia los mantos acuíferos… y hasta en la tubería. También se le asocia con miles de casos de cáncer de pulmón.

“Si quisiéramos replicar lo que ha hecho Estados Unidos –la extracción de gas– se requieren perforar más de 10 mil pozos a mediano plazo. Una sola empresa tendría un reto logístico imposible de llevarlo a cabo sola”, dijo Lozoya hace unas semanas.

Datos de la Alianza Mexicana Contra el Fracking, integrada por distintas organizaciones civiles para oponerse a esta práctica, señalan que se requieren de 9 a 29 millones de litros de agua para la fractura de un solo pozo. La explotación de los 20 mil pozos anuales que se está planteando en México desde diversos sectores, supondría un volumen de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico de entre 4.9 y 15.9 millones de personas en un año.

Esto traería, consecuentemente, la disminución de la cantidad de agua disponible para otros usos. En Coahuila, una de las regiones donde esta actividad se está realizando, la disponibilidad de agua es ya limitada, según las organizaciones civiles.

Lo anterior sin contar con que un líquido especial que se utiliza para esta práctica contiene 596 productos químicos, que a su vez pueden filtrarse a los mantos acuíferos, como los muestra el documental Gasland (Tierra del Gas), realizada por Josh Fox, que aborda el tema de la contaminación del medio ambiente generada en Estados Unidos por la explotación del gas shale en 34 estados.

El documental ha provocado una gran conmoción en Estados Unidos, país donde existen más de mil casos documentados de contaminación de fuentes de agua cerca de pozos de gas de esquisto. En total, se han identificado más de 2 mil 500 productos y 750 tipos diferentes de químicos en el fluido de perforación.

EL COSTO DE LA MODERNIDAD

En el video, que según la información disponible fue dirigido por Greg “Gringoyo” Berger, con guión de Al Giordano, el personaje central, “Joseph T. Hodo”, explica a ciudadanos en el Monumento a la Revolución, qué es esta práctica.

Utiliza como símil la perforación de un coco al cual le inyecta sustancias tóxicas que después muestra cómo destruyen los alimentos.

“Nosotros, los Estados Unidos, vamos a estar disfrutando de su gas”, advierte, y se complace de la propuesta de Reforma Energética, recientemente aprobada por senadores y diputados que reformó los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para abrir Pemex a la inversión privada.

El Legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Víctor Díaz Palacios, entrevistado en el video, explica la técnica del “fracking” y advierte que “el costo de la modernidad se paga, no hay costo de la modernidad que no haya pagado el medio ambiente, los derechos humanos, todos”.

También utilizan una piñata de Lázaro Cárdenas del Río, Presidente que nacionalizara la industria petrolera en 1938, cuando invita a un grupo de niños a que la quiebre, en lugar de dulces reciben una serie de jeringas con químicos, supuestamente usados para el “fracking”.

LAS PROTESTAS

El 22 de agosto, un centenar de activistas medioambientales, entre ellos las estrella cinematográfica Daryl Hannah, se concentraron frente la Casa Blanca para exigir al Presidente estadounidense, Barack Obama, que prohíba el “fracking” para la extracción de gas en terrenos federales.

“Al permitir el fracking en terrenos públicos, el Gobierno está participando en una forma de corrupción legalizada que contamina nuestra democracia y socava el interés nacional”, explicó Hannah, conocida por su implicación en causas medioambientales.

La actriz de “Kill Bill”, que fue arrestada en febrero pasado en Washington durante otra protesta similar contra la construcción del oleoducto Keystone, criticó que el Gobierno está sacrificando “el terreno público” en favor de “los beneficios privados y las industrias de energías fósiles”.

La protesta, organizada por el grupo Americans Against Fracking (Estadounidenses contra el fracking), se trasladó posteriormente a la Oficina de Gestión de Tierras donde presentó casi 650 mil peticiones para advertir al gobierno de los efectos negativos de esta técnica que suponen una “amenaza a nuestro aire, salud y agua”.

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