Una de las escenas que más sorprendió del tráiler de Sin tiempo para morir, fue la aparición del villano No time to die, las preguntas que deja al aire son, ¿qué significa su presencia?, ¿será un enemigo a combatir o un nuevo aliado?
Madrid, 15 de diciembre (EuropaPress).- Uno de los momentos clave del tráiler de No time to die que dejó boquiabierto al público fue la aparición de Blofeld. El villano interpretado por Christoph Waltz regresa en esta entrega al más puro estilo Hannibal Lecter. Ahora bien, ¿su presencia significa que él es el auténtico enemigo a batir?
Como todos saben, el supervillano de esta nueva entrega de la saga 007 es Safin, interpretado por el ganador del Premio Óscar, Rami Malek. Descrito como un individuo que “realmente se introduce bajo la piel de Bond” por la productora Barbara Broccoli, la aparición de Blofeld hace que muchos fans se cuestionen cuál será la importancia tanto de uno como de otro.
Si Safin es el supervillano, ¿significa que Blofeld es el auténtico villano? Ya en el tráiler se aprecia que el hermano adoptivo de 007 está en una cárcel de máxima seguridad y que sus conversaciones con Bond recuerdan a las de Clarice Starling con Hannibal Lecter en El silencio de los corderos.
Así como Lecter compartió hechos que le permitieron a Starling resolver sus casos, puede que eso también ocurra en Sin tiempo para morir, lo que significaría que, efectivamente, el personaje de Christoph Waltz podría también huir, especialmente después de que Cary J. Fukunaga dijera que Blofeld aún “no había acabado con su misión”.
“¿Qué podría estar haciendo desde allí y qué acciones horribles y sádicas ha planeado para Bond y el resto del mundo?”, se preguntó el director. Por otro lado, podría ser también que Blofeld dirigiese a Safin desde prisión, ya que ya demostró ser el autor intelectual que estuvo detrás de varios villanos, como Le Chiffre, Dominic Greene o Raoul Silva (los “malos” de Casino Royale, Quantum of Solace y Skyfall).
Sin tiempo para morir llegará a los cines el 8 de abril de 2020. Será la quinta y última vez que Daniel Craig se enfunda en el traje del espía británico más famoso del cine.
