Por Iván Benumea*

Los estragos económicos de esta crisis todavía son visibles. El incremento del desempleo, la pérdida de ingresos de la población y la quiebra de miles de pequeñas empresas son graves problemas globales. Para enfrentarlos, muchos países implementaron subsidios y estímulos fiscales, pero conforme pasa el tiempo, la posibilidad de dotarlos de recursos cada vez es más complicado.

Ante este panorama, el próximo año marcará un parteaguas en la forma en que los gobiernos recaudan impuestos, y valdría la pena que en nuestro país se discuta lo que en muchas otras partes comienza a discutirse: cobrar más impuestos a quienes más tienen.

Los gobiernos suelen depender de los impuestos que pagan las personas cuando trabajan o cuando compran bienes y servicios. Lógicamente, si la gente pierde su empleo o tiene menos dinero para gastar, el gobierno también pierde. Esta crisis continuará provocando precisamente esto y, por lo tanto, los gobiernos han comenzado a tomarse con más seriedad lo que está pasando con los privilegios fiscales y los pocos impuestos que pagan los sectores más ricos de la población.

En México, la estrategia ha consistido en combatir la evasión fiscal y en recuperar los multimillonarios impuestos que debían las grandes corporaciones. Los esfuerzos han dado resultados, y además de haberse adoptado muchas de las recomendaciones internacionales para combatir la evasión fiscal, se han recaudado aproximadamente 200 mil millones de pesos. En sexenios anteriores, estos adeudos multimillonarios probablemente hubieran sido perdonados para beneficiar a los mismos de siempre (como hemos documentado en privilegiosfiscales.fundar.org.mx), pero hoy las cosas finalmente ya no son así.

Sin embargo, en otros asuntos nuestro país lleva mucho tiempo rezagado. A comparación de otros gobiernos, nuestro país cobra muy pocos impuestos a las propiedades inmuebles y en general a la riqueza de las personas, y existen muchos beneficios fiscales que solamente favorecen a las y los contribuyentes de mayores recursos.

Este momento debería orillarnos a observar con atención qué están haciendo los gobiernos para cobrarle impuestos a quienes más tienen, entre ellos, a quienes se han favorecido con esta crisis. El próximo año nuestro país debería avanzar significativamente en solucionar uno de nuestros problemas históricos: los pocos impuestos que pagan las personas más privilegiadas.

* Iván Benumea es coordinador del programa de Justicia Fiscal de @FundarMexico

Fundar

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Centro de Análisis e Investigación, para la capacitación, difusión y acción en torno a la democracia en México.

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