Tokio, 17 nov (EFE).- La cadena pública japonesa NHK deberá indemnizar con 5,1 millones de yenes (unos 38 mil euros) a la periodista Emmanuelle Bodin, despedida por abandonar su puesto de trabajo durante la crisis nuclear de Fukushima en 2011.
Ante la posibilidad de que la radiación afectase a la capital nipona, la Embajada francesa en Tokio aconsejó la evacuación a sus nacionales, entre los que se encontraba la periodista que, tras informar y obtener permiso de su superior en NHK, se refugió en Singapur desde el 15 de marzo de 2011.
Bodin, que ejerció de traductora y presentadora de anuncios para la cadena NHK durante veinte años, recibió una carta de despido una semana después de abandonar Japón, pese a que su reincorporación estaba prevista para el 30 de marzo.
"Era una cuestión de supervivencia. El despido fue injusto e inaceptable", opinó la francesa, quien tras unas infructuosas negociaciones que se alargaron dos años demandó a la cadena en 2013.
En ese sentido, la justicia ha valorado que es "entendible" que Bodin considerase que su absentismo laboral estaba autorizado, ya que informó a la empresa y esta no puso ninguna objeción a su ausencia.
Preguntada sobre si es legítimo que abandonara su puesto de trabajo en un medio de comunicación en unos días tan delicados, explicó que "tenía la obligación" de salvar su vida y que su relación con la empresa no era la de un empleado fijo.
"¿Si me contaminaba, quién iba a cuidar de mi? No era una empleada fija y NHK no me habría dado ni un yen", contestó a los periodistas congregados en el Club de corresponsales extranjeros de Tokio.
La periodista anunció además que estudiará demandar por perjurio a su superior en NHK, quien aún trabaja para la cadena, y que según asegura "mintió" durante el juicio al asegurar que no recordaba la llamada en la que fue informado sobre su marcha a Singapur.
Por su parte, la cadena pública NHK, que arguyó en el juicio que la periodista no había cumplido con su contrato al abandonar Tokio, informó que estudiará el veredicto.