Pekín, 26 Jul (Notimex).- Las autoridades chinas ordenaron a la prensa no investigar las causas del accidente ferroviario, que dejó 39 muertos, mientras expertos, analistas, afectados y sectores de la sociedad cuestionan la veracidad de las versiones oficiales.
Según las normativas enviadas por el Departamento de Propaganda del gobierno chino, los medios de comunicación del país “no pueden investigar las causas del accidente, deben utilizar la información de las autoridades”.
También tienen “prohibido difundir informaciones de los micro-blogs chinos”, donde hay más libertad de expresión, agregó el documento oficial revelado por la web China Digital Times (CDT), basada en Estados Unidos y que publica las directivas sobre propaganda y censura chinas.
Según la fuente, la prensa china sólo puede utilizar información oficial y hacer reportajes propios que profundicen en el ángulo humano de la tragedia, como los rescates de sobrevivientes o los voluntarios que donan sangre para los heridos.
Aunque el documento lo omite, el gobierno trataría así de imponer silencio sobre las causas reales del accidente de tren de alta velocidad que el pasado sábado causó 39 muertos y más de 190 heridos, además de poner en duda la seguridad de la red ferroviaria china.
“La red ferroviaria de alta velocidad se ha desarrollado demasiado rápido. China obtuvo en cinco años la tecnología que Europa y Estados Unidos desarrolló en 50 años”, dijo a Notimex Yu Ding, experto en la materia y director del portal de internet especializado China Railway Net.
Añadió que “aunque la tecnología se desarrolle rápidamente, falta que la supervisión y la administración vayan al mismo ritmo”, explicó.
“Hay una gran diferencia entre las necesidades y la situación real del sistema ferroviario y la gente cualificada que trabaja ahí”, agregó y declinó pronunciarse sobre la posibilidad de más accidentes en el futuro.
El accidente se produjo, según fuentes oficiales, luego que un relámpago provocó el descenso de la velocidad de un tren, antes de que otro viajando a mayor velocidad impactara contra éste e hiciera descarrilar y caer cuatro vagones por un puente de más de 20 metros.
Una encuesta publicada este martes, y censurada posteriormente, por el portal chino de blogs Weibo (www.weibo.com) indicaba que 98 por ciento de 61 mil 382 votantes pensaba que el entierro de parte de los trenes tenía el objetivo de “destruir pruebas”.
La razón oficial aportada por las autoridades es que los vagones se enterraron para permitir el paso a los equipos de rescate.
Tres oficiales fueron ya destituidos por el accidente, entre ellos el jefe de los ferrocarriles en Shanghai, Long Jing, y se está investigando su posible implicación en el suceso.
El accidente se produce en plena expansión del tren de alta velocidad en China, que hace apenas un mes inauguró la línea que enlaza Pekín y Shanghai, las dos ciudades más importantes, cuyo funcionamiento se ha visto afectado por averías constantes y rumores sobre la escasa seguridad.
En febrero pasado el ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, fue destituido después de que supuestamente recibió sobornos por valor de 100 millones de dólares.
China planea tener 13 mil kilómetros de líneas de tren de alta velocidad a finales de 2011 y 16 mil para 2020, mientras sus empresas han comenzado a exportar la tecnología ferroviaria –copiada, según algunos, de Japón, Francia y Alemania- a países como Malasia o Rusia.
El accidente hace peligrar los negocios de las empresas ferroviarias chinas en el extranjero –desde Asia a América Latina-, donde el gigante asiático optaba a numerosos contratos por su tecnología, capacidad de financiación y bajo costo respecto a sus competidores.