Largas filas para obtener productos básicos. Un país con la mayor inflación del mundo. Una nación golpeada por los bajos precios del petróleo. ¿La llegada de la oposición a la Asamblea Nacional cambiará la situación económica actual de Venezuela?
Ciudad de México, 7 de diciembre (SinEmbargo/dpa/EFE).– Tres días antes de las elecciones de Venezuela, una encuesta del Pew Research Center reveló que la inflación, la falta de oportunidades de empleo, la escasez de productos básicos y la criminalidad encabezan la lista de los temas que más preocupan a los venezolanos.
El 92 por ciento de los encuestados se mostró preocupado por la inflación en Venezuela, la mayor del mundo. El Banco Central de Venezuela (BCV) no ha publicado el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), pero varios estimados de inflación, consultados por el portal local Prodavinci, pronostican un incremento de precios por encima de 100 por ciento.
La economía también ha registrado la depreciación más acelerada de su moneda, el bolívar. Un 81.4 por ciento solo en el 2015, documenta el portal de la oposición al chavismo.
"La inflación más alta de nuestra historia y del mundo, el mal desempeño de la economía, la fuerte depreciación del bolívar y la inacción del gobierno ante estas condiciones son la mezcla ideal para hacer del 2015 el año con el peor desempeño económico de la historia contemporánea venezolana", expone un texto del blog.
Al 85 por ciento por ciento de los venezolanos también le preocupa la falta de oportunidades de empleo, el 84 por ciento cita la escasez de productos básicos y el 82 por ciento la criminalidad como uno de los grandes problemas del país, agrega la encuesta de Pew Research Center.
¿Quiénes son los culpables de la situación económica? El 46 por ciento de los venezolanos lo achaca a las políticas económicas del gobierno de Maduro, el 43 por ciento a la caída de los precios del petróleo y el 6 por ciento cree que el culpable es Estados Unidos.
La derrota del chavismo en las elecciones legislativas de Venezuela realizadas ayer fue inédita. Perdió su mayoría en la Asamblea Nacional en Caracas tras 17 años.
El país sudamericano, gran impulsor en la última década del "socialismo del siglo XXI" en América Latina, está sumido desde hace tiempo en una dura crisis económica, castigado por una inflación galopante y problemas alarmantes de desabastecimiento.
La victoria de la oposición, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fue tan amplia que la coalición obtuvo 99 diputados de manera preliminar, frente a los 46 que logró el oficialismo, sobre un total de 167 escaños que se repartieron en la Asamblea.
Ayer por la noche el Presidente venezolano y heredero de Chávez, Nicolás Maduro, reconoció su derrota pero criticó a sus opositores por haber liderado una campaña "desleal" en la que minaron el apoyo popular al gobierno mediante una "guerra económica" que, acusó, habría causado la marcada escasez de productos básicos o la inflación tan elevada.
Venezuela, como Brasil, padece una grave crisis económica, en gran parte debida a la acusada caída de los precios del petróleo, que se traduce en desabastecimiento, una abultada inflación y una devaluación del bolívar, la divisa nacional.
Si la mandataria brasileña Dilma Rousseff está tocada por el gigantesco escándalo de corrupción en Petrobras, Maduro tiene a dos sobrinos de su esposa, uno de ellos además ahijado suyo, en una cárcel de Nueva York a la espera de ser juzgados por narcotráfico.
El Presidente electo de Argentina Mauricio Macri ya dejó claro que su gobierno no apoyará al chavismo como lo hizo su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner, y que llevará sus críticas a Caracas incluso a foros regionales. Argentina, la tercera economía latinoamericana, podría ser una pieza clave para cambiar el equilibrio ideológico regional.
Países más cercanos a la economía de mercado como México, Colombia, Chile o Perú se han mantenido hasta ahora siempre al margen de las frecuentes críticas internacionales a Venezuela por los arrestos de opositores políticos.
Por ahora los ciudadanos "sólo están rechazando a gobiernos con políticas que no funcionan y que no producen resultados", dijo a dpa el analista Michael Shifter, del think tank de Washington "Diálogo Interamericano".
El principal aliado de Maduro, Cuba, comentó los resultados de forma escueta. "Estoy seguro de que vendrán nuevas victorias de la Revolución bolivariana y chavista bajo tu dirección", escribió el Presidente Raúl Castro a Maduro en una brevísima misiva.
"Estaremos siempre junto a ustedes", aseguró Castro en la carta publicada en el diario Granma. Cuba es altamente dependiente del suministro en condiciones ventajosas de crudo venezolano desde hace años. Se estima que la isla socialista recibe hasta 100 mil barriles de petróleo al día de Venezuela a cambio del trabajo de miles de cooperantes médicos y asesores cubanos en el país sudamericano.
Pero el gobierno de Raúl Castro trabaja también desde hace tiempo por mitigar la dependencia y sacar a flote su economía por propio pie. Desde hace casi exactamente un año lo hace incluso con el giro más importante de la política cubana en más de medio siglo: el acercamiento a su viejo enemigo ideológico, Estados Unidos.