Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).– En dos o tres años podrá iniciar la discusión para tener un mercado legalizado de la mariguana en México, prevé el director del Proyectos de Seguridad del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Alejandro Hope.

“Muy probablemente va a existir un mercado legal en México”, dijo el experto. Sin embargo, este mercado no eliminará el mercado negro de la mariguana, previó.

“Va a haber traficantes después de la legalización, gente que va a contrabandear, a buscar eludir los impuestos, a vender fuera de los canales establecidos”, expresó durante la presentación del ‘Manual de Referencia de política de drogas’, instrumento de consulta con información básica sobre drogas y narcotráfico, y disponible en la página del IMCO.

Puso como ejemplo el tabaco, que aunque es legal en México, tiene un mercado clandestino. La razón es que por una cuestión de regulación, en México se encarece por un impuesto y en Estados Unidos es más barato en algunos estados, lo que permite su contrabandeo.

“Está el caso del tabaco, ¿cuántos cigarros ilegales decomisados hay? Millones y millones, ¿por qué? Porque la gente está comprando con un impuesto alto y lo trae de donde se cobra un impuesto bajo”, explicó.

De acuerdo con el analista, parte del atractivo del mercado de la mariguana radica en su ilegalidad. Empero, aunque con la legalización de su venta no se eliminaría al mercado negro, sí afectaría el tamaño del mercado.

“Éste vale mucho por la ilegalidad, que funciona como impuesto. En términos de legalidad la mariguana difícilmente sería el mercado más importante”.

Pidió que en México haya un debate razonado e informado sobre el tema. Cuando éste se produzca, tomar en cuenta las experiencias de Uruguay, y de Colorado y Washington, en Estados Unidos, laboratorios sobre la venta legalizada de droga que darán sus primeros resultados en un par de años.

“Mientras más restricciones le pongamos al mercado, más grande va a ser el mercado negro, mientras menos le pongamos va a haber menos y de menor tamaño será el mercado negro, mientras menos restricciones haya va a aumentar el consumo”.

“Otra razón por la cual el mercado de la mariguana podría ser legalizado es porque no está relacionada con tanta violencia como otras drogas, y porque los expertos no la ven como un detonante de un mayor consumo del alcohol, como sí ocurre con la cocaína.

“Hay beneficios de esto porque gran parte de la violencia no está asociada con la mariguana. La mayor parte de quienes están en la cárcel no están por drogas, 4 por ciento sólo es por delitos relacionados con la mariguana, 10 mil de 250 mil presos, qué bueno, es maravilloso, y el mercado negro quizá equivale a 20 por ciento de la mariguana”.

Previó que en México la discusión sobre la legalización llegará, pero al mismo tiempo no ve prisa por parte de las autoridades.

“Está muy claro que las autoridades federales no son partidarios a esto, no se oponen pero tampoco se han pronunciado a favor de un cambio de la política pública en la materia, incluso en el Distrito Federal hay voces  divergentes, el Secretario de Salud Armando Ahued se ha declarado en contra de la iniciativa”.

EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

Hope expuso que en México las iniciativas en pro de legalizar la venta de mariguana van en tres sentidos.

“Hacer menos punitiva el sistema y no meter a la cárcel por consumo, aumentar la dosis [permitida] y que desde el punto de vista local no legaliza nada ni despenaliza nada, simplemente crea un régimen general para ciertas formas de ventas; todavía es un paso muy inicial. Ha sido muy difícil empujar el tema en el contexto político actual. Hacia adelante yo creo que vamos a sólo quién va a poder vender dosis, quién va a vender mariguana, una farmacia, una tienda de conveniencia, un supermercado y cuál es el criterio, las limitaciones regulatorias. [Por ejemplo] las farmacias ahora obligan a pedir la receta, entonces qué han hecho las farmacias, tener sus consultorios que son fábricas de recetas”.

Pidió que cuando se decida legislar en la materia, se voltee a mirar las experiencias internacionales. Citó el caso de Uruguay.

“En Uruguay se tienen que dar varios pasos, tiene que venir reglamentación y muchos detalles no vienen ahí, no dice nada sobre los impuestos, qué tipo de farmacias [podrán venderla], ya que van a ser canales de distribución”, explicó.

Lo mismo ocurre en Washington y en Colorado.

“La discusión se vuelve más interesante, por ejemplo en Washington en el etiquetado, qué información se le debe dar al consumidor, la composición química, qué debe de decir”.

También se notan diferencias sobre la cantidad de mariguana que se puede vender.

Por ejemplo en Uruguay se permiten 40 gramos al mes, y en Colorado 28 gramos. Un cigarro se hace con 0.5 gramos. Aclara que en el el caso estadounidense  la intención es bajar el consumo, por eso es que el costo es alto.

Consideró que en el caso mexicano sí debe ser importante no imitar el llamado uso médico, como en Colorado, porque podría impulsar la creación de grupos de interés que creen productos milagros con la mariguana.

“No se debería caminar en el sentido de la mariguana medica por dos razones, uno porque le van a dar la vuelta, vas a crear grupo de interés. ¿De veras queremos que sea un grupo de interés pro mariguana, y a la hora que venda con la legalización completa vaya a distorsionar el mercado? En Colorado distorsiona el 5 por ciento [de impuesto] para recreativa y cero para la mariguana médica, es el mismo producto, entonces distorsionan el mercado, les dieron una rentotota”, aseguró.

Incluso pidió que cuando se regule, se tome en cuenta la experiencia de Colorado, donde las disposiciones legales ayudaron a crear un mercado ilegal, mencionado por la Drug Enforcement Administration (DEA).

“Lo dijo la DEA, [aunque] no es la mejor fuente porque defiende el presupuesto. En Colorado hay una situación más compleja porque por regulación se creó una escasez temporal, porque ahí se empezó a vender a partir del primero de enero, pero nadie podía producir para el mercado recreativo antes de esa fecha, eso genera un desfase y otro es que parte del proceso político en el primer tramo de otorgamiento de licencia van a tener derecho sólo a los que están en el mercado, eso le está dando la vuelta extraordinaria a estos cuates.

“El resultado de escasez temporal es que el precio legal es mayor que el ilegal, entonces persiste el mercado negro importante, no es que estén bajando. Este mercado negro no ha desaparecido porque los precios no han bajado, por eso te digo es que son importantes los detalles regulatorios, y cuáles el objetivo. En Colorado están logrando dos objetivos no triviales, uno contener el incremento del consumo con precios muy altos, estamos hablando 300 ó 400 dólares en las tiendas con licencia estándar, y 28 gramos, piensa en una cajetilla que tiene 20 gramos”.

Expresó que el IMCO no está a favor de algún marco regulatorio, y en el libro se exponen datos para que cuando el tema se discuta se haga de manera razonada, concluyó.