Economía

Berrinches, amenazas, cambios de humor: La mesa del TLCAN 2 lleva un año ya, y no llega al postre

16/08/2018 - 7:00 pm

Era el 16 de agosto de 2017 cuando los representantes comerciales de Canadá, Estados Unidos y México, iniciaron la ronda de negociaciones para la actualización del TLCAN. Sin embargo, los continuos berrinches de Donald Trump, y las complicaciones en el entorno económico internacional han retrasado el cierre del acuerdo.

A las complicaciones se suma la ausencia de Canadá en el último tramo de las pláticas, lo que ha retrasado un proceso que se consideraba corto y estimado para cerrar a finales de 2017.

Y aunque las señales de los representantes comerciales de México y Estados Unidos han sido positivas, hoy, Trump recalcó que “no tiene prisa” en cerrar el acuerdo y que si éste no les beneficia, no lo firmará.

–Con información de EFE

Ciudad de México, 16 de agosto, (SinEmbargo).- La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cumplen un año en medio de la incertidumbre generada por los continuos berrinches de Donald Trump, las señalas de crecimiento en la economía estadounidense, la guerra comercial entre varios países, el retiro momentáneo de Canadá de las negociaciones y hasta cambios de humor del Presidente de Estados Unidos.

Las negociaciones para un nuevo TLCAN iniciaron el 16 de agosto de 2017, se proyectaba que el proceso fuera corto y que a finales de ese año se pudiera firmar el nuevo acuerdo.

Sin embargo, las constantes amenazas y berrinches de Trump, los procesos electorales federales en México y legislativos en la Unión Americana; así como los roces comerciales entre Estados Unidos y naciones como China, Turquía, México, Canadá y la Unión Europea, empantanaron las pláticas, al grado de poner en duda la trilateralidad del acuerdo.

La primera ronda de negociaciones entre los representantes comerciales de Canadá, Estados Unidos y México, se dio en Washington. Ahí, se plantearon los primeros pedidos que levantaron polémica: reducir el déficit comercial entre las tres naciones y cambiar las reglas del sector automotriz, con mayor preponderancia de piezas creadas en la Unión Americana.

No hubo acuerdos.

Entonces, llegó la primera de varias amenazas que Trump ha vertido durante el proceso de renegociación. El Presidente estadounidense calificó al tratado como “el peor acuerdo comercial jamás realizado“, y preguntó a sus seguidores de Twitter si debía terminarlo.

Incluso, dijo que la forma más viable de alcanzar “un acuerdo justo” era el inicio del proceso de desvinculación de Estados Unidos del acuerdo.

La respuesta mexicana llegó a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que calificó la declaración de “estrategia de negociación”, y recalcó su papel “propositivo” en la negociación.

Las charlas se retomaron del 1 al 5 de septiembre, cuando se llevó a cabo la segunda ronda de pláticas, ahora en la Ciudad de México. Los participantes reportaron un avance en algunos capítulos, aunque no fueron tocados los temas más polémicos, como las reglas de origen en el sector automotriz.

Para el 14 de septiembre, Estados Unidos volvería a la carga con uno de los temas más polémicos de la negociación: el establecimiento de una cláusula, denominada “sunset”, para que el acuerdo se revise cada cinco años.

La tercera ronda de charlas se trasladó a Ottawa, Canadá, del 22 al 27 de septiembre. La charla concluyó con avances, pero no en los temas más polémicos.

La cuarta sesión de pláticas se trasladó a Washington donde los negociadores determinaron extender el tiempo de las pláticas ante la falta de acuerdos en la forma en la cual se resolverían disputas comerciales entre los tres países.

El acuerdo anterior derivó en que durante la quinta ronda, del 17 al 21 de noviembre, sólo estuvieran presentes grupos técnicos; el TLCAN se extendía hasta 2018.

EL PESO SUFRE

Era el 11 de enero de 2018 cuando Trump utilizó su cuenta de Twitter para declarar que si no existía un “buen acuerdo”, su país se retiraría. El peso mexicano resintió el golpe e inicio una caída que lo llevó hasta las 20 unidades por dólar.

Del 23 al 28 de enero se desarrolla la sexta ronda de negociaciones con la esperanza de desbloquear las trabas. Los avances llevan a que los negociadores mexicanos se muestren esperanzados, en la séptima sesión, de cerrar el acuerdo trilateral.

Era el 8 de marzo, cuando Estados Unidos muestra otra de sus futuras armas de presión: la aplicación de un arancel de 25 por ciento a las importaciones de acero y el 10 por ciento a las de aluminio. México y Canadá quedan fuera de esta medida hasta mayo, cuando podría cerrarse un nuevo acuerdo.

En abril, la presencia de la Caravana Migrante por territorio mexicano provocó el enojo del mandatario estadounidense, quien sugirió que si México no endurecía sus leyes migratorias, “la generosa fuente de ingresos del TLCAN está en juego, así como la ayuda extranjera a Honduras y a los países que permiten que esto ocurra”.

Tres días después, los equipos negociadores sostuvieron una ronda más de pláticas sin presentar mayor avance. Para el 23 de abril, el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, calificó como “inaceptable” el condicionamiento del acuerdo al endurecimiento migratorio.

Las pláticas continuaron empantanadas, por lo que el 31 de mayo, Estados Unidos aplica aranceles al aluminio y acero provenientes de México y Canadá. La respuesta mexicana derivó en la suspensión del tratamiento arancelario preferencial a una amplia variedad de mercancías procedentes de Estados Unidos.

LA VICTORIA DE AMLO

Para el mes de junio, los especialistas señalaban que las negociaciones podrían continuar hasta pasadas las elecciones presidenciales en México, incluso, el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador había solicitado al Ejecutivo la suspensión de las charlas hasta que hubiera un ganador del proceso electoral.

El triunfo de Andrés Manuel López dio nuevos bríos a las renegociaciones del acuerdo. Los representantes comerciales de Estados Unidos vieron en la designación del jefe negociador del entonces virtual Presidente electo, una señal de compromiso por concluir las negociaciones lo antes posible.

Incluso, los representantes del Gobierno de Enrique Peña Nieto anuncian que Jesús Seade, el representante comercial de López Obrador, formará parte de las negociaciones. Entonces, autoridades mexicanas y estadounidenses fijaron el final de agosto como la fecha para firmar el nuevo acuerdo, aunque sin su par canadiense.

Por su parte, López Obrador reitera su defensa del TLCAN, al que buscará dar continuidad sin renunciar al mejor interés de México.

Para el 26 de julio, el Secretario del Tesoro de estadounidense, Steven Mnuchin, se muestra optimista de que se pueda lograr “muy pronto” un acuerdo con México y Canadá. “Esperamos tener un acuerdo de principio, claramente, muy pronto”, afirmó Mnuchin en una entrevista con la cadena CNBC.

El optimismo de lograr pronto un acuerdo llevó al peso a alcanzar su mejor nivel desde marzo. De acuerdo con analistas, Estados Unidos quiere sacar ventaja del encuentro y movió primero sus fichas al acercarse al nuevo Gobierno de México para presionarlo.

Mientras esto sucedía, en Canadá se preguntaban por qué los representantes de su nación no formaban parte de la nueva ronda de charlas. Incluso, se llegó a hablar de un “bloqueo” de Trump al país gobernado por Justin Trudeau, luego del enfrentamiento verbal que sostuvieron en la reunión del G7.

Desde entonces, los representantes mexicanos y estadounidenses han expresado, una y otra vez, que el cierre del acuerdo está próximo a darse.

Por su parte, Seade ha señalado que el acuerdo podría firmarse antes del 1 de diciembre. “Estamos tratando de terminar en dos o tres semanas para que se pueda firmar para el primero de diciembre, bueno antes”, aseguró.

Seade reconoció que hay temas de la renegociación que son complicados para llegar a un acuerdo. “Está complicado, son temas muy importantes. Ninguna traba en particular”, dijo, “cuando se negocia, el silencio es el mejor aliado”.

A la fecha, y tras 20 de 30 capítulos cerrados, Ildefonso Guajardo pidió mostrar flexibilidad a sus pares, para tratar de alcanzar un acuerdo en las conversaciones del pacto comercial.

“Nuestro compromiso es seguir comprometidos y tratar de hacer las cosas, no podemos garantizarlo (terminar en agosto)”, dijo el funcionario en Washington.

Mientras, el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, declaró que en los próximos días se registren avances en el tratado.

Sin embargo, aunque las señales sean positivas, hoy Trump declaró que “no tiene prisa” en cerrar el acuerdo si éste no es “justo para nosotros”, lo que contradice las versiones de sus representantes comerciales.

Asimismo, dejó en claro que la ausencia de Canadá se debe a que “sus tarifas y aranceles son demasiado altos”, por lo que, por la renegociación del TLCAN pinta para extenderse por más meses.

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