Es el primer país en América Latina y el Caribe que tiene una vacuna candidata para eliminar el coronavirus en fase de ensayos clínicos.
Por Rafa Aranda
Ciudad de México, 16 de noviembre (AS).- La ciencia y la biotecnología de Cuba son de las más avanzadas del continente americano, y ello ha puesto al país en una posición privilegiada en cuanto al desarrollo de la vacuna con respecto al resto de países vecinos. Ya tienen amplia experiencia en desarrollar vacunas para otras enfermedades, y para luchar contra la COVID-19 han logrado poner en marcha cuatro tipos en desarrollo.
Esta semana en Cuba se ha celebrado una mesa redonda, en la que ha intervenido el presidente del grupo empresarial BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz, encargado de dar varias claves de la lucha de Cuba contra la pandemia, según recoge Granma.cu. En ella, destacó que pronto se crearon grupos de trabajo para analizar de manera diaria todos los nuevos datos que iban surgiendo.
El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha mostrado total apoyo a las investigaciones de la empresa, incluso pidiendo un trabajo acelerado, y como resultado han sido de los primeros países en sumar hasta cuatro candidatas.
No es casual que Cuba haya sido el primer país en América Latina y el Caribe en tener un candidato vacunal contra la COVID-19 en fase de ensayos clínicos, afirmó Dr. @EdMartBCF presidente d @BioCubaFarma https://t.co/sxpTIGqQV9
— CIGBCuba (@CIGBCuba) November 16, 2020
TODAS LAS ESPERANZAS EN LAS SOBERANA 01 Y 02
La primera de ellas se denomina Soberana 01, aunque posteriormente Cuba optó por una alternativa muy parecida, Soberana 02, según explicó el doctor Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas: “El camino era diversificar las alternativas para poder vencer ese reto de manera eficiente y clara”. Ambas con el objetivo de introducir un alto nivel de anticuerpos en el organismo.
Las dos utilizan el mismo antígeno, producido por la célula CHO y mediante la biotecnología, con la intención de producir esos anticuerpos. “Aspiramos lograr, con una dosis de una de las formulaciones de Soberana 01, subirles las defensas a estas personas asintomáticas para evitar que puedan tener una recaída”, comentó el doctor.
De momento, de la dosis Soberana 01 se ha afirmado que la seguridad es muy alta, que no hay efecto adverso importante, y que se necesitan más resultados porque se han realizado cinco formulaciones en más de cien personas. Por su parte, de la Soberana 02, una vacuna en la cual se combina el antígeno del virus y el toxoide tetánico, se ha concluido hasta ahora que una de sus formulaciones provoca una respuesta inmune potente.
LAS OTRAS CANDIDATAS CONTRA EL CORONAVIRUS
El doctor Vérez Bencomo confirmó el compromiso de que en el primer semestre de 2021 se podría vacunar a una parte importante de la población cubana. Sin embargo, recientemente se han añadido dos nuevas propuestas para combatir contra el coronavirus, de forma que se suman más elementos para cumplir esa promesa.
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) entregó hace unos días la documentación para solicitar la inscripción, ante el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, de esas dos nuevas candidatas para que puedan entrar en fase de desarrollo clínico.
Mantenemos nuestro compromiso con nuestro Pueblo, #Cuba será inmunizada contra la #COVID19 el año próximo. Se ha trazado la estrategia productiva para asegurar la cantidad de dósis que se necesitan para hacer frente a un ensayo Fase II y para la primera etapa de inmunización. pic.twitter.com/RMGTCaCPRR
— Instituto Finlay (@FinlayInstituto) November 14, 2020
Una de ellas se denomina Mambisa (CIGB 669), que se administra vía intranasal. “Según los estudios realizados en primates, descubrimos que este candidato tiene la capacidad de generar esos anticuerpos y cumple con el resto de los objetivos propuestos”, explicó Eulogio Pimentel Vázquez, director del CIGB.
Por otro lado, está Abdala, administrada por vía intramuscular, con la que se pretende realizar un ensayo clínico y evaluar su eficacia. Es la cuarta alternativa diseñada por Cuba, y con todas ellas se pretende que se pueda hallar la realmente efectiva de las cuatro tras realizar todas las investigaciones de manera paralela.
