Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).– Los periodistas que fueron retenidos el sábado pasado durante horas por el Movimiento Popular de Guerrero (MPG) en Tlapa de Comonfort, Guerrero, fueron obligados a “pedir perdón en público” ante una “asamblea popular”. Así lo muestran videos que ya circulan en la red.

Los comunicadores acudieron el sábado pasado, algunos con sus familias, a un evento del Club de Periodistas de Guerrero que se desarrolló en la finca San José de Tlapa. Los militantes del MPG irrumpieron en el lugar. “¡Fuera periodistas, fuera periodistas!”, les gritaron al llegar. La historia es conocida hasta aquí.

Después de irrumpir, se enfrentaron a los comunicadores y tomaron la instalación con apoyo de policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). Los videos ahora muestran cómo allí, el presidente del Club de Periodistas y su esposa fueron forzados disculparse por realizar eventos y por “las agresiones” a los simpatizantes del Movimiento.

Los videos son claros. Los periodistas están retenidos y son obligados, a gritos, en una especie de “juicio popular”, a pedir perdón.

La esposa de Mata, Silvia Inés Borge, fue forzada también.

“¡Discúlpese bien!”, le ordenaron cuando tomó el micrófono, nerviosa. El presidente del Club de Periodistas también se ve muy nervioso. Varias veces fue interrumpido por la asamblea con el pretexto de que “no se escucha”. Lo que buscan, claramente, es hacerlo sentir sometido.

Los periodistas de Guerrero condenaron la retención de los 60 comunicadores y sus familias ocurrida el sábado 13 de diciembre en la ciudad de Tlapa de Comonfort por parte de quienes se identificaron como militantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG). De acuerdo con un posicionamiento, se informó que el pasado fin de semana periodistas de las siete regiones de Guerrero, acompañados de sus esposas e hijos, asistieron a Tlapa a la entrega del premio estatal de periodismo.

Los trabajos ganadores fueron publicados en medios de las siete regiones de Guerrero y tienen que ver, en el mayor número de los casos, con el seguimiento noticioso sobre la desaparición y muerte de normalistas de Ayotzinapa.

La misma versión refiere que alrededor de las tres de la tarde militantes del MPG impidieron el acceso a los invitados. “Hubo jaloneos y golpes. La turba ingresó y agredió a los periodistas. Les sacaron del local. Los pasearon por la plaza pública. Los empujaron y golpearon. Encerraron a Miguel Ángel Mata Mata, Silvia Inés Borja Arteaga, Julio Ayala Carlos, Brenda Nava Mancilla y Fabián Herrera Ruiz”.

Miguel Ángel Mata Mata, presidente del Club de Periodistas de Guerrero, relató este lunes en entrevista para Radio Fórmula que ese día “llegaron un grupo de embozados armados con palos, en dos camionetas, a interrumpir el evento, exigirnos que lo canceláramos“.

“Nos llevaron, nos pasearon por las calles de Tlapa […] nos empujaron, humillaron, nos golpearon, nos encerraron posteriormente en la sala de cabildos; ahí erigieron un jurado popular”, detalló.

El gremio periodístico que suscribe el posicionamiento denunció que tras la retención de los periodistas se conformó un jurado popular, donde se juzgó y condenó a los periodistas a pagar tres mil pesos por las agresiones a uno de sus compañeros.

Precisó que a los periodistas retenidos se les obligó a decir “una versión falsa de los hechos: que los periodistas agredieron a los manifestantes, les exigieron una disculpa pública y que jamás habían estado secuestrados. Todo ante la presencia de una turba que en todo momento insultó, agredió e intentó linchar a los periodistas”.

POSICIONAMIENTO DE LOS PERIODISTAS (ÍNTEGRO)

Declaración de periodistas de Guerrero
• Posicionamiento en torno a la agresión sufrida
por compañeros en Tlapa de Comonfort

1. El gremio periodístico de Guerrero condena enérgicamente el secuestro del que fueron objeto 60 periodistas y sus familias por parte de quienes se identificaron como militantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), el sábado 13 de diciembre en la ciudad de Tlapa de Comonfort, quienes privaron de su libertad, golpearon, vejaron públicamente y amenazaron a estos 60 colegas con sus respectivas familias.

2. Este ataque contra los derechos fundamentales de los periodistas se vio agravado por la omisión en que incurrieron las tres instancias de gobierno, así como por los organismos nacional y estatal de los derechos humanos, a quienes se les pidió auxilio de urgencia sin recibir respuesta alguna.

3. También fueron informadas las Fuerzas Federales que, argumentando que no tenían ninguna petición del gobierno estatal, abandonaron a su suerte a los periodistas y sus familias que, provenientes de todas las regiones de Guerrero, se dieron cita ese día convocados a una ceremonia de premiación entre pares.

4. Los hechos ocurrieron de la siguiente manera: el sábado 13 de diciembre, 60 periodistas de las siete regiones de Guerrero, acompañados de sus esposas e hijos, asistieron a Tlapa de Comonfort a la entrega del premio estatal de periodismo. Los trabajos ganadores fueron publicados en medios de las siete regiones de Guerrero y tienen que ver, en el mayor número de los casos, con el seguimiento noticioso sobre la desaparición y muerte de normalistas de Ayotzinapa. A este evento anual no son invitadas autoridades. Es un evento entre pares, entre periodistas.

5. El acto de premiación iniciaría a las dos de la tarde. Pasadas las tres de la tarde militantes del MPG impidieron el acceso a los invitados. Hubo jaloneos y golpes. La turba ingresó y agredió a los periodistas. Les sacaron del local. Los pasearon por la plaza pública. Los empujaron y golpearon. Encerraron a Miguel Ángel Mata Mata, Silvia Inés Borja Arteaga, Julio Ayala Carlos, Brenda Nava Mancilla y Fabián Herrera Ruiz.

6. Erigidos como un jurado popular, ese mismo grupo de personas que golpearon a los periodistas, les juzgaron y condenaron a pagar tres mil pesos por las agresiones a uno de sus compañeros. Les obligaron a decir una versión falsa de los hechos: que los periodistas agredieron a los manifestantes, les exigieron una disculpa pública y que jamás habían estado secuestrados. Todo ante la presencia de una turba que en todo momento insultó, agredió e intentó linchar a los periodistas.

7. A la mitad del supuesto juicio popular, una reportera del periódico El Sur, de nombre Carmen González Benicio, ingresó a la sala de cabildos y se integró como parte del cuerpo de juzgadores. Ella informó a los reporteros que serian liberados. Los sacaron entre insultos y humillaciones casi a las once de la noche, no sin antes exigir un pago en efectivo para liberar a los periodistas.

8. Cabe destacar que este episodio en que se vulneraron derechos fundamentales de los comunicadores, duró desde las 15:00 hasta las 23:00 horas, es decir que fueron secuestrados durante ocho horas en las que estuvo en peligro la integridad física de este grupo de periodistas con sus respectivas familias. Enfatizamos que durante ese periodo de tiempo nunca fueron auxiliados por ninguna autoridad.

9. Por todo lo anterior, queremos puntualizar ante las autoridades federales y estatales, así como ante la opinión pública, que acudiremos ante las instancias legales competentes para proceder jurídicamente ante este grave atentado contra derechos fundamentales de los periodistas.

10. Asimismo queremos informar a organismos internacionales de promoción y defensa de la libertad de expresión para que se proceda como corresponda.