“Kanada”, una novela después del Holocausto y cómo hacer caso a la memoria

16/12/2017 - 12:04 am

Juan Gómez Bárcena es muy delgado, joven (nació en 1984), pero tiene una pulsión por la literatura que lo hace un hombre maduro a la hora de narrar el fin del conflicto por la Segunda Guerra Mundial. “El imposible regreso a casa de los millones de supervivientes” es lo que cuenta (o no cuenta) esta historia desesperanzada.

Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).- “Tu casa sigue en pie. Tenías la esperanza de que se hubiera venido abajo. Tal vez esperanza no sea la palabra apropiada, pero si no es ésa entonces cuál”: así empieza Kanada (Sexto Piso), de Juan Gómez Bárcena, la historia de un hombre que terminada la Segunda Guerra Mundial viene a buscar un hogar en su casa.

“Yo soy historiador y me especialicé en historias sobre el Holocausto, la Segunda Guerra Mundial, pero nunca creí que iba a escribir una novela sobre ello. En algún momento, leyendo testimonios me llamó la atención como falta material sobre ese estado post-traumático de los sobrevivientes y sobre todo muy poco del regreso a casa de las víctimas”, dice el autor cántabro.

Kanada habla de un personaje que ha pasado el Holocausto y ha sobrevivido. Trata de vivir e integrarse a una rutina diaria en la Hungría stalinista.

“Con la liberación de Auschwitz pareciera que viniera la salvación, pero en realidad si uno lee las declaraciones de la gente que se salvó, vemos que esto no es así”, dice Bárcenas, quien para imaginar el personaje, “un poco a medio camino entre la novela fantástica y la realista”, pensó en ese hombre dispuesto a hablar de la tragedia post-tragedia.

“Hablar de ella de una manera lateral, porque pienso que la literatura que tenemos que hacer es sobre el duelo, con la memoria, con lo que queda, esas secuelas, que siempre se tratan menos, porque parece que las víctimas son menores”, dice.

“Tenías, eso sí puedes decirlo, la certeza de que tu casa ya no estaba y al mismo tiempo la certeza de que eso no importaba en absoluto. Simplemente doblarías la esquina y no encontrarías nada. Un solar vacío, un hueco en la mitad de la calle; puede que una cancela con sus lanzas apuntando al cielo”.

¿Cómo es vivir después del Holocausto? Foto: SinEmbargo

“Es mucho más cómodo imaginar que había un gobierno diabólico que era el nazismo, pero el resto de Europa estaba en contra del antisemitismo y terminada la Guerra esto cambió, pero no es cierto. Me parecía que era una novela necesaria en ese sentido”, afirma Juan.

Las expresiones antisemitas y los muchos líderes racistas en Europa en la actualidad comprueban hasta qué punto el péndulo de la historia vuelve y cómo aquellos problemas no resueltos aparecen otra vez.

“Estamos viendo un resurgir del racismo. Yo estaba escribiendo esta novela en Budapest, en momentos en que estaban los inmigrantes sirios, que no los dejaban salir ni entrar y me llamaba la atención porque cuando decía que iba a escribir sobre el Holocausto me decían que ya había mucho escrito, pero mientras tanto yo veía cierto aire de familia con aquello, estamos viviendo un aire de racismo igual al del Holocausto, de esta misma idea de separación entre los puros y los impuros, me parece que efectivamente sigue vigente hoy”, se lamenta.

“El caso catalán no entra en el tema de la raza, tiene más que ver con un sentimiento histórico y nacional. Para mí los nacionalismos son relatos. Me he criado dentro del relato nacional español y considero que sí es importante que el Gobierno español permita un referéndum”, agrega.

Cataluña parece lo antiguo, aunque es verdad que el gobierno español y muchos habitantes de Madrid también agregan lo antiguo diciendo –con la bandera española flameando- que no existen los nacionalismos.

“En el fondo todo tiene el mismo valor histórico. No sé. Creo que es importante un marco de negociación”, dice el escritor, nacido en Santander, licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y en Filosofía por la UNED y quien acaba de recibir el Premio de las Letras, por la “original visión literaria” de los efectos del Holocausto plasmada en su última novela Kanada.

“No escribo novelas históricas, mi idea es analizar el presente a través del reflejo que dejan otras épocas. Mirar a veces un lugar lejano nos puede servir para entender muy bien el presente y nuestra sociedad. Mi literatura tiene mucho de antropológico, de compresión del ser humano a través de circunstancias diferentes a las que vivimos pero que me sirva como fábula, para que el lector sepa que se puede extrapolar. Que esto que se vive se vive en todas las represiones”, dice.

“Que no haya sido elegida Angela Merkel me recuerda mucho a la Europa de entreguerras. Una cierta sensación de que la democracia ha fracasado. Creo que hoy llamamos democracia a todo y todos hablamos de cosas muy diferentes. Creo que ha llegado el momento de resignificar que estamos entendiendo por democracia y de tener mucho cuidado de este entusiasmo que viene a partir del descontento. Tenemos que tener cuidado, ya sabemos adónde nos lleva eso”, concluye.

Juan Gómez Bárcena es autor de obras como el libro de relatos Los que duermen (Salto de Página, 2012), por el que obtuvo el Premio Tormenta al Mejor Autor Revelación. También ha sido reconocido con otros galardones literarios del Ayuntamiento de Santander, como los Premios José Hierro de Relato (2003) y Poesía (2007), además del Premio Internacional CRAPE de cuento (2008) o el Premio de Narrativa Ramón J. Sender (2009).

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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