Tapia Palacios fungía como Ministra Agregada y cuenta también con una amplia trayectoria en puestos de mando en diversas instituciones y entidades académicas.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).- La Comisaria Gabriela Justina Tapia Palacios tomó protesta como directora general de Inteligencia de la Guardia Nacional (GN) supliendo a Patricia Rosalinda Trujillo Mariel por encontrarse bajo investigación.
“La Comisaria Tapia Palacios tendrá entre sus funciones la de dirigir acciones en materia de inteligencia para la prevención y combate a la delincuencia, así como instrumentar, operar y resguardar las bases de datos de información de la institución para la adopción de estrategias en materia de seguridad pública”, informó la Guardia Nacional en un comunicado.
Anteriormente, Tapia Palacios fungía como Ministra Agregada y cuenta también con una amplia trayectoria en puestos de mando en diversas instituciones y entidades académicas, entre ellas, la Dirección General Adjunta de la Coordinación del Sistema de Desarrollo Policial, y la Dirección General del Centro de Alertas y Atención de Riesgos, en la Policía Federal.
Felicitamos a la Comisaria Gabriela Justina Tapia Palacios por su nombramiento como directora general de Inteligencia de la Guardia Nacional.
Abrimos hilo ? pic.twitter.com/yEiIovS7hl
— Inmujeres México (@inmujeres) March 18, 2020
TRUJILLO MARIEL BAJO INVESTIGACIÓN
El pasado 12 de marzo, Patricia Rosalinda Trujillo Mariel solicitó una licencia ilimitada al cargo de Comisaria de la Guardia Nacional para que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) deslinde responsabilidades por la compra a sobreprecio de un software israelí usado para el espionaje en redes sociales.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) precisó que la licencia solicitada por la también integrante de la Coordinación Operativa Institucional será sin goce de sueldo y defendió que ello significa el compromiso que la funcionaria tiene de coadyuvar con la ASF en las investigaciones.
La ASF informó en febrero que, en junio de 2018, la Policía Federal (PF) adquirió un software a una empresa de origen israelí por 500 millones de pesos, sin que se efectuaran estudios de mercado y a un sobreprecio de 480 millones de pesos.