México 17 May. (Notimex).- El director, los productores y los actores del cortometraje “Lluvia adentro”, pidieron una buena vibra para que este filme, una historia con un mensaje de reflexión sobre lo bonito que es vivir, tenga la suerte de llegar a uno de los premios de la cinematografía.
Bajo la dirección de Eduardo Canto, y en compañía del elenco, el cortometraje se presentó este jueves ante los medios de comunicación e invitados especiales en el centro cultural IFAL.
La cinta, que dura 13 minutos en formato HD, busca llevar al público a un viaje profundo hacia el dolor y tiene el objetivo de compartir una opción en el manejo del mismo, como es la creación.
También, el cortometraje plasma el arte como una gran bocanada de aire, capaz de recordarnos que en cada molécula nos podemos dar cuenta de lo maravilloso que es estar vivo, aún después de transitar las aguas más oscuras y profundas.
El director Eduardo Canto dijo que este cortometraje es la historia “del dolor emocional provocado por la pérdida de una relación, una de las sensaciones que el ser humano quisiera evitar; sin embargo, el duelo debería ser vivido en plena conciencia para encontrar en él la oportunidad de emerger el duelo en re-creación o auto creación”
“Los procesos de autoconocimiento suelen despertar heridas profundas, heridas que pueden llevarnos a tumores o pensamientos más violentos, lugares que es necesario atravesar en la toma de conciencias como paso hacia el florecimiento”, expuso
El filme esta dirigido y escrito por Eduardo Canto, en la producción ejecutiva están Mauricio Ochmann, Carlos Cuscó y Eduardo Canto, y en la producción asociada se encuentran Sebastián Sánchez, Amunátegui y Michel Evans
El reparto está compuesto por Mauricio Ochmann, Mayte Gil, Gustavo Sánchez Parra, Enoc Leaño, Pilar Ixquic Mata, Pilar Padilla e Ian Evans.
En la historia, Sergio (Mauricio Ochmann) vive una guerra en su interior, en donde las emociones luchan en una batalla por saber cómo enfrentar el dolor de perder a un gran amor y sobre llevar el abandono. La violencia y el poder creativo enmarcan esta historia.